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15 de marzo de 2010

El Sufridor del llanero

Fragmento de Doña Bárbara (Capìtulo Coplas y Pasajes)

"Un día se presentó por aquí, buscando trabajo, uno de por los lados del Cunaviche, Se ofrecía como Cimarronero, nada menos, y venía muy mal montado; el matalón no podía con su alma y el apero era una tereca. Me lo quedé mirando y le dije:"  Bueno amigo, bestia le ofrezco: uno de esos mostrencos que andan alzados por la sabana. Póngale un veladero al que mas le guste y luego lo amansa para su silla; pero de aperarlo se encarga usted".
"-Yo tengo apero- me contestó el hombre, poniéndole la mano encima a su tereca-.Me falta el arricés, el gurdabastos se me perdió, el fuste me lo robaron y la coraza no sé que se me hizo; pero me queda el sufridor"
"Así me contestó el hombre, que es nada menos que Pajarote. Lo que le quedaba era el sufridor, y el decía que tenía apero. Con que aplique el cuento. El sufridor, es decir: la voluntad de pasar trabajos. De ahí le viene al llanero su fuerza."

Cimarronero: El que captura ganado cimarrón, es decir, salvaje ; Matalón: caballo; Tereca: Silla de montar, rústica, de creación artesanal. El término es sin duda un apócope de Terecay, una tortuga que habita en caños y ríos del llano. Presumimos que la relación de la silla de montar con esa tortuga, se deriva de la existencia de una silla de montar inglesa, llamada galápago. Galápaga o Tereca son sinónimos; Mostrenco: ganado errante por la sabana sin propietario; Arricés: estribo; Guardabastos: Cubierta de suela que se coloca sobre el caballo, debajo de la silla.

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