Investigando sobre la diferencia de estos dos términos, que al final llevan igualmente a entes que asustan a la gente, hemos encontrado que los espantos, aparentemente pueden tener cualquier forma o tamaño, pueden ser humanos o animales, pueden tener aspecto repulsivo o agradable en la primera mirada, pero todos espantan por defender su espacio, donde no desean intrusos, pueden ser guardianes de "entierros" o están acorralados en un espacio (recordemos "el familiar"). Dicen que no pueden hacer daño a los humanos, solo los asustan o les crean alucinaciones. Huyen de la luz eléctrica y la forma de eliminarlos es descubrir el motivo por el cual están cuidando ese espacio y eliminar el factor.
Los aparecidos, en cambio son seres de aspecto inofensivo que aparecen en los mismos sitios cotidianamente, pueden atravesar paredes y se muestran alelados. Se dice que se mantienen en la misma dimensión del tiempo. Dicen también que no pueden ver nada, ni personas ni cosas que lleguen o se hayan colocado en el sitio después de su muerte, por lo tanto la gente los ve a ellos pero ellos no ven a la gente.
Claro que cuando recordamos por ejemplo al Silbón, que le da una paliza a Juan Hilario o algunas versiones de la sayona, donde agrede ciertamente a las personas, no encaja en ninguna de las definiciones antes señaladas, sin embargo, podríamos pensar que allí está la imaginacion o tradición oral de las historias, las cuales sin duda se van "aliñando" con los años, creando la leyenda.
Fuente consultada: Guatire.org
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