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16 de diciembre de 2010

Morocotos, Cachamas y Cachamotos


El Morocoto (Piaractus Brachypomus) y La Cachama (Colossoma macropomum), pertenecen al género Piaractus, y pueden distinguirse a simple vista por el colorido de su cuerpo: el morocoto adulto presenta un color grisáceo a pardo o violáceo sobre el dorso y los costados, con el abdomen blanquecino salpicado de manchitas anaranjadas. Los juveniles presentan coloración mas clara sobre el dorso y los costados y rojo vivo en la cabeza y parte anterior del abdomen.
Las cachamas pueden presentar dos patrones de coloración: amarillo  y negro con toda la gama de variantes. También se les llama cherna, tambaquí o pacú negro.
Ambas especies tienen una alimentacion frugívora y en menor escala omnívora y herbívora. Tienen elevada fecundidad, la cual se incrementa en el caso que los progenitores no cuiden de los huevos y alevines.  Se piensa que el desove ocurre en las lagunas de rebalse y áreas de inundación. Habitan (dependiendo si son ejemplares juveniles o adultos), en la corriente principal del río o lagunas de rebalse.
Morocoto


El morocoto es muy cotizado y abundante en el delta del Orinoco y la cachama en el río Apure. En general, ambas especies podemos conseguirlas además de en los ríos ya mencionados, en el Portuguesa, Guanare, Caparo, Meta y  Sarare. 
 




Una característica resaltante de las  cachamas, es su dentición, la cual se asemeja a la del humano, tal como puede observarse en la fotografía. También posee dos incisivos adicionales en la mandíbula inferior.




La acuicultura de la cachama se ha desarrollado notablemente mediante la reproducción artificial o inducida, multiplicándose así su comercialización. Se ha producido una especie híbrida de la cachama y el morocoto, a la cual se le denomina tambacu o cachamoto. En un viaje reciente realizado al estado Guárico, muy cerca de  la población "La Negra" famosa por su casabe, pudimos ver el área destinada al cultivo de este cruce de especies (cachamoto), en la cual el atractivo consiste en  verlos devorar ávidamente los trozos de pan que les lanzan al agua  los visitantes. El Cachamoto, reune características de ambas especies, resultando que crece y engorda rápidamente y presentando un tamaño intermedio.

En el libro, Los Peces de los Llanos, Vol III, se narra una practica de pesca de cachama (1983), donde el procedimiento es el siguiente y el resultado, el que se aprecia en la fotografía:
Ubicado en el río Apure el sitio donde los llaneros conocedores sabían que había gran cantidad de estos peces,  que en la tranquilidad de las aguas, se preparaban para el desove; se distribuyen las tareas de las curiaras. La primera, la curiara de apaleo (con motor), tiene la misión de circular rápidamente, creando una estela profunda que ahuyenta los peces. Otras dos curiaras, cruzan juntas el rio perpendicularmente hasta  llegar al sitio escogido, donde sin detenerse, se abren  a los lados unos 60 mts, cada una sosteniendo en sus proas, los calones de la red, para sorprender las Cachamas. Siguen despues las curiaras avanzando en sentido de la corriente, formandose un gran bolsón con la red, la cual no toca fondo, pero abarca la profundidad de desplazamiento de las cachamas. Mientras tanto, los de la curiara de apaleo, entran en el área de la red, circulando en varios sentidos y golpeando el agua con palos. Los peces asustados huyen en todos sentidos quedando atrapados en la tensa red. Llegado el momento oportuno, las curiaras que sostienen la red, se juntan nuevamente cerrando el cerco. Los peces se recogen en el mismo rio.

Fuente consultada:Los peces de Los Llanos de Venezuela-Benigno Román (Fundación Científica Fluvial de los Llanos)


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