Imagen tomada de "Por los Llanos de Apure", Fernando Calzadilla Valdés |
San Camilo: Legendaria Montaña Apureña
Omar Carrero A.
San Camilo, la legendaria selva de la lengüeta occidental de Apure, estuvo integrada al macizo boscoso de Caparo, Cutufí y Arauca (Colombia), que ocupaba mas de un millón de hectáreas. Condiciones ambientales favorables permitieron el establecimiento de San Camilo, una exuberante matriz forestal que albergó una profusa manifestación de vida y generó un hecho cultural, manifiesto en la aureola mítica que encerraba la selva.
Una intrincada red fluvial compuesta por más de una docena de corrientes de envergadura como las del Sarare, Burgua y Uribante, siempre “de orilla a orilla” y un piso cubierto casi por completo de pequeñas terracetas (zuros o tatucos) de hasta un metro de altura, dificultaban enormemente el tránsito, a tal punto que los llaneros veían a la montaña como el “infierno vivo”; un epíteto bien ganado por las dificultades que encerrada la selva, donde a lo inhóspito del paraje se sumaba su aislamiento y su condición fronteriza que la convirtieron en un paraíso para bandoleros, y salteadores de caminos y, en épocas más recientes, en aliviadero para los grupos de la guerrilla colombiana.
Hoy en día, la selva ha desaparecido casi por completo a pesar del intento del Estado para conservarla, primero declarando parte de ella, unas 430.000 ha como reserva forestal y después como parque nacional (P.N. Río Viejo de 80.000 ha) en un intento por mantener el último relicto de la selva (2). Su historia legendaria sólo permanece en algunas crónicas y en la memoria de los viejos llaneros que aún viven.
Es imperativo el rescate de estas crónicas y estos recuerdos para que no corran la misma suerte que la selva, una tarea a la cual se han abocado los investigadores de las ciencias sociales. La revisión de algunos trabajos dejan ver que San Camilo aparece señalada en las crónicas de los viajeros desde los tiempos de los Welser, con los viajes de Nikolaus Federman (8). Durante la independencia se registra la batalla que perdió allí el Coronel Antonio Nicolás Briceño (El Diablo), cuya derrota permitió su captura y posterior fusilamiento en Barinas, en junio de 1813 (1). También se recuerda que Páez, al mando de 700 soldados pasó por esta montaña en 1819, en viaje de Guasdualito a Barinas (7). Más recientemente, hacia la primera mitad de siglo XX, se reseña el intenso intercambio comercial entre el alto Apure, Táchira y Colombia, sobre todo con el negocio ganadero, que movilizó más de 140.000 reses entre 1935 y 1938, de lo que se desprende que si en cada viaje se arreaban unas 300 reses, fue necesario realizar unos 115 viajes por año (5). El trayecto entre Guasdualito y San Cristóbal es de 300 Km, de los cuales 125 estaban ocupados por la selva.
Las conversas con viejos llaneros recuerdan que la primera parte del viaje se realizaba por la sabana y que los “llaneros de a caballo” eran los encargados de llevar el ganado hasta Los Mangos, una Fundación distante 95 Km de Guasdualito, justo hasta donde comenzaba la montaña, pues desde allí, los “Cagones” se encargaban de las runflas. Éstos eran los peones de pantalón corto que arreaban el ganado a pie. Como dato curioso se señala que para ese tiempo una arroba de carne valía 4,50 Bs en Guasdualito y 6 Bs en San Cristóbal (5).
Se menciona también el paso del Profeta por la montaña en la primera década del siglo pasado. Según testimonio de Erasmo Rosales habitante de San Camilo, su padre conoció al Profeta quien tenía por nombre Laureano Ojeda y escribía salmos en hojas de platanillo (comunicación personal).
El viejo Casimiro Delgado en Guasdualito, con sus 80 y tantos años a cuestas todavía recuerda sus viajes por San Camilo y en un esfuerzo memorístico hilvana algunas coplas en las que mienta las 32 travesías de la montaña (3). Una travesía era el recorrido que se hacía entre uno y otro Paradero, sitios de descanso después de una jornada. El ganado se “paraba” en pequeños claros del bosque, hechos a propósito, con capacidad para 100 -120 reses. Se requerían 8 días para atravesar la montaña llevando ganado, y 4 si se andaba escotero (persona que anda sin maleta o sin bastimento)(4).
En el léxico llanero, el término Montaña tiene significado de bosque o selva y no la geográfica de elevación del terreno.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
1. Antonio Nicolás Briceño - Efemérides Venezolanas
www.efemeridesvenezolanas.com/html/diablo.htm
2. Atlas de Vegetación de Venezuela
Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables. Caracas, 1985.
3. Casimiro Delgado www.guasdualito.com/delgado.php -
4. Calzadilla Valdés, F., books.google.co.ve/books?isbn=9802760854...
5. Caminos- Ganadería – Comercio y poblaciones andinas entre Venezuela y Colombia. Siglos XVI – XX
servidor-opsu.tach.ula.ve/profeso/maldo_h/a/camin_g_c.pdf -
6. Capitulo VI. Ocupación y poblamiento del Gran globo del Uribante
opsu.tach.ula.ve/ascen_acro/maldon_h/cont/capitulo_6.pdf -
7. DOCUMENTO 16 | banrepcultural.org
www.banrepcultural.org/blaavirtual/historia/.../doc16.htm -
8. Federmann, N. 1557.
"Indianische Historia. Ein schöne kurtzweilige Historia Niclaus Federmanns des Jüngern von Ulm erster raise", Ulm, Germany
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