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9 de julio de 2012

EL Ferrocarril de los Llanos

Quisimos  ofrecer a nuestros lectores,  el testimonio de Fernando Calzadilla Valdéz, fechado en 1936, donde hace un recuento de una  idea que encontró cabida en la mente de algunos técnicos e intelectuales de la época, que apostaron por el futuro próspero  de los llanos venezolanos, mediante la construcción de un sistema ferroviario en el Apure, para la distribución de  los productos del estado.

No pasó de ser un sueño y es en este siglo, 70 años después,  cuando  se perfila y se  pone en marcha el proyecto equivalente.

Es demasiado tiempo perdido  en un tema en el que no dar un paso adelante, significaba dar un paso atrás. Es un tiempo en que mientras otros países latinos, se enrumbaban hacia el futuro en los rieles del progreso, nosotros nos quedamos estancados en esa materia. Pero lo peor es que la falta de decisiones oportunas, contribuyó a apagar  el fuego del progreso del llano venezolano, tierra con riquezas infinitas: ganado, maderas, aguas, pesca y cultivos, entre otros. Podemos mencionar el ejemplo de San Fernando de Apure, centro importantísimo de comercio en aquellos años, considerado el segundo puerto fluvial  en importancia del país, después de Ciudad Bolívar,  hoy convertido en  una ciudad gris. Imaginemos por un momento, la potencia comercial que hubiera podido ser el llano venezolano, si se hubiera complementado  el comercio fluvial con el transporte ferroviario.
Con frecuencia me pregunto qué fue lo que nos pasó y creo que el descubrimiento del petróleo  fue decisivo en  el abandono de otras formas de comercio, pues gobierno y población se concentraron  en dicha actividad  dejando atrás  otras formas de progreso.

El Ferrocarril Central de Venezuela,  fue un proyecto realizado en el año 1858. Fue recomendado por el Poder Legislativo al Poder Ejecutivo de entonces. Centrado en Puerto Cabello, el ferrocarril  iría directo a El Palito, desde donde se abrirían dos ramales: uno hacia San Felipe, y otro que llegaría a Valencia pasando por El Cambur, Las Trincheras  y La Entrada. Este fue el primer proyecto de red ferroviaria en el país.

Conozcamos la desilusión  y clamor de un llanero futurista:

Que el ferrocarril de los llanos es obra inaplazable no es de dudarse si queremos dar de una vez un gran empuje de progreso a a Venezuela iniciando obras de trascendencia verdaderamente fuera de lo minúsculo, para abarcar perspectivas de gran empuje como la inmigración y la modernización  de Caracas. 

Abandonemos la utopía y afrontemos la realidad a fin de llevar el movimiento y la vida al interior del país con obras de eficiencia y esperanza poniéndonos en contacto para el mutuo provecho de las distintas comarcas, alejadas por una distancia calificada de inconcebible en los tiempos actuales. 

Fíjese cualquiera en un mapa de Venezuela y al buscar a su arbitrio el centro geográfico de ese mapa, es seguro llegara a colocarlo mas o menos en Caicara del Orinoco; de allí tienda la mirada buscando los puntos cardinales de la carta y encontrará que todo el perímetro comprendiendo una imaginaria división limitada por los ríos Apure y Orinoco hacia el sur,  más de la mitad de Venezuela es completamente despoblada y desconocida. Apenas si se han aventurado los poquísimos  exploradores a seguir el curso navegable de los ríos  sin hurgar casi el interior por tierra. No vale la pena insistir en considerar a esa mayor mitad como el reservorio de innúmeras riquezas en diamantes, oro y plata, hierro y otros metales, caucho, maderas preciosas y extensísimos terrenos de labranza y cría, la mayor parte inexplorados; a diario y en todos los tonos se exaltan las maravillosas riquezas.

 El resto de la carta hacia el norte, en realidad casi otro desierto, pero la más conocida, es con contadas excepciones según los frecuentes relatos de la prensa, el asiento de todas nuestras miserias refundidas en analfabetismo, insalubridad, pobreza y desidia; por supuesto estos calificativos se deben en gran parte a nuestro extremismo exagerativo.

Así  como constituiría una peligrosa aventura internar un ferrocarril con el solo fin de un atrevido plan de colonización hacia ese interior desconocido, requiriendo  de grandes dispendios, alejado y fuera de un control eficaz del gobierno y falto de preliminar estudio, me parece los mas práctico por ahora aproximarse a una región intermedia cono Bajo Apure por San Fernando, porque incuestionablemente provocaría la penetración hacia el más interior aunque fuera por otros medios, lo interesante es sacar lo que se produce y puede producir Apure adentro y todo ese interior hacia los centros de consumo cobrando por lo consiguiente mas actividad la navegación de los ríos y caños durante el invierno y de la sabana en mucha parte navegable, mientras  en el verano esa misma sabana queda francamente abierta en ruta  fácil al tráfico de vehículos en el rumbo apetecible”

"El ferrocarril de los llanos constituye hoy una necesidad  perentoria por ninguna manera aplazable sobre todo por el gobierno, sino emprendiendo la obra directamente, apoyando y franqueando su acometimiento por grupos capitalistas deseosos y dispuestos a  la inversión de sus dineros en empresas se seguro rendimiento" (...). 

El Ministerio de Obras Públicas y la Asociación Venezolana de Ingenieros, estuvieron otra vez entusiasmados con la obra y pusieron en actividad sus recursos para exploraciones  y estudios al respecto. Yo asistí a varias reuniones en la Asociación Venezolana de Ingenieros,  donde se discutieron proyectos contemplando  fotostáticos de la región y se le dio calor a la idea en atención a las exploraciones de  resultados  tan satisfactorios  y halagadores.  En el numero tres de la Revista de la Asociación Venezolana de Ingenieros de agosto de 1937, se  publicó el presupuesto como resultado de los estudios y exploraciones, del cual a la letra copio:

Como se desprende del informe anterior, el plan ferrocarrilero debe ser iniciado con la construcción del Ferrocarril Cagua-San Fernando”. “Debemos hacer constar que en esta labor hemos encontrado una ayuda eficaz por parte de los Directores del Gran Ferrocarril de Venezuela y el de Valencia -Puerto Cabello, quienes desde el principio de los estudios pusieron a la disposición de las comisiones tanto sus Archivos como su valiosa experiencia”.   Bs. 75.323 por kilómetro por 331 kilómetros son Bs, 24.931.913”. Duración de esta obra disponiendo de doce millones de bolívares  anuales, será de dos años”.

Firmado Ing. Eduardo Tamayo G, Ing. O. Ochoa P, Ing   I Baldó

Esta publicación provocó un entusiasmo  indescriptible ente apureños y guariqueños, se fundaron asociaciones, se recolectaron fondos para las exploraciones, hasta se iniciaron proyectos de especulaciones  anticipadas para  el  porvenir. Y a tanto entusiasmo sucedió la murria, esa especie de agotamiento como el cansancio después de rendir grandes jornadas que nunca pasaron de entusiasmos y proyectos.”

Es Apure la verdadera rica, extensa zona ganadera de Venezuela, reclamando naturalmente  la esmerada atención de quienes competa, Gobierno y particulares, para favorecer  su pronto y eficaz desarrollo si  queremos aprovechar el tiempo y propender a su  propagación, reconocida como lo está por  la generalidad como la  verdadera fuente principal y estable de la riqueza pecuaria de Venezuela. 

Un pequeño impulso le bastaría a un pueblo esencialmente laborioso y emprendedor, aunque hoy metido en achaques politiqueros, incuestionablemente eliminados y olvidados al vislumbre de entretenimiento  más formal y  de más ventajoso producido. Estoy seguro".

Caracas febrero de 1939

La propuesta del Calzadilla Valdez para el ferrocarril de los llanos, era la siguiente:
 
Calzadilla Valdez relata con un dejo de tristeza, el éxito de una iniciativa similar que dos venezolanos, Juan Carrillo Guerra y Antonio Braschi  promovieron hasta consolidar el ferrocarril de La Ceiba a Sabana de Mendoza, impulsados por las terribles dificultades topográficas, de salubridad y comercio que tenía el sector. Este proyecto se inició en 1870, contra viento y marea y 17 años después, en 1887, se oyó en Sabana de Mendoza el silbato de la primera locomotora. Esta obra siguió ampliándose hasta llegar a  Motatán. El autor  argumenta en este sentido, que las condiciones topográficas, de insalubridad, de despoblación entre otros de este tramo, eran mucho más complicadas que las existentes en los llanos, para consolidar una construcción similar. 

Tomado de POR LOS LLANOS DE APURE-CALZADILLA VALDÉZ

Sistema Ferroviario Nacional:    Este maravilloso sistema se encuentra en construcción en varios de sus tramos y permitirá el transporte de ciudadanos y carga a lo largo y ancho del país atravesando puntos estratégicos. Nuestros llanos están comprendidos en el Sistema Ferroviario Centro Sur en sus dos tramos: San Juan de Los Morros, Calabozo, San Fernando y Chaguaramas, Cabruta, Caicara del Orinoco; Y en el Sistema Ferroviario Norte Llanero, en sus tramos: Anaco- Tinaco y Tinaco - San Cristóbal, que pasará por parte de Cojedes, Portuguesa y Barinas. Puede conocer mas de las rutas y estado de avance de  las mismas en en siguiente enlace: SISTEMA FERROVIARIO



1 comentario:

  1. La obra de Calzadilla Valdes ha sido reproducida por iniciativa de Asdrúbal Hernández Urdaneta seguro de que con la misma podemos compartir un cúmulo invalorable de noticias y reflexiones de un hombre que vivió un llano venezolano el cual soñó podía ser mejor para sus ocupantes y la nación en la medida que fuera transformado con la incorporación de medios como el ferrocarril entre otros medios que apoyasen el bienestar del hombre y acrecentaran la producción pecuaria y fortalecieran lo agrícola, los asentamientos humanos y la inserción de nuestros llaneros en la era de progreso por la atraviesa nuestro mundo del cual este país no debe quedar excento. Buenas lecciones las de Calzadilla Valdes traidas a colación por el abuelo.

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