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14 de mayo de 2013

Parmana, rincón del llano guariqueño

Parmana se ubica al sur del estado Guárico, en el municipio Leonardo Infante, parroquia Espino a 192 km de Valle La Pascua, en el límite con el estado Bolívar, separados solo por el majestuoso río Orinoco.

Aunque no lo hemos visitado, las referencias que tenemos son las de un pueblo humilde, muy buscado turísticamente por jóvenes interesados en el fun race que cruzan en sus vehículos 4x4, pantanos, lagunas, caños y morichales, como máxima diversión.

Imagen; Manuel Abrizo
Parmana fue fundada por fray Tomás de Pons en 1733 aproximadamente, con negros arrochelados provenientes de Yaracuy y Aroa  y que formaron parte de la rebelión de Andresote. El sitio de Parmana estaba poblado por esa inmigración que encabezó el padre Pons desde el actual estado Yaracuy.

Los orígenes del poblado pueden ubicarlos en el Blog San Juan de los Morros y el Estado Guárico, en artículo titulado Parmana, orígenes del poblado

 La situación geográfica de Parmana, lo convierte en un caserío estacional, su ubicación a orillas del Orinoco hace que se vea afectado durante el invierno por las crecidas del río. Una reseña de gran interés colocamos en Vivencias Llaneras hace algún tiempo, relacionada con un documental denominado VEGUEROS, donde se retrata la vida de las familias adaptadas a vivir en verano a orillas del río y en invierno en otros lugares a salvo del mismo. Más abajo se coloca el enlace correspondiente.

 Es una zona reconocida nacional e internacionalmente por las importantes muestras arqueológicas encontradas, y por sus potencialidades para la agricultura, la ganadería, la navegación, la pesca y el turismo.

Imagen Manuel Abrizo
Encontramos una bonita reseña sobre este pueblo escrita por Manual Abrizo, en CAMINO AL ORINOCO-APURE, de la cual colocaremos algunos fragmentos. Comenta el Sr Abrizo la delicia que representa caminar con el agua a la rodilla en el morichal de Carapa, que contiene a Los Hileros de Parmana, que es una de las corrientes mas largas que cruzan las llanuras de Parmana. Dice al respecto:

 “El Morichal de Carapa, a la altura de Chaparral, es una corriente de agua poco profunda, que corre por la sabana formando a su paso un delicado ecosistema con predominio de palmas y lagunas, en donde habita una fauna de aves, mamíferos y serpientes o anacondas gigantes. Es una delicia caminar por allí con el agua tibia hasta mas arriba de la rodilla, contemplando las diminutas plantas acuáticas y pisando un suave lecho de tierra mullida, sobre la cual se desplaza un cardúmen de sardinas que sirve de alimento en el morichal a miles de aves y garzas de cuello alto

 Las aves en el amanecer o el atardecer dan un espectáculo impresionante, cuando salen o regresan a sus dormideros, abundando las garzas, corocoras, patos reales . En invierno llegan bandadas inmensas de patos güiriríes que ensombrecen el cielo. En invierno, los dueños de fincas contratan baquianos para que en curiara o a caballo rescaten el ganado que pudo quedar varado en médanos o islas cercanas. En este sitio, cuenta Ramón Gámez, un baquiano entrevistado por Abrizo, que en marzo pueden verse hasta 10 anacondas juntas formando una bola, apareandose para fertilizar a la hembra.

Dice también que en algunas lagunas hay tantas de estas serpientes, que uno las pisa. Cuenta por su parte Gustavo Ledezma, otro lugareño entrevistado: “El morichal de Carapa tiene una longitud de 52 km nace en la mesa de los Barineses, que es una brisa suroeste, que nosotros llamamos barinés. Allí nace el morichal de Carapa y nace por la margen derecha del morichal Otocuaco, que se une con el río Baracay mas adelante, y los dos llegan al Orinoco. Se le llama Los Hileros porque cruza una extensa sabana y con varios chorros de agua. Son sabanas amplias, bonitas, tienen garceros con aves como la corocora roja, la blanca, la morada, la negra, el garzón pionío, el garzón soldado, la garza paleta, el güirirí. Aquí hay unos garceros donde todos los animales que vuelan, de zamuro pa´lante, duermen allí. A las seis de la tarde están llegando. Queda en un sitio llamado Mosquitero, pero hay que embarcarse.

Imagen : Manuel Abrizo
Para llegar a Los Hileros de Parmana se toma la vía hacia el municipio El Socorro, a un corto trayecto de Valle de la Pascua. Se trata de un parque ubicado al sur del estado Guárico, compuesto por amplias sabanas y numerosos hilos de agua cristalina -característica de donde proviene su nombre-. Es un lugar muy confluido durante las temporadas vacacionales congregándose turistas de las diversas regiones del país para disfrutar de las innumerables bellezas del lugar. Se halla una diversidad de especies animales como la baba, osos hormigueros gigantes, cunaguaros, variedad de aves y de peces, entre los que destacan el caricari, la garza blanca, el garzón soldado, la corocora y peces como el pavón, la raya, el caribe o piraña, la sardina, el temblador y el coporo. Es el mas famoso de los morichales entre Espino y Parmana, a lo largo de 87 km.

Gustavo Ledezma señala que Parmana dejó de ser una isla, desde que se construyó un terraplén, para solucionar el problema de las inundaciones. “La carretera de tierra se abrió en 1977 por la antigua trocha. Antiguamente en invierno, tardaban hasta ocho días para cubrir el trayecto hasta Valle La Pascua . “Por el Orinoco se comunican con Caicara del Orinoco y Cabruta, a hora y media en lancha. “Antes se sacaban grandes cantidades de ganado a pie hasta Valle La Pascua. Yo bastante caminé arreando ganado. Durábamos 10 días. Nos gustaba porque nos divertíamos, éramos jóvenes. Cruzábamos los ríos nadando. De aquí salíamos con el agua al cuello, en junio, julio, por los inviernos que eran más copiosos que ahora y había mas inundaciones. En cuanto a la vida que se ha llevado aquí, ha sido primitiva, la agricultura, la pesca, algunos crían sus animales. El Orinoco empieza a bajar después de la primera quincena de agosto. Cuando el río se va pa´tras, eso es rapidísimo” 

 En los campos cercanos a Parmana se usa el moriche casi como árbol sagrado, obteniendo de él chinchorros y sombreros de la hoja y dulce, carato y bollo con la fruta. Antiguamente Parmana fue asiento de indígenas, lo cual generó varias zonas arqueológicas en el sector, donde se han conseguido restos de vasijas y utensilios, especialmente cuando bajan las aguas del río. Entre los sitios arqueológicos mas conocidos están:

Yacimiento Ronquín: Pública Zona ubicada en el río Orinoco medio, cerca del puerto de Parmana frente a la isla Rabo Pelado y se trata de un área monticular. En el lugar hay una valiosa riqueza arqueológica donde destacan restos de ollas, recipientes, tiestos funerarios o cerámicas zoomorfas que permitieron confirmar la presencia prehispánica de una comunidad que vivía de la siembra, la pesca y la cacería. Los fragmentos cerámicos presentan una decoración plástica como el punteado, modelado e incisión. Las investigaciones arqueológicas en los yacimientos Ronquín y La Gruta se realizaron en 1981 por Iradia Vargas Arenas, Van Der Merwe, R. Curlenis y J. Vogel quienes coincidieron que es el Orinoco medio. En el lugar existieron asentamientos humanos entre 400 y 800 años antes de Cristo, lo cual fue determinado a través de fitolitos o restos carbonizados de granos de maíz y tusa. Para preservar el valor de las piezas y la zona, la alcaldía del municipio Leonardo Infante inició gestiones a través del Centro de Arqueología y Etnohistoria del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, IVIC, para que se realicen investigaciones básicas y aplicadas, análisis, evaluación, recuperación, protección y ordenamiento de las piezas que son parte del patrimonio del municipio.

Yacimiento La Gruta: ubicado al margen izquierdo del río Orinoco, al sur del estado Guárico, se halló superficialmente material cultural, fragmentos cerámicos, artefactos líticos y un jagüey -construcción artificial elaborada en tiempos prehispánicos para el almacenamiento de agua- o tanque de agua. Los fragmentos cerámicos presentan una decoración plástica como el punteado y modelado. Los artefactos líticos conseguidos en ambos sitios son metates, manos de moler, hachas, buriles, puntas, entre otros. La cerámica indígena posiblemente sea parecida a la serie saladoide, ubicándose entre 650 años antes de Cristo hasta 335 años después de Cristo.

 Los Mangos: En este sitio arqueológico localizado a orillas del río Orinoco se encontraron abundantes fragmentos cerámicos como bases, bordes, apéndices antropomorfos y zoomorfos con decoración incisa, punteada y aplicada. También hubo presencia de artefactos líticos como raspadores, lascas y material europeo como mayólica con una decoración basada en flores y pájaros. La cerámica indígena posiblemente sea parecido a la serie saladoide y al estilo ronquín, el cual se ubica en el periodo II 1000 después de Cristo.

 Cuentan que los investigadores que han trabajado estos Yacimientos, se han llevado grandes cantidades de piezas. Según las fotos que se pueden apreciar en los cuadernos del IPC, la mayoría de los hallazgos estan constituidos por fragmentos de las piezas originales.

Como nos gusta hablar siempre de las personas que habitan nuestros riconcitos llaneros, les colocaremos a continuación  la reseña de tres personas importantes de la comunidad por el trabajo que han desarrollado toda su vida:



Josefa Farfán de Rivero Nació en Parmana, el 23 de enero de 1933. Aprendió a tejer alpargatas a los 9 años. Es una de las tejedoras de alpargatas con más tiempo en este oficio. Fabricó un telar con madera de un árbol llamado brasil. Vende sus alpargatas por encargo. La comunidad de Parmana la aprecia mucho por su admirable oficio.




Eusebia Ojeda Nació en Parmana el 18 de septiembre de 1937. Se dedica a la artesanía gracias a las
enseñanzas de su tía Pabla Espinoza. Fabrica budares y tinajas con arcilla, legados culturales heredados de los aborígenes. En muchos hogares de Parmana las tinajas se emplean para depositar el agua y los budares para preparar arepas. Esta artesana es una de las más queridas en la comunidad de Parmana, gracias a la elaboración de sus budares las comidas conservan el sabor tradicional.

Ramón de Jesús Farfán Gamarra Nació en Parmana, el 12 de junio de 1936. Aprendió a tocar el arpa a los 15 años junto al arpista apureño Juan Benigno Ledezma. También ejecuta otros instrumentos musicales como el cuatro, violín, guitarra y bandolina. Ha enseñado a tocar el arpa a varios músicos de la localidad de Parmana. Se desempeña como maestro del grupo de música llanera de nombre Los Farfán. Es reconocido en la comunidad como uno de los arpistas más representativos de la zona. Además de enseñar este arte, también anima las fiestas y parrandas de la localidad, acompañando a los cantantes del poblado y de los caseríos vecinos.

 
ENLACES RELACIONADOS: VEGUEROS

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