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23 de octubre de 2013

Venezuela se desangra por mil heridas........

En los últimos tiempos,  mucha gente se ha unido a la lucha de los ecologistas que han venido alertando a lo largo de los años, la destrucción que sistemáticamente han estado sufriendo los ecosistemas de nuestro país. Todos los estados tienen su historia en materia  de destrucción, nuestros ríos, nuestros mares, nuestras selvas, nuestras especies animales y vegetales, nuestros espacios naturales, nuestros minerales, piedras preciosas y recursos naturales no renovables de una u otra forma, en mayor o menor grado se han visto afectados por la desidia de autoridades, por la inconsciencia de ciudadanos, por los intereses económicos de minorías, y por la indiferencia de los venezolanos en general.

Los desastres ecológicos vienen ocurriendo hace muchos años y no son responsabilidad de un gobierno en particular sino de todos los gobiernos, ya que sencillamente en nuestro país ni contamos con cultura de conservación, ni hemos aprendido a defender nuestras bendiciones naturales ya que la indiferencia, desinterés y desinformación han campeado en la mente del venezolano común, y las voces de los que alertan o luchan por detener el desastre  no se han escuchado o han quedado guardadas en la gaveta del escritorio de algun funcionario público que quizás no sabe que hacer con la denuncia, o no le parece relevante o o no ejerce vigilancia sobre las leyes que puedan existir sobre la materia, o le parece que no lo afecta directamente o sencillamente prefiere no inmiscuirse en los intereses de poderosos que explotan nuestra tierra para sus propio beneficio.

Pero el problema no es solo de falta de decisión  y mano dura de los gobiernos, es principalmente la ignorancia de tantas personas que van dejando a su paso destrucción y crímenes ecológicos con la mayor naturalidad, para resolver cualquier capricho, necesidad  o diversión. Por ejemplo  pareciera muy divertido  el "rustiqueo" en espacios vírgenes, o la pesca de arrastre, o la tala de bosque de galería para sembrar un conuco o establecer un caserío, o el envenenamiento de cursos de agua o la descarga de aguas negras en los ríos o tantas formas de agredir la naturaleza. El problema es un  problema de EDUCACION Y FORMACIÓN de CONCIENTIZACIÓN E IDENTIDAD, de INFORMACIÓN Y LUCHA CONTRA LA IMPUNIDAD.

Este maravilloso país que noblemente nos sigue mostrando su mejor cara, necesita que  nos involucremos en su defensa y protección. Les invito a pensar por un momento las cosas, los paisajes, los ríos o las especies animales que vimos en nuestros tiempos mozos y que nuestros hijos ya no pudieron ver o las conocieron disminuídas. Desde allí entonces piensen en lo que verán nuestros nietos. La proyección es desoladora, pues les estamos legando un país enfermo, empobrecido, destruido en sus entrañas. Ellos probablemente no disfrutarán de rios limpios, ni de selvas tupidas, ni de la diversidad animal y vegetal que aún tenemos, ni de la riqueza del sub-suelo, ni de los impresionantes caudales de agua que hoy cruzan nuestro territorio. 

Cualquiera podria pensar que estamos exagerando, pero crean que no es así. Les adjunto el enlace de un artículo de Julio César Centeno realizado en el AÑO 2004, como protesta a un decreto  relacionado con concesiones para explotación de maderas y metales preciosos en el IMATACA, donde el autor menciona los desastres ecológicos acaecidos en varias selvas del país (varias en los estados llaneros) y las consecuencias probables de la aplicación de ese decreto. La tarea sería entonces preguntarse si desde esa fecha hasta la presente se habrá corregido algo de lo allí denunciado. Me atrevería a asegurar que lastimosamente la respuesta es negativa, sin embargo si algún lector tiene informacion comprobada de que se han tomado correctivos contundentes, y se ha detenido la destrucción en esa zona, agradecemos nos lo indique para recuperar la esperanza.





Imágenes tomadas delBlog elambiente.ron



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