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9 de octubre de 2014

Recordando a Germán Fleitas Beroes

Tus virtudes de coplero
han rebasado la gloria
eres página en la historia
del pentagrama llanero
con el verso postrimero
de tu rimar peregrino
como cosas del destino
encontrarás en tu viaje
la música del pasaje
que le dieron al camino

Pedro Felipe Sosa Caro al poeta de Camaguán

El 10 de octubre de 1994, muere en Caracas el Poeta de Camaguán, también llamado el Poeta de la Luna, Germán Fleitas Beroes. Había dejado su pueblo natal Camaguán hacía muchos años para establecerse en Caracas, sin embargo, su corazón quedó allá como dijo en uno de sus versos al Dr José León Tapia:

El que la debe la paga....
emigré.... me porté mal;
¿Caracas? un tremedal
que poco a poco me traga;
a veces mi mente vaga
por un mundo de acuarelas
y eres tú quien me consuelas
con Maisanta y con Zamora,
menos mal que tengo ahora
tu Música de Charnelas

Sus años mozos transcurrieron entre Camaguán, el estero, Guayabal, Uverito, y San Fernando. Dejó un importante e inolvidable legado con sus hermosos pasajes, interpretados por distintos artistas, en el arpa de Juan Vicente Torrealba. Pasajes que identificaron una época y que hoy, forman parte indiscutible de nuestra historia musical.

Partió de este mundo rodeado del amor y camaradería de su familia y amigos que se congregaron en el Cementerio General del Sur a darle el último adiós.  En unos momentos muy emotivos, Víctor Morillo, el Tricolor de Venezuela, declamó una de sus glosas favoritas,  escrita a partir de una copla de su hijo mayor Germán Fleitas Nuñez, el actual cronista de La Victoria:

CIEN CORAZONES TENÍA
NOVENTA Y NUEVE TE DÍ
EL OTRO LO CARGO AQUÍ
PARA DÁRTELO ALGÚN DÍA


En mis tiempos de muchacho
me llamaban picaflor,
iba de amor en amor
y de capacho en capacho;
la garza con su penacho
me llenó de fantasía
la vida me sonreía
y en mi locura de amor
de un palmar a otro palmar
CIEN CORAZONES TENÍA

¡Consuelo!, flor  sabanera,
cuántas veces tú me viste
aceptar callado y triste
la lluvia y la tolvanera;
hoy que es solo una quimera
el pasado para mí
recuerdo, mi amor que a tí
te negué las cosas buenas
y del total de mis penas
NOVENTA Y NUEVE TE DÍ
Tus besos, aunque te asombre
me acompañan donde voy
y cuando mas solo estoy
me consuelo con tu nombre
¿de qué me sirve el renombre
que en la vida conseguí?
dos sonetos te escribí
con luces de luna llena.
uno se borró en la arena
EL OTRO LO CARGO AQUÍ

Llanero soy, hombre rudo,
vibrante de patriotismo,
libre como el viento mismo,
como el potro del Escudo;
ayer te mandé un saludo
 y una postal que decía:
"envuelto en mi poesía
pura y tierna como un rezo,
te guardo el último beso
PARA DÁRTELO ALGÚN DÍA







Entre las personalidades que estuvieron presentes, la familia del poeta recuerda a Simón Diaz, Valentín Carucí, Isabelita Aparicio y sus hermanos, Reinaldo Espinoza Hernández, el Catire Carpio , Reina Lucero, entre muchísimos mas y en un acto de amor, todos al unísono cual un coro de despedida, entonaron una de las mas famosas canciones del Poeta de Camaguán: Caminito Verde


CAMINITO VERDE
Música de Juan Briceño Zapata
Lloraré cuando me acuerde
Que te vi reverdecer (bis)
Me voy para no volver
Adios caminito verde

Me llevo esta margarita
Del pecho de tu barranco
Una azucena marchita
Y este clavelito blanco

Mañana busca en el cielo
Los pétalos de mi voz
Con las alas del pañuelo
Te vengo a decir adiós

Lloraré cuando  me acuerde
Que te vi reverdecer (bis)
Adios caminito verde
Me voy para no volver

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