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2 de enero de 2016

Los Hijos de Barinas: Natividad Díaz

Queremos dar un paseo por la vida de un hombre sencillo con gran talento para el canto. Natividad Díaz nació 08 de septiembre de 1946 en las cercanías de La Unión, estado Barinas, a orillas del río La Portuguesa. Sus primeros años transcurrieron en las faenas propias de la familia. Sus padres sembraban en las vegas del río y criaban marranos y de allí obtenían el sustento. Las necesidades de la familia, se cubrían principalmente con el producto del conuco y de la pesca. Cuando debían trasladarse al pueblo,  se desplazaban en fuera de borda. 

Como toda familia que habita a la orilla de los ríos, sufrían los efectos de la crecida del río en tiempos de invierno, por lo que contaban con otra sencilla vivienda en un terreno un poco mas alto para refugiarse en tiempos de lluvia.   Nos contó en la entrevista que le hicimos, que su nacimiento ocurrió precisamente en un invierno muy crudo y memorable, que por muchos años se conoció con el nombre de “La crecida del 46”. En aquel tiempo la familia solo contaba con la vivienda a la orilla del río por lo que el padre hizo una troja en ella y con pencas de palma hizo una especie de nido donde en la noche oscura del dia 08 de septiembre, a la 1 de la mañana, Natividad vino al mundo con la ayuda de una partera que fueron a buscar a canalete en el río crecido. 

Es el segundo de 10 hermanos. La vena musical prácticamente nace con los muchachos llaneros. Aproximadamente a los 8 años, cuando empezaba a leer, cayó en las manos de Natividad un ejemplar del libro Tolvaneras, del poeta de Camaguán, Germán Fleitas Beroes. Tolvaneras fue el mejor libro para practicar la lectura e inspirarse. Entre sus páginas encontró las hermosas canciones y los poemas del poeta,  que aprendió de memoria. Fue La Majada del Diablo su favorita y cuando empezó a cantar en la década de los 70, la montó en un golpe de Pajarillo y la cantaba con frecuencia en sus presentaciones.

Cuenta que de muchacho escuchaba a Loyola y al Carrao de Palmarito con admiración. A los 17 años se mudó a Calabozo con el apoyo de una tía y trabajó en el ministerio de Obras Públicas como ayudante de Topógrafo, sin embargo mantuvo su interés en la canta, con presentaciones por emisoras radiales en la noche. Recuerda que cantó formalmente a partir del año 1970, cuando contaba con 24 años y en el año 1973, residenciado toda vía en Calabozo, ganó el premio denominado La Espiga de Oro, evento que tenía entre el jurado a José Romero Bello. 

En el año 1975 llega a Caracas apadrinado por José Romero Bello y trabaja con él en el Tranvía de Coche y La Espuma de Oro, presentándose también en radio Continente en el Programa Venezuela Canta y Toca, dirigido también por Romero Bello. Trabajó un tiempo con Simón Díaz en su programa Rumbo, Coplas y Canciones que se transmitía en radio Rumbos y también en el programa Mi Llanero Favorito

Recuerda que durante sus primero pininos en el canto, se presentó en un programa de aficionados que conducía Don Eudes Alvarez en Calabozo. Al momento de la evaluación  para participar en el programa, cantó Muchacha de Ojazos Negros y fue aceptado. También recibió apoyo de Juanito Navarro quien conducía un programa radial de lunes a viernes llamado Revista Criolla. Juanito fue su maestro durante dos años.

En 1998 se presentó como invitado especial en el Florentino de Oro de Barinas que estaba dedicado a la memoria de Alberto Arvelo Torrealba, para cantar  La Majada del Diablo, poema del Poeta de Camaguán, Germán Fleitas Beroes, donde Florentino ya viejo,  cuenta su experiencia  con el Diablo.
La musicalización del poema en golpe de Pajarillo,  la había trabajado hacía tiempo y deseaba grabarla, sin embargo,  el autor no mostró interés.   Pero después de  aquel Florentino de Oro, Natividad escuchó su versión de la Majada del Diablo, interpretada por  Juan Farfán con la letra parcialmente modificada, ubicando la porfía en tierras colombianas. Ese hecho  lo  animó a grabarla  finalmente en 1998 con la letra correcta en un disco llamado El Catire Florentino, en homenaje a José Romero Bello, iniciativa de Joseito Romero. 

Ese tema lo hemos colocado varias veces en este espacio, por ser una versión de Florentino y el Diablo muy especial. La Majada del Diablo era uno de los temas favoritos del Abuelo, y no se cansaba de escucharlo. Fué este el motivo por el que quisimos contactar al Sr Natividad y de esa entrevista, ademas de conocer a un hombre muy sencillo, es posible que se concrete un proyecto que tenemos en mente hace unos años.

 Natividad afirma que canta por placer y aunque no le ha prestado la suficiente dedicación a su profesión artística, posee una amplia trayectoria. Compartió escenario con las grandes figuras del canto llanero de la época como Adilia Castillo, Magdalena Sánchez y El Canario y ha cantado al pié del arpa de Joseito Romero, Cándido Herrera, Amado Lovera, y Eudes Alvarez entre otros. Ha grabado dos discos teniendo en el segundo, 7 composiciones propias. 

Como mensaje,  Natividad nos dice: 
La música es cultura, al escribir una canción el compositor debe hacer un aporte a la cultura, enseñanzas, aprendizaje y sobre todo querencia. No debemos distorsionar la esencia de nuestra música componiendo canciones sin cultura. El Llanero escribe romántico, escribe guayabos pero no tan “lloraos” 


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