Nuevamente compartimos una de las entradas del profesor Omar Carrero de su Blog Picas Forestales, donde con su conocimiento de baquiano, explica el significado de algunos viejos refranes.
REFRANES LLANEROS QUE HAN PERDIDO VIGENCIA (I)
Los refranes (de refranh, que en occitano antiguo significa estribillo- SALVAT, 1968) son sentencias agudas derivadas de las vivencias de los pueblos a través de los tiempos, encierran un conocimiento popular, son por lo general frases anónimas y cortas versadas o prosadas que expresan una realidad. Se dicen en lenguaje coloquial y se trasmiten de una generación a otra.
Particularmente en el llano entra a formar parte del lenguaje cotidiano de sus habitantes, quienes las más de las veces, se expresan mediante estos refranes.
En este anecdotario se presentan algunos que prácticamente han desaparecido porque las condiciones que los generaron ahora ya no están presentes.
MÁS LARGO QUE MEDIO E´TRIPA EN APURE
Este es uno de los refranes que se ha ido perdiendo con el tiempo y con los cambios que se han dado en la economía, que incluyen cambios de monedas. Recuerdo cuando pequeño que en cada una de las fundaciones de La Idea (Barinas) mataban una res cada semana para el consumo de la peonada en los fundos. A nosotros los muchachos de entonces nos mandaban a deshacernos de las tripas utilizando como “desintegradores” a los caribes mondongueros del caño Morronero, puesto que estas vísceras no eran del gusto de los Mensuales. El hígado, los riñones, la pajarilla y el bofe se los disputaban los perros cuando les lanzábamos los trozos desde la canoa de picar pasto.
Este relato es para indicar que el llanero de sabana no comía “desperdicios” y sólamente en los pueblos éstos tenían alguna aceptación, sobre todo entre la gente de muy escasos recursos. De allí que ir a una pesa a comprar tripas significaba asegurar el bastimento de algunos días.
Se señala que en Guasdualito, para nombrar un solo pueblo apureño, la arroba de carne en 1935 se vendía a 3.5 Bs., es decir que 0,25 Bs (valor de la moneda de plata llamada Medio) alcanzaba para comprar casi 3 Kg. de carne. Entonces, cuántos kilos de tripa podrían comprarse con una moneda de este valor?.
Se entiende claramente el refrán MÁS LARGO QUE MEDIO E´TRIPA EN APURE”, usado en tiempos pasados para realzar el largor de una cosa o de una situación. Actualmente este adagio no es entendible, primeramente porque no existe el Medio como moneda, pero sobre todo porque al considerar el precio de la carne al día de hoy, que en promedio alcanza los 1.000 Bs., con un “mediecito” podríamos adquirir solamente unos 0,25 gramos de carne y a lo mejor unos pocos centímetros de tripa!!
LA MIERDA QUEDÓ ENSILLANDO
Este refrán se remonta a la época en la que se viajaba a caballo, es decir hasta mediados del siglo pasado, cuando todavía no existía la red de carreteras que ahora cubre al país y que en muchas partes del país existía un sistema de transporte adecuado. Todo este cuadro obligaba a realizar los viajes a caballo. Este hecho no pasó inadvertido para la viveza del hombre de campo quien de manera graciosa incorporó a su refranero el acto de ensillar a una bestia con el inicio de un viaje. Así surgió de manera jocosa un refrán que en las noches de chalequeo, brotaba en el caney-dormitorio de los peones, cuando alguno de los “jodíos chalequeros” soltaba un ventoseo muy fétido. Entonces su vecino de hamaca le espetaba: PIJA CÁMARA, LA MIERDA QUEDÓ ENSILLANDO” para señalar que el peo se había venido adelante pero que ya su compañera no tardaría en llegar porque había quedado ensillando.
SER COMO EL ALAMBRE DULCE, QUE ATAJA PERO NO PUYA
La división real de las tierras en el llano llegó con la introducción del alambre de púas a mediados de los años 40 del siglo pasado. Tender una cerca era todo un arte del que algunos llaneros hicieron gala. Las escuadras, los martillos, las tenazas, las "grampas", el morral de cuero seco que por lo general era hecho con el cuero de las bolas de los toros, eran las herramientas y los artificios que siempre acompañaban a los Cerqueros. Para la horconadura se preferían maderos resistentes a la pudrición como la del Masaguaro, el Acapro o el Congrio, entre otros. No pasó desapercibido para el espíritu imaginativo del llanero la comparación de las características y funciones del alambre de púas y del alambre dulce (sin púas) y su comparación con las artes del hombre en las prácticas amorosas.
De allí surgió el refrán SER COMO EL ALAMBRE DULCE QUE ATAJA PERO NO PUYA haciendo referencia al hombre que conquista a una dama pero no logra “llevarla a la cama” (en el llano occidental se dice puyar como una forma de referirse al acto sexual).
MÁS DIFÍCIL QUE UN PARTO E´ MULA
Este refrán se utilizaba para señalar el grado máximo de dificultad en un trabajo o en una situación. Alude al hecho de que las mulas al ser producto de una hibridación están casi impedidas de engendrar. Los genetistas explican este hecho por diferencia en el número de cromosomas entre los reproductores, pues las yeguas tienen 64 y los burros 62. Los así engendrados serán todos estériles si son machos, pero en las hembras puede ocurrir que al momento de la recombinación se hereden todos los cromosomas del padre o de la madre. En este caso la hembra puede generar óvulos fértiles que eventualmente conducirían a un parto, en un hecho tan raro que la historia veterinaria de Estados Unidos registra sólo 5 de estos partos.
En Venezuela, la imaginación del hombre de campo atribuye la esterilidad de las mulas a la maldición que Dios le echó a este animal por haberle comido las pajitas que servían de cuna al niño Jesús en el pesebre de Belén.
ANDAR COMO BURRO E´ VIUDA
Las bestias silloneras siempre debían presentar buen aspecto porque eso dejaba ver el esmero y la atención que los propietarios de las mismas ponían en ellas, así como el afecto que les brindaban. Por eso los caballos, machos, yeguas e incluso los burros recibían baños, cuidados de los cascos, valoneos, etc. Esos cuidados eran, por lo general tareas exclusivas del “hombre de la casa” a quien nunca le faltaba “la tijera de valonear”. Al morirse el hombre, los animales quedaban carentes de estas atenciones, notándose entonces su aspecto descuidado en las colas y en las crines. Por extensión, cuando un muchacho de la casa andaba con el pelo muy largo o descuidado, su madre le recriminaba diciéndole que ANDA COMO BURRO E´VIUDA. Con la llegada de la moda del pelo largo y descuidado, el refrán perdió su fuerza.
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