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19 de enero de 2016

Refranes Llaneros que han perdido Vigencia (II)- Omar Carrero

Les ofremos la segunda parte del trabajo del profesor Omar Carrero (Picasforestales.blogspot.com)

REFRANES LLANEROS QUE HAN PERDIDO VIGENCIA (II) 



COMO PUERCO SIN HORQUETA  
En tiempos idos cuando en las mismas Fundaciones se obtenían los productos de la dieta diaria, los sembradíos ocupaban las inmediaciones de las viviendas principales. En los patios traseros se plantaban los árboles frutales y se establecían cultivos de cebollín, albahaca, cilantro, ají y tomate. Un poco más lejos se ubicaban los maizales, topochales, yucales o cañaverales. Para proteger estos cultivos de la “josa” de los cochinos se recurría a una artimaña sencilla, como era la colocación de horquetas sobre el cuello de estos animales, con la base de la misma hacia arriba. Este artificio impedía que los cochinos pasaran por debajo de las alambradas. De esta manera se limitaba el libre pase de los marranos a ciertos lugares. Por extensión, cuando las personas, sobre todo los jóvenes, andaban realengos o metiéndose en asuntos o espacios que no eran de su incumbencia, se les decía que “ANDABAN COMO PUERCO SIN HORQUETA”. 

MARRANO NO JOSA EN BANCO 
Es conocido el comportamiento de los marranos que en su afán por conseguir alimento en el suelo húmedo, escarban la tierra con su hocico en búsqueda de raíces o tubérculos. A esta acción se le denomina Hozar aunque en el habla de la gente de campo se cambió por “Josar”. Estudios recientes señalan que esta actividad, que también la desarrollan los Jabalíes, da satisfacción y elimina el stress en estos animales (1). Sin duda los cochinos no “josan” en terrenos arenosos porque allí no pueden escarbar puesto que la arena de estos bancos “rellena” de nuevo el hueco hecho, además en esos arenales difícilmente encontrará las raíces o los tubérculos que procura. De allí el refrán “Marrano no josa en banco” al que algunos le agregan “porque no saca terrón”. La moraleja del adagio indica que no se debe gastar ni tiempo ni esfuerzo en acciones que no dejen beneficios. Es un alternativo del que señala que no se debe gastar pólvora en zamuro. Ahora los marranos al estar “presos” en el chiquero no tienen necesidad de josar pues la comida les llega expresamente hasta allí en el proceso de engorde, aunque el instinto no desaparezca el ambiente del chiquero no es propicio para el joseo. 

 SER COMO CABALLO CAPÓN, PURO PEO Y RELINCHO 
Es común en el llano la práctica de capar los caballos que no van a ser destinados a funciones de padrote, sino que serán dedicados a la monta (silloneros) o al trabajo de llano. Un caballo capón al reducir su instinto arisco logra menos impetuosidad y adquiere un comportamiento dócil que facilita su manejo. Además como no disputa las potrancas puede soltarse y juntarse con otros de sus congéneres. Esta práctica es común en los hatos y se ejecuta cuando el animal está entre 12 y 20 meses. Antes de las técnicas veterinarias que reducen el sufrimiento la capa se hacía en vivo, curándose las heridas a punta de creolina y aceite de cabima. Un caballo capón, a pesar de la falta de sus hormonas masculinas mantiene el instinto de acercarse a las potras, aunque este acercamiento no pase de un amago, limitándose según cuentan los llaneros a “a dar carreritas, a relinchar y a tirarse peos” en un acto que no pasó desapercibido por la astucia de los viejos llaneros para acercarlo, por extensión, al comportamiento del hombre “sesentón con la vergüenza caída”. De allí surgió el refrán que señala: SER COMO EL CABALLO CAPÓN, PURO RELICHO Y PURO PEO para referirse al hombre que “ataca pero no levanta”, es decir que no concreta la conquista de una dama, o bien a los viejos sin capacidad de mantener una erección prolongada. También este refrán ha perdido vigencia con la aparición de esa pastillita azul que vuelve potrones a los caballos viejos, y según me cuenta un amigo, dizque da muy buenos resultados! 

IRSE A PIRITU 
Hacia la primera mitad del siglo pasado los habitantes de las soledades en el llano, dependiendo de su capacidad económica, podían realizar los viajes, ya fuera a caballo, en buey o en burro. Otros más afortunados, por vivir a orillas de ríos o caños navegables tenían la posibilidad de hacer los viajes en bongos o al menos en canoa, de impulso manual. Ahora, los menos favorecidos económicamente que no contaban ni siquiera con un burro se veían obligados a viajar a pie, a veces largas distancias. Para estos viajes era necesario contar con un pollero y un sombrero ala grande, pero sobre todo con una vara de píritu, que además de bastón, se usaba a manera de lanza para defenderse de un eventual ataque de las fieras, de perros bravos o de marranos alzaos. El píritu se construía con el tallo de una palma también llamada albarico o cubarro. Este tallo largo y delgado, una vez templado al fuego adquiría la consistencia del hierro, utilizándose como lanza o como arpón, según la necesidad. En fin, los viajes podían realizarse “a caballo”, “a buey”, “a burro” o “a píritu”. De allí la expresión IRSE A PÍRITU. 

Glosario
Hozar: Hociquear. Acción que realizan los marranos escarbando el suelo con el hocico. En el campo se dice Josar.
Capón: Capado o Castrado Hombre sesentón con la vergüenza caída. (estrofa de la canción Mi última travesía-El Cubiro)
Píritu: Palma pequeña de tallo delgado de unos 3 m. Se le identifica también como Cubarro, Albarico y Uvito. Pertenece al género Bactris.
Marrano alzao: Marrano que ha abandonado las instalaciones del Fundo y se ha hecho semisalvaje. Vive en manadas y es muy agresivo.
Pollero: Talego o bolsa de tela, alargado y rectangular, con una abertura longitudinal en el centro. Sirve para cargar alimentos que previamente se han distribuido a uno y otro lado de la abertura. Se cuelga de los hombros para mantener las manos libres.

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