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22 de enero de 2011

La Otra Pluma de Germán Fleitas Beroes. Entrada 1/2

Producto de la investigación que hemos venido desarrollando sobre diversos aspectos del llano venezolano existentes en la época del abuelo, hemos encontrado muchísima información valiosa, que el tiempo y la falta de seguimiento, han dispersado. ¡Cuantas historias no habrá ocultas u olvidadas en cada uno de los autores, poetas, e intérpretes que hemos reseñado hasta el momento y de los cuales  nos hemos tenido que conformar con colocar la poca información que se consigue en la web!!!

Sin embargo, hemos ubicado los enlaces necesarios para desarrollar significativamente la obra de uno de estos insignes venezolanos, como lo fue Germán Fleitas Beroes, a quien personalmente, solo conocía como el compositor de varias de las piezas de Juan Vicente Torrealba. Del estudio y aporte  recibido de su familia a través de uno de sus hijos, Germán Fleitas Rojas, hemos descubierto el tesoro de su obra, plasmada en poemas, composiciones, investigaciones, inquietudes y escritos de gran trascendencia, que estaban empolvados en la memoria de muchos venezolanos y eran desconocidos para muchos otros, entre los que me incluyo. No así en su lugar de origen, Camaguán, estado Guárico, donde su obra ha sido destacada, y donde se le tiene como uno de los artistas mas relevantes nacidos en dicho suelo, lo cual se evidencia en un liceo con su nombre, diversos homenajes y su imagen en una plaza denominada de Los Artistas, recientemente inaugurada.

Nos corresponde, pues, en este Blog, dedicado al rescate de estos valores, colocar y difundir parte de la inmensa información que hemos conseguido hasta el momento sobre este personaje, que cuenta ya con un Blog denominado Germán Fleitas Beroes, el poeta de Camaguán, (www.elpoetadecamaguán.blogspot.com), administrado por su familia, en el cual se está colocando  la obra contenida en sus libros publicados.

Consideramos conveniente transcribir, parte de un discurso pronunciado por el hijo mayor del poeta, Germán Fleitas Nuñez, hombre también de letras y Cronista de  La Victoria, con ocasión del último homenaje realizado a su padre, en la inauguración de la Plaza de Los Artistas, en Camaguán, denominado “La Otra Pluma de Germán Fleitas Beroes”, el artículo completo pueden leerlo en el Blog antes mencionado:

El poeta Germán Fleitas Beroes, como todo buen llanero de su tiempo, nutrió su espíritu, principalmente, de lo que oía, de lo que veía y de lo que sentía, en ese permanente diálogo que con la naturaleza, establecen los hombres del campo. Los sueños vinieron después. Creció oyendo las viejas leyendas, los cuentos, los refranes, y toda la carga de sabiduría contenida en los romances, los “corríos” y las conversaciones. Son las vivencias del hombre de la tierra llana, trasmitidas de generación en generación. Su padre don Romualdo Fleitas Fleitas, de Camaguán; y su madre Susana Beroes Peralta, de Calabozo, ambos pertenecientes a muy antiguas familias guariqueñas, sus tíos Fleitas Fleitas y su extensa parentela camaguanera; sus tíos maternos, los Beroes Peralta calaboceños y por último sus amigos y los libros, le permitieron conocer al llano y a sus gentes, y se empeñó desde joven, en investigar sobre los asuntos que le despertaban interés. Por eso, sin ser un investigador histórico, junto con su obra poética, contenida en sus libros “Tolvaneras”, “Estrellas y Candiles”, “Arpa que me rinde el sueño”, “El romancero del llano”, “Páseme acá la guitarra”, “Cien coplas”; en grabaciones y en los baúles de las hoy abuelas que eran jóvenes cuando él también era joven, existe una variedad de escritos inéditos, sobre temas del llano y extralinderos, que aguardan por su publicación. Es como si junto a su “pluma de poeta”, hubiera tenido “otra pluma”.

Con esa “otra pluma” escribió crónicas periodísticas, memorias breves, artículos de prensa y ensayos literarios e históricos, muchos de los cuales han sido recopilados de las páginas de los periódicos y otros reposan en el archivo familiar.

Nunca se propuso ser “un escritor”, pero escribía. Nunca se propuso ser “un historiador”, pero conocía historias y las escribía. Algunos de esos escritos fueron publicados en su momento en periódicos nacionales, otros se quedaron en el tintero y muchos de ellos están dispersos en notas, páginas sueltas, papelitos y entrevistas grabadas, que vale la pena dar a conocer.

Recuerdo que tenía en preparación un trabajo llamado “El llano, sus costumbres y sus monstruos sagrados. Prosa”; y una investigación histórica sobre el origen de Los Bravos de Apure, en el cual logró demostrar que ciento y tantos de los valientes, eran nativos de nuestro estado. Sin mayores pretensiones históricas, decía que lo había investigado y escrito solamente para “jorungarle la paciencia” a su entrañable amigo apureño Lisandro Latuf. El trabajo llevaba por título “Los Bravos de Apure eran del Guárico”.

Escribe ensayos biográficos sobre José Cupertino Ríos Viña"  (..)"  Pedro Pablo Molina"  (..)"  Ruperto Sánchez"

En una serie de micro biografías muy bien documentadas, da información casi siempre inédita, sobre los grandes poetas, compositores, arpistas y cantadores del llano, precursores de la nacionalización de la música llanera y que el denominaba “La avanzada del 50”: Manuel Pérez Acosta, Rafael Hurtado, Juan Pérez Acosta, El Negro Acevedo Gil, Mariano Hurtado Rondón, Ignacio Figueredo, Juan Vicente Torrealba su gran amigo, Ángel Custodio Loyola, Juan de los Santos Contreras, Adilia Castillo, Magdalena Sánchez, Josefina Rodríguez la Gitana de Color, Ernesto Luís Rodríguez su gran amigo y coevo; Pedro Emilio Sánchez, el “Conjunto Camaguán”, Víctor Vera Morales, José Romero Bello y su hijo Joseíto, Miguel Ángel Maita, Carlos Modesto Laya, Simón Díaz, los hermanos Aparicio, Reynaldo Espinoza Hernández, Cándido Herrera, el Catire Carpio, Ángel Custodio Loyola, Jesús Loreto Loreto y muchos otros llaneros y no llaneros como Monseñor Francisco Iturriza Guillén quien fue su maestro y su amigo entrañable de toda la vida  y Juan Briceño Zapata, el hombre que “tocaba el cuatro con una muñeca rara”.

"Entre los temas que le preocupan está el relacionado con “El Llanero” de Daniel Mendoza y/o Rafael Bolívar Coronado, el cual analiza capítulo por capítulo. Se basa en las edades de ambos personajes que nacen con una diferencia de 61 años, en lo escrito por ambos con estilos identificables, en El Bazar de don Luís Corrales, y otros periódicos, para arribar a conclusiones que difieren en mucho con las aportadas por el doctor Oscar Zambrano Urdaneta.

El tema de “La Kirpa” es apasionante, porque según su versión, José Antonio Quirpa y su guitarrero Juan Rafael Zárate, fueron muerto el primero y herido el segundo, en un Güiripa que no es el pueblo del estado Aragua sino de un punto ubicado en la costa del Meta, visitado por Madariaga a su regreso de Bogotá.

Habla de Florentino Lovera, gran cantador en quien se inspiraron Gallegos y Arvelo Torrealba para el tema de “Cantaclaro” y “Florentino y el Diablo”. 

Continuaremos trascribiendo parte de este escrito en una próxima entrada.


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