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6 de octubre de 2013

La Quebrada de Leña y su Ocaso - Alirio Costa

Alirio Costa es el Cronista del Municipio Esteller del estado Portuguesa. Tiene un blog denominado Píritu, Portuguesa: Crónicas, el cual recomendamos leer. Nos acaba de enviar, como aporte a Vivencias Llaneras,  una biografía del poeta Adelis Soto Valero.

Visitando su blog, encontramos este artículo donde nuevamente se refleja el dolor de nuestra Venezuela que va perdiendo irremisiblemente y ante la indolencia de ciudadanos y gobernantes sus cursos de agua, sus bosques, su fauna, en fin, sus bendiciones naturales. Les copiamos el artículo como otro alerta ecológico:

Imagen tomada de Simbolos del Mun Esteller,blogspot
"La Quebrada de Leña es el principal ambiente natural del municipio considerado por los piriteños como su patrimonio natural motivo por el cual es símbolo de identidad. A lo largo del caudal se hallan lugares o pasos para el disfrute y esparcimiento: Paso El Mop, los dos puentes, entre otros y, además, el balneario Puente Leña llamado así porque está ubicado en la vía que conduce a la autopista José Antonio Páez y a un kilómetro aproximado de la población Choro Gonzalero, dicho puente fue construido en 1940.

A pesar de las luchas ambientalistas en defensa de los recursos naturales, los daños ecológicos en el municipio Esteller no cesan. Son pocas las zonas boscosas y las corrientes de agua que aun perduran pero propensas a extinguirse por las acciones de depredadores ambientales. De estos perjuicios no escapa la Quebrada de Leña, considerada por los piriteños patrimonio natural por la utilidad a las comunidades y por ser sitio de recreación y esparcimiento por muchos años, incluso a los primeros pobladores de Choro y Píritu.

Esta quebrada corrió con la suerte de quedar protegida gracias a un convenio suscrito en 1950, entre el recién creado Instituto Agrario Nacional y los condueños del fundo Choro Gonzalero, predios donde emergen diversas fuentes de agua, incluso las nacientes de la Quebrada de Leña. Para ese entonces urgía la necesidad de conservar y proteger las microcuencas y afluentes del caño El Guamal ya que este importante caudal acuífero beneficiaría las nuevas parcelas de la Unidad Agrícola de Turén, además de ser de utilidad pública a los habitantes de Píritu.

Al cabo de pocos años el fundo Choro Gonzalero desaparece como tal, quedando desprotegidos muchos manantiales de dicha quebrada, no obstante algunos de estas nacientes corrieron con la fortuna de subsistir en los terrenos de la sucesión Guillén, únicos sobrevivientes del convenio de 1950. Sin embargo, y a pesar del resguardo, el constante deterioro ecológico por la persistente intervención de los parceleros aledaños, al parecer la están llevando a un deceso precipitado e inevitable. En mayo de 1996 el principal y único manantial se secó, llegando a pensar que era el fin de ella, empero los primeros inviernos los revivieron.

La incorporación de biocidas y materiales biodegradables a lo largo de su recorrido, aunado además a la construcción de bienhechurías en sus márgenes, también han atentado su libre uso asociado a la tala quien es la que mas daño ocasiona, pues la falta de árboles ha mermado el caudal generando a su vez la desaparición de otras especies de la flora aledaña y casi la totalidad de la fauna.

Trasciende pues, que donde abundaron ricas nacientes que dieron fluidez a la corriente ahora solo queda una, pero condenada a desaparecer pronto, ya que los nuevos propietarios de los terrenos colindantes con esta fuente han deforestado decenas de hectáreas de plantas de todo porte, sin tomar en cuenta las adversas consecuencias y el mal irreversible a este desgastado ecosistema.

Las constantes denuncias a organismos ambientales y los supuestos correctivos, no mejoran a corto y mediado plazo estos ambientes. Si de tala se trata y la solución es replantar las áreas afectadas, tendríamos que esperar más de treinta años para que estas especies tengan un tamaño adecuado y cumplan con las funciones de las plantaciones anteriores. Para ese entonces, la quebrada y sus nacientes habrían desaparecido."

El problema de la Quebrada de La Leña no es reciente, tiene mas de 10 años ocurriendo. La sabia naturaleza nos ha dado oportunidades pero no se han aprovechado y la quebrada terminará por secarse definitivamente, a menos que se refuerce la campaña de concientización que han venido haciendo algunos piriteños y el Estado asuma el problema e imponga los controles pertinentes. Nuestras riquezas naturales van mermando año tras año, hasta que sea demasiado tarde para cambiar  el destino que estamos forjando para ellas.
   

1 comentario:

  1. Alirio Ramón Acosta18 de octubre de 2013, 4:10

    Esto no está ocurriendo solamente en Píritu, Portuguesa. Existen muchas situaciones similares no solo a quebradas, caños y riachuelos sino a ríos de grandes caudales en casi todos los estados venezolanos...
    La interogante es ¿Quién o qué organismo debe abocarse a solucinar o velar por esta grave situación?
    Entendamos que es urgente buscar correctivos porque si dejamos para mañana es imposible que salvemos estas corrientes de agua y Venezuela entraría en un caos ecológico a mediano plazo....

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