Páginas

8 de marzo de 2014

Adiós a la Novia del Llano


Nos sorprendió esta mañana la noticia del fallecimiento de doña Adilia Castillo. Y nos sorprendió por ser una mujer que parecía que no podía morir nunca, por su entusiasmo, su fortaleza y su eterna juventud.

Un infarto se la llevó a los 81 años y estos dias nos dejan el sinsabor de la muerte de dos grandes artistas de nuestro folclore: La Novia del Llano y Tío Simón.

Sin embargo, su trabajo los hizo en cierto modo inmortales, pues dejaron un legado de amor por la tierra venezolana.

Doña Adilia, apureña de El Yagual, mostró a lo largo de su vida sus grandes dotes en varias líneas del arte: cantante, compositora, actriz de televisión y cine, torera, entre otras actividades en las que se destacó. Ella fué la primera Doña Bárbara y  una placa con su nombre se encuentra en la tumba de Pancha Vasquez, aquella mujer que inspiró la novela de Don Rómulo Gallegos.

Y como le manifestó al periodista Manuel Abrizo en entrevista que le hiciera:
 
“Cada dia es un debut en mi vida; es como si estuviera empezando. Yo seguiré usando en mis presentaciones mi traje tipo Doña Bárbara, con liquiliqui, traje ancho, así me digan burriquita. Yo digo que admiré mucho a Pérez Jiménez por esa Semana de la Patria en que todo el mundo se ponía un liquiliqui con orgullo y una falda llanera, y la música tomó auge cuando aparecieron grandes artistas como Angel Custodio Loyola, Juan Vicente Torrealba, Mario Suárez, Rafael Montaño, Pilar Torrealba, Héctor Cabrera, Magdalena Sánchez, las hermanas Chacín, Lila Morillo. Luego cayó el gobierno y la música venezolana se vino al suelo.


Criada por su madre con la reciedumbre del llano, no hubo obstáculo que impidiera su desarrollo como artísta. Un ejemplo de mujer:  Llanera tenías que ser Adilia!!

Nuestras sentidas condolencias a sus familiares.

3 comentarios:

  1. En paz descanse este gran ícono de la música venezolana, Doña Adilia Castillo!

    ResponderEliminar
  2. una nube rica en lluvia pasó
    y nuestra vida se empapó
    de Adilia
    y al cielo apureño se volvió
    la coplera

    ResponderEliminar
  3. una nube apureña nos llovió
    a Adilia
    y al cielo se volvió

    ResponderEliminar

Comentarios