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10 de noviembre de 2014

Conversas de Hato - Omar Carrero Araque



Como siempre, el material que nos envía el Profesor Carrero, es de primera calidad. No dejen de leer este relato que encierra no solamente el hablar del llanero, sino su chispa y sentido del humor

CONVERSAS DE HATO
Omar Carrero Araque
Baquiano
2013
  
En una de mis estadas en una fundación ganadera de la bajura apureña tuve la oportunidad de compartir vivencias y conversatorios con el peonaje y con algunos caporales de sabana en una actividad que me llevó hacia una experiencia única por lo enriquecedor que resultó el  contacto. 

Desde la quietud del chinchorro de mosquitero coliao pude escuchar, antes que intervenir,  la conversa que sostenían los peones, referidas a su participación en los trabajos de ese día, casi siempre cargada de picardía y chalequeo, una conversa que me llevó a las coplas guerrereñas de “al café y a los caballos” en las que el cantador y poeta elorzano  hace  una bonita apología  de la faena llanera.

Lo curioso del caso se refiere a los vocablos especiales que manejan los  llaneros de hato, un vocabulario restringido y las más de las veces incomprensible para todo aquel ajeno a la vida hatera. Parte de estas conversaciones pasaron a rellenar algunas páginas de mi cuaderno de anotaciones, las cuales transcribo para su lectura y ensayo de comprensión por parte de los legos de la llanería auténtica:

Peón 1: Mire parientico, déjame asegurá el jico para guindá y tratá de enderazá este chinchorro que me salió con tanta pierna que se me dificulta pegá el ojo. Esta madrugá yo entuavía  estaba finito, con los ojos pelaos como bocachico en nevera y vide cuando apareció becerrero más brillante que nunca  poallá encima de aquel Toco viejo.

Peón 2: Está bien familia, yo también voy a guindá pa´ vé si pongo los chíscanos de pa´ rriba y dales un reposito porque ya llevo una semana metiéndoles la mocha en estos barriales que me han puesto las ñaras taquiás de sabañón y de seguí así, segurito primo que me cae hormiguillo.

Hoy voy a pegá el ojo bien contento porque me rindió la brega, moví bien los guarales y pegué 20 chifles y encima deso maté de un chaparrazo a una bocafría de esas que mi agüelo nombraba palpo que por poco me malogra.

Peón 3: Yo tampoco me puedo quejá porque de vuelta vide un  aguaje en el pozo de las chenchenas y apenas lancé el albarico y ahí mismito atravesé a un buen chereco.  Chacá la toca le dije al Sute, mi compinche de siempre,  pa´ raspá y relajá este bocao. Un poco más abajo, en el pozo de las caramas, revisé el chirare y ahí enrredao en sus propias barbas estaba el bastimento pa´ los barrigones, un pijoleto rayao empeñao en meté retroceso para juyí, pero que vá.

Peón 4: Esa es la suerte que nos da El Viejito cámara, que nunca le falta a naiden, en mi conuco la macuca y los topochos están pidiéndole al chocotero que los saque y los ponga a jerví  y que revise el agaje pa´ que los junten en el plato con un buen pedazo de queso pumé  de ese  concha negra, jecha de bosta fresca y baba e´guamacho.

Peón 5: Bueno Catire a dormir tempranero porque en la mañanita te tienes que ajilá a cebá el molino del rincón pero no se te olvide llevarte un ñaure por si te encuentras con los báquiros y también te cargas el murrial porque los jobales están soltando mucha marapa y así podrás traerte  un buen bojote pa´ los chuzos enchiqueraos, que así tendrán como  chasquiar por unos días. Endemás  deja ya de está chalequeando al  guate Leonidas  porque tú sabes que ese niguatoso así con lo jipato y to, es muy corisco y de ná se pone como chinata cuquiá y lo más jodío  es que tira pata y manga sin piedá y de verdaita te digo que nunca le falta una pico e´loro empretiná.

Mira Rafelinacio, tu que estás más cerca del mecho,  apágalo pa´llamá sueño, pero antes nos suelta un buen cacho pa´pegá los ojos entre chacotas y así dormí como pijita con teta. 

Peón 6: Ahorita Ñerito no estoy pa´cachos porque entuavía ando con un tembleque por todo el cuerpo y asustao  por el topetazo que me di con manomota, frente a frente en la pica del caujaro. Allí de sopetón me jayé en la boca de ese animalón pintao y bigotú con la capotera subida  que me mostró los de rompeñervo casi a medio metro de las chingas. Yo me entregué a  matasilva y entre chorros de miao le imploré por mis suticos, que me sacara de la desgracia. Ahí mismito vi  un puntico de luz por entre las agallas del tigre y por ahí mismo, sin dilatá un segundo, metí  la zurda por ese hueco con tal juerza  que me salió pal otro lao y sin mucho  dilatá le agarré el rabo y con la misma templé con toda la gana que pude y en ese trance voltié al animal que quedó con el costillar pa´fuera.  Así parienticos que por esta esta vez me  discurpo  pero les prometo que en la primera los cacheo!!  Buenas noches y que sueñen con Yo!!    

Al desdibujarse el alba,  puntero apaga su fulgor y el amago  de un caballorucio alborota las carrizas que entre chiflidos sienten el frescor del riego que baja del cielo, que de gota en gota enchumba los lambedorales del fangurrial.  

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