Claudia Calderón, en su web pianollanero.com , analiza detalladamente y desde el punto de vista técnico musical, un pajarillo específico. Sin embargo, una buena parte de ese artículo es aplicable a cualquier Pajarillo, dado que en esencia, todos son iguales. Por tal motivo, apoyándonos en dicho artículo, desarrollaremos un poco la secuencia y características básicas de este Golpe, que sin lugar a dudas es uno de los más tradicionales, importantes y utilizados en nuestro folclore:
“EL Pajarillo, Golpe de Joropo llanero, es una de las piezas más depuradas del folclore colombo-venezolano y donde mejor puede apreciarse el virtuosismo de los ejecutantes, dada su gran velocidad y fogosidad. Es tal vez la pieza preferida por los músicos llaneros y donde se alcanza la máxima intensidad musical del Joropo.
El Pajarillo es una forma musical en donde el cantador entra con un Grito sostenido o “tañío” característico, también llamado "leco" por los llaneros, que pareciera reflejar el espacio abierto del llano en su gesto declamatorio y evocar quizá los antiguos gritos de los vaqueros para reunir o hacer desplazar el ganado por las sabanas. La pureza, la afinación y la fuerza de esta nota larga que entona el cantador, generalmente sobre el quinto o cuarto grado de la escala, anuncian al público, la calidad y pretensiones del solista”.
El golpe empieza con un registro de Arpa o Bandola, (cuya sencillez o complejidad depende del ejecutor del instrumento) del cual nace el “llamado”: “ figura característica del Pajarillo y del Seis por Derecho, que incita al canto, por la cual entra la cantadora con una nota larga, aguda y forte”.
Posteriormente vienen los versos o coplas propiamente dichas, en un mínimo de dos intervenciones, en las que el instrumento principal pasa a un segundo plano. Estas intervenciones están separadas entre sí por un solo de arpa o bandola, denominado técnicamente “puente”, donde el ejecutor se esmera en resaltar la parte más recia del Golpe.
Sobre este particular, Claudia Calderón escribe: “Existen obviamente, momentos más conclusivos que otros, y momentos de mayor emoción, principalmente cuando el toque del arpa se aleja de su registro central equilibrado y busca la tensión del registro agudo (tiples) ó las posibilidades más percusivas del registro grave (tenoretes ó bordones), tejiendo lo que el arpista llanero llama el “bandoleao”, por imitación al timbre de la bandola llanera. Pero cuando ocurren estas digresiones, no se está buscando algún camino específico sino que se está jugando con diferentes combinatorias melódicas y rítmicas, a veces totalmente desconectadas de lo que ha ocurrido anteriormente en la pieza.” (.........)
“Lo que da verdaderamente unidad a a una pieza como el Pajarillo y el Seis por Derecho, es la presencia de una Clave rítmica y de un ciclo armónico fijo, elementos que garantizan la lógica musical y que constituyen una fuente inagotable para la improvisación.
En todo caso, lo más frecuente es que todos los Pajarillos y Seis por Derechos concluyen en la armonía de Dominante, en un gesto altivo y altanero”.
El acompañamiento ejercido básicamente con las maracas y el cuatro, resulta imprescindible para dar el efecto criollo, toda vez que los instrumentos entre sí, juegan y se complementan para proporcionar un resultado único.
Otra característica básica, es la inclusión de un espacio, en el que el cantante empieza una enumeración, relacionada con el tema de la canción, constituida por frases cortas, durante las cuales, los instrumentos mantienen un ritmo constante. Este espacio es muy utilizado por el cantante para la improvisación.
Cuenta el abuelo que se cree que el Pajarillo nació en 1860, en “La Unión”, pueblo ubicado en el estado Barinas, en el punto de convergencia entre los ríos Portuguesa y Guanare. El primer canto Pajarillo tradicional que recuerda, es el interpretado por Angel Custodio Loyola. Posteriormente, fue muy popular la versión de Adilia Castillo, en 1950 aproximadamente.
La versión que a continuación colocamos, es la interpretada por Angel Custodio Loyola, que siempre se caracterizó por tratar de mantener vivas las tradiciones musicales autóctonas del llano. Podremos encontrar diferencias en algunas palabras al compararlas con otras versiones, pero nos gusta la de Loyola, que en su música siempre puso su toque personal
Pajarillo
Aaaaaaaa la laila laila..........
Vuela vuela pajarillo
vuela si quieres volar,
quieres volar
te recortaré las alas
para verte caminar
y me dijiste que eras firme,
como la palma en el llano
si la palma fuera firme,
no la picara el gusano
no la tramoleara el viento,
ni la secara el verano
a mi me pueden llamar,
trueno, relámpago y rayo
si me pega buena brisa,
vuelo más que un papagayo
yo soy el que ando de noche,
siempre por los vecindarios
Y sé cuando late el perro
y sé cuando canta el gallo
Y sé cuando están dormidas
las muchachas de mi barrio.
Aaaaaaaa...la laila laila......
Pajarillo, que ayer tarde
volabas en tu rivera
en tu rivera
como no vuelas ahora
que viene la primavera
me dijiste que eras firme,
como la palma llanera
si la palma fuera firme,
no la quema la candela
no la tramoleara el viento,
como a la soga el llanero
a mi me pueden llamar,
el clarín de los lamentos
yo soy el que hago llorar,
los corazones por dentro
y soy como los temblores,
que pegan de tiempo en tiempo
y soy como la linterna,
que tiene la luz por dentro
soy como la leña e´ tusa
que cocina a fuego lento
de la rosa a los rosales,
de los páramos al viento
y una mujer ingrata
y un malagradecimiento
y el sol le dijo a la luna,
mujer métete pa’dentro
porque de noche no sale,
la mujer de fundamento.