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31 de marzo de 2011

Los Zorros del Llano. Entrada 2/2

El Zorro Cangrejero (Procyon cancrivorus)

Ademas de los cangrejos
Come peces, sapos, ranas,
Frutas, huevos y pichones;
Al estar cerca del agua,
Todo tiene que lavar
Para comenzar la cena
Tiene cabeza de oso
Con antifaz en la cara,
Su cuerpo tiene pelambre,
De amarillo, rojo y negro
Y las franjas en la cola
Lo hacen muy singular
Fauna Hermosa de la Bella Llanura
Hugo Estrada Ripari

También es conocido como zorra patona, manopelada, nutria romanguera, oso manglero, gato manglatero, mayuato y mapache cangrejero. Se encuentra en las regiones tropicales a ambos lados de los Andes y actualmente habita desde Costa Rica hasta Brasil, Uruguay y el norte de Argentina.
Su cara es blancuzca con un antifaz negro sobre los ojos; cola negra con anillos blanco-amarillentos; patas y manos de apariencia desnuda, con dedos terminados en garra. Miden de 23 a 30 cm de altura, la longitud del cuerpo con la cabeza es de 42 a 70 cm y la de la cola de 20 a 41 cm. Pesan hasta 15 kg.
Es un animal nocturno y terrestre de hábito solitario, es buen trepador. Se alimenta principalmente de cangrejos, camarones, peces, aves pequeñas, caracoles, insectos, tortugas y ranas. También come frutas, semillas y ciertos vegetales. Se refugia en huecos de árboles, grietas de rocas, madrigueras de otros animales e instalaciones humanas abandonadas, siempre cerca de cursos de agua.


Zorro Guache (Nasua nasua)

Zoogalaxy

De nariz y cola larga
Con color amarillento
Y franjas de color negro
Vive en árboles de noche
Buscando pájaros, ñemas
Las frutas y los insectos
Se bañaba en los jagüeyes,
Dejando el pozo hediondo,
Y por eso los llaneros
Le tienen poco cariño
Se guarece en la espesura
                                                                 Donde cree estar seguro
                                                                                Fauna Hermosa de la Bella Llanura
                                                                                    Hugo Estrada Ripari

Nos hemos encontrado con importantes dudas sobre el Zorro Guache, pues en Venezuela, los nombres comunes que se colocan tanto a plantas como animales, pueden variar de un sitio a otro, y con frecuencia encontramos la misma denominación para dos o tres animales.
Tal es el caso del Zorro Guache.
Nassuela Olivacea
La descripción que hace Hugo Estrada Ripari en sus versos, se corresponde con la especie identificada como Nassuela olivácea, que a su vez, es bastante parecida a la Nassua nassua, solo que mas pequeña. Ambos son color amarillento con anillos en la cola y cara afilada. También son llamados Coatí Andino y Coatí Común respectivamente. Mas abajo se describen brevemente estos animales.
Sin embargo, también es denominado Zorro Guache el Eira barbara, cuyas características son totalmente diferentes, pues se asemeja mas bien a una comadreja o una nutria. Daremos por tanto, igualmente, una breve reseña de este animal.
Para finalizar, es importante destacar que al zorro cangrejero, también incluido en la presente entrada, tambien es llamado por muchos guache o mapache.

Eira Barbara
La longitud del cuerpo alcanza de 58 a 75 cm y la de la cola a los 42 cm. Pesa en promedio 5 kg. Es parecido a una comadreja, con cola larga y espesa.  La cabeza es ancha. Las patas son relativamente largas con garras fuertes. El manto es suave de pelo corto y de color sepia, negro o castaño uniforme.Generalmente la cabeza y la nuca son de color mas claroSe alimenta de mamíferos pequeños, reptiles y aves. También consume frutas y miel si consigue. Desarrolla actividad diurna y nocturna. Se refugia en cavidades de los árboles o en madrigueras subterráneas arrebatadas a otros animales. Las hembras paren 2 a 4 crías una vez al año, tras un periodo de gestacion entre 63 a 70 dias. Se puede domesticar como mascota.

El Coatí Andino (Nasuella olivacea) es una de las especies en la familia de los mapaches, olingos y coatíes
Es natural del norte de América del Sur. Su distribución comprende Ecuador, Colombia y Venezuela.
El Coatí Andino mide en la cabeza y el cuerpo de 70 a 80 cm, donde la cola es menos de la mitad.
Su pelaje es de color oliváceo a rojizo. La cola es de color amarillo-grisáceo con anillos de color gris y normalmente la dirigen hacia arriba cuando caminan. La cabeza es delgada, con un hocico largo y flexible. El hocico esta ocupado por cuarenta dientes pequeños con coronas profundas y crestas filosas.
Los miembros anteriores fuertes y los tobillos revertibles le permite descender de los árboles con la cabeza hacia abajo. Adicionalmente, su cola le permite mantener el equilibrio mientras ascienden a los árboles
Se alimenta principalmente de invertebrados, vertebrados pequeños, frutas y vegetales. 
Este animalito parece que es muy perseguido por su piel y carne, pero además por su afición a los huevos de gallina y presuntamente a chupar la caña de azúcar. Según leí en varios sitios internet,  está en peligro de extinción por esta persecución. 

El Coatí Rojo (Nasua nasua)
Es  natural de América del Sur. La alimentación se basa de invertebrados, pequeños vertebrados, frutas y otras partes vegetales.
El Coatí Rojo mide en la cabeza, cuerpo y cola de 80 a 130 cm, de los cuales la cola representa poco más de la mitad. El peso de los machos adultos es de 4.0 a 5.6 Kilogramos, las hembras pesan de 3.5 a 4.5 Kilogramos.
El cuerpo es alargado, robusto, cabeza triangular, la cola muy larga y voluminosa, el hocico también es largo y puntiagudo y las patas son cortas y poseen cinco garras fuertes. Las orejas son bastante pequeñas, la mandíbula superior sobrepasa a la inferior y la nariz está desprovista de pelo y la mueve con facilidad.
La coloración sufre variaciones de acuerdo a la zona donde habita y a la edad de los individuos.  La cara es negruzca, contrastando con la parte inferior que es blanca y dos manchas próximas a los ojos del mismo color. Las orejas presentan también un reborde blanco. Las patas son de un tono amarronado bastante más oscuro que el resto del cuerpo y la cola tiene una serie de anillos oscuros, a veces poco evidentes
Es de hábitos arborícolas. Sobre los árboles se moviliza con gran destreza, desplazándose a través de las ramas como si fuera un mono, utilizando su larga cola para aferrarse en caso de correr el riesgo de caerse. 
La gestación dura aproximadamente 70 días y la hembra da a luz una sola vez al año entre los meses de marzo y abril, de 2 a 6 crías. La madre las oculta en resguardos que encuentra en troncos huecos o entre matorrales bien espesos.
Fuente Consultada:    www.patrimonionatural.com y damisela .com

30 de marzo de 2011

Verano Llanero - Marzo

El clima y nuestros marcados períodos de verano e invierno, no son exactos. En ocasiones uno u otro se alargan o se acortan saliéndose de los aproximados patrones que los delimitan. En este año, hemos tenido la sorpresa de prácticamente una semana de lluvia en el mes de febrero, cuando usualmente para ese mes, ya se empiezan a ver los efectos del verano. Estas lluvias, con toda seguridad han "refrescado" nuestros llanos, y el mes de marzo, promete no ser tan caluroso y seco.
Sin embargo, queremos guiarnos  por el comportamiento usual del clima, en el entendido que siempre han existido estas variaciones.
Hemos colocado para ilustrar las características del mes de marzo, un fragmento de Florentino y El Diablo y un poema corto de Germán Fleitas Beroes, ambos muy descriptivos de la sed y desolación que puede verse en nuestro llano generalmente a mediados del mes de marzo hasta la "entrada de aguas". Ambos mencionan colores oscuros, humo, ceniza, propias de los incendios que usualmente se producen espontáneamente en nuestras sabanas, cuando arrecia el verano.
A lo largo del mes, iremos colocando, la apreciación de nuestros poetas, sobre el período seco.

La Montaña de San Camilo. Peligros e Inconvenientes de la Marcha. Entrada 3/8

Muchos inconvenientes podían presentarse durante el viaje, por ejemplo, un árbol caído obstruyendo el paso, lo que requería recurrir al hacha y machete para abrir picas nuevas, lo cual no era tan sencillo, pues la montaña en su fertilidad, era muy húmeda, encontrándose por doquier manantiales con terrenos de material flojo o accidentado,  con zanjas y grietas difíciles de sortear. Por ello era fundamental la baquía de los veteranos.

A veces eran los toros los que creaban el retraso. Dice Calzadilla Valdés, que generalmente los novillos son ágiles y caminadores, y pueden caminar largas jornadas, pero otros animales más pesados, a los pocos días se cansan (recordemos que atravesar la selva requería como mínimo 7 días, en terreno accidentado). El toro por ejemplo, se detiene cuando se cansa, y cuando lo hace, se convierte en un animal muy peligroso, pues “parece como si se le convirtiera en furia la fatiga de caminar” y ataca violentamente a arreadores o personas que les pasen cerca. Los arreadores, lo abandonan, pues los ataques son mortales. De hecho en los tiempos en que se arreaban grandes partidas de toros, estaba prohibido usar peones a pié para hacer el trabajo.  

El toro abandonado muchas veces pagaba caro su cansancio, pues al quedar sólo, se convertía en presa de manadas de tigres.

A veces una repentina creciente arrasaba con todo: peones, ganado, provisiones. A veces eran enfermedades, serpientes o rayas. A veces, si el caporal no era experto, el ganado era mal arreado y no podía ser posteriormente vendido por sufrir “destaponamiento”,consistente en “desgaste de la base de la pezuña por el mucho resbalar el animal en el suelo húmedo y pedregoso, debilitándose al punto de perder en veces por completo la sustancia córnea protectora de la base; al sufrir la res tal percance, es inminente su muerte porque se agota echada, presa de agudo dolor; el ganado llanero es bastante sensible a esta calamidad por lo flojo y acuoso del terreno donde se cría”.

Por todo lo anterior, aunado a eventuales ataques de bandoleros, la travesía era peligrosa y en ocasiones, dependiendo de las eventualidades que se presentaran, no se obtenían las ganancias esperadas al llegar al Táchira.

Ilustración de Edgardo Briceño, pintor de la naturaleza Apureña

Baquía: habilidad para ser guia, conocer bien el terreno y no perderse en zonas agrestes

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28 de marzo de 2011

Los Hijos de Barinas: Doña Antonia Volcán

El Capanaparo de Barinas,” legendario llegadero de llaneros y llaneras de todas partes”,  y Antonia Volcán, la leyenda, la llanera auténtica, querida por el pueblo barinés, recordada con la añoranza de los buenos tiempos idos; son uno solo.

He preguntado a amistades de Barinas por ese nombre y el factor común es la sonrisa del recuerdo bonito, del recuerdo de alguna de las salidas de la “llaneraza” como también la llamaban, de la anécdota, del cariño y respeto hacia alguien que en su sencillez creó un famoso punto de encuentro, un refugio obligado para los llaneros que pasaban o vivían en la ciudad.

Aunque nacida en el estado Apure, la hemos colocado como Hija de Barinas, por la importante labor que hizo en dicho estado.

El Capanaparo fue sin duda, el equivalente a una casa de la cultura llanera, donde los más resaltantes artistas del medio llanero, compartían su tiempo y habilidades por el puro placer del disfrute conjunto, donde esos grandes artistas se deleitaban, no solamente con la hospitalidad de Doña Antonia y sus hijos, sino con escucharla cantar o tocar las maracas como nadie.

Cuenta el abuelo que ella tenía permanentemente dispuestos en un área del negocio, los instrumentos llaneros: el arpa “templaita” , cuatro y maracas listos para ser utilizados por cualquiera que se inspirase.
El sobrino de Doña Antonia, Rafael Volcan, “ El Volcán de la Llanura” , nos hizo llegar un artículo de prensa con una entrevista realizada a los hijos de Doña Antonia. Transcribiremos algunos fragmentos de su historia contada por su hija Betzaida

“Mi mamá nació el 31 de marzo de 1922 en la región del Capanaparo. Hubo un tiempo que los indios se alzaron en esas sabanas y mi abuelo tuvo que salí de allá; en ese tiempo los pobres que se salían de Apure se venían pa´ Barinas y los ricos pa´ San Cristóbal, así ha sido siempre. Por eso mi mamá llegó a Barinas en 1949, mi mamá tenía unas manos de sastre y comenzó a trabajá en la Sastrería Bogotá pero también estuvo siempre en el negocio de la cocina, le cocinaba a las petroleras”

….."   En 1961 abrió el Bar Capanaparo donde se vendía cerveza, comida, había arpa, cuatro y maracas; mi mamá contaba que ella allá en su caserío contrapunteaba en las fiestas, cantaba, tocaba maracas, cuatro y bailaba”(……..) “ estas eran casas con solares divididos por alambres nada más, aquí atrás vivía el Carrao de Palmarito y mi mamá cuando estaba lavando y maceteando la ropa, siempre cantaba y ahí empezaba a contrapunteá con el carrao por el alambre hasta que él se decidía, subía la cuerda y se pasaba pal´bar.”

Cuando el Bar Capanaparo era el Capanaparo, aquí en esta media pared se sentaban todos los arpistas y el arpa la recorría toda porque se la iban turnando. Eso era demasiado músico. Aquí llegaban todos; si alguien necesitaba un conjunto o un músico, venían y le decían a mi mamá y ella decía aquel no puede porque está trabajando y le decía a otro, eran los tiempos cuando no habían mezquindades.”

Aquí venían cantadores, músicos y compositores como Angel Custodio Loyola, José Romero Bello, el Cubiro, Ramón Montilla, Reynaldo Armas, Victor “Gavilán”Brizuela, el viejo Roldán que fue quien le abrió las puertas a mi mamá en Discomoda pa´grabar, el guate Pedro Sulbarán, arpista, Pollino Sute que se llamaba José o Juan Farfán buen maraquero; Marcelo Quinto, Juan Berríos, cuatrista; Anselmo López, Delcidio Mujica, Bandolista; Alexis Corona, el Indio Figueredo, Pedro Emilio Sanchez, Eladio Tarife, Omar Moreno, Jesús Moreno, Francisco Montoya, el Pollo de Orichuna, Andrés Mercado, “El Picure” Ernesto Salazar, bailador que era parejo de mi mamá. Esos pasaban días y días aquí, era tanto que ella tenía el cuarto de los hombres y eso eran hamacas por todas partes, en la mañana se paraba a hacerle comida a ese gentío. Mire, este era un sitio donde llegaba gente a toda hora, entonces mi mamá sacó doce copias de las llaves y se las dio pa´que entraran ellos mismos y la dejaran dormí, recuerdo que les decía: - Ustedes no tienen mujer aquí pa´ que me estén llamando, tomen la llave".

"  Un día pasó por el frente del negocio un colombiano llamado Héctor Paúl Venegas y entró, ese día estuvo un rato y al día siguiente volvió y se hizo amigo de mi mamá, otro día vino y se despidió porque se iba pa´Arauca. Cuando volvió le trajo un sobrecito blanco a mamá y le dijo –ahí le mandaron - ¿a mí? -le dijo mi mamá, ella no creía pues era una invitación con todos los gastos pagos pa´una delegación venezolana al festival de la Canción Colombiana, en ese tiempo se oía poco la música llanera, allá lo que se oía mas era la cumbia, ni siquiera el vallenato de hoy. Bueno ella organizó su gente cantadores, maraqueros, cuatristas, bailadores, bailadoras, declamadores, pidió ayuda en Barinas y hasta viáticos les consiguió, claro en ese tiempo ir pal´extranjero no era muy conocido y la ayudaron. Ahí se rompio el mito de que la mujer no cantaba, esos colombianos asombraos, bueno Elda Flores dice que ellos se fueron de un fundo a otro pa´ ir a verla tendría Elda como ocho añitos, ella la conoció. Así se enlaza Venezuela y Colombia."

"   Mi mamá grabó once canciones en acetato de 45, la primera vez que grabó se llevó a Anselmo López, esa también fue la primera grabación para él, grabaron dos canciones “Mi Guasdualito"  y  " Represento a dos Estados"".   Después grabó "  Batalla de Carabobo", "  Palma Sola del Recuerdo", "   Llanera tenías que ser",  "  Mi Nostalgia es una Soga", "   Gabán Solitario", "  Rejoniando Mi Cantar", " A Pepe Hernández el Jineta", "   Cantares de mi llano". Las últimas grabaciones no llegó a oirlas , ella murió en 1976.

Cuenta Julián Volcan, uno de sus hermanos, que un día cuando fue a llevarle un pedazo de carne, luego de un dia de trabajo, de dijo: "   -Bendígame- ella estaba sentada en una silla, me echó la bendición y me dijo – mire, mataron a su matona- asi le decía yo- eso se lo había dicho doña Carmen una señora de La Camaruca con la que ella se veía, según ella era un mal ue le habían echao y ya estaba pasao, yo le dije – que te vas a morí- y me metí al Capanaparo a cantá y a bebé. Esa noche la sacaron urgente pal hospital, los médicos dijeron y que era una peritonitis, pero ella ya sabía que el mal ´taba pasao" ...

Doña Antonia, fue una mujer recia y ocurrente, viva imagen de la mujer llanera. Cuenta el abuelo que a raíz de un artículo publicado en la prensa, un dio cogió camino para Barinas para conocerla. Su  anécdota,  contada también con la sonrisa del recuerdo, fue la respuesta de ella, cuando le preguntó que cómo una mujer como ella, tenía tan pocos hijos, a lo que ella respondió: - Es que ya no hay padrotes” y soltó la carcajada.
 
Les invitamos a seguir el siguiente enlace de  llanera.com Donde Eyegma Castrillo interpreta una bonita canción denominada Caminos, en honor a Doña Antonia,  y a escuchar el siguiente audio denominado Mis Recuerdos Llaneros, donde acompaña su canto con una bandola, justificando  así el verso de Guillermo Jimenez Leal en su Canto a Barinas: "Y en la bandola nutreña te canta Antonia Volcán":
 
AUDIO Mis recuerdos llaneros
ABRIR COMO PESTAÑA NUEVA CON BOTON DERECHO DEL MOUSE


Ofrecemos igualmente el siguiente audio subido  a youtube por su sobrino Rafael Volcán.

26 de marzo de 2011

Los Zorros y Zorrillos del Llano. Entrada 1/2

El Zorro Gris (Urocyon cinereoargenteus)
La viveza de los llanos
Se concentró en su pelambre
Caminador sabanero
Buscador de cosas buenas;
Pajaritos, pichones, reptiles
Y huevos de todo tipo.

De color gris azulado
Y el andar despreocupado
Este amigo de los llanos
Lo hace todo con pareja
Y en un contínuo buscar
Camina, siempre camina
Fauna Hermosa de la Bella Llanura
Hugo Estrada Ripari

Es un mamífero carnívoro distribuido desde el sur de Canadá a Venezuela. En algunos lugares se le conoce como tigrillo o gato de monte, debido probablemente a sus largos bigotes más propios de un felino que de un cánido.
La cola es larga y espesa, muy poblada. El pelaje es gris oscuro o plateado en el dorso, volviéndose rojizo en los flancos y las patas y blanco en el vientre. Una banda de pelo negro cruza el cuerpo desde la nuca a la punta de la cola, siguiendo todo el lomo del animal. Los carrillos y garganta son blancos, y se aprecian dos rayas finas de pelo negro que parten desde los ojos hacia atrás.
Los zorros grises habitan en bosques más o menos cerrados y son los únicos cánidos (junto a sus próximos parientes, los zorros isleños), capaces de trepar a los árboles. También se les puede ver en zonas de matorral espeso y, aunque prefieren lugares poco alterados por la mano del hombre, ocasionalmente se acercan hasta zonas de cultivo y núcleos de población. Cazan pequeños animales como pájaros, ardillas y ratones y complementan su dieta con pequeños frutos.
Los zorros grises son monógamos. Las hembras paren un número variable de crías que maduran antes del año de edad. Pueden vivir unos 8 años, longevidad común en varias especies de zorros. No existe un auténtico dimorfismo sexual entre machos y hembras, que sólo se diferencian por el menor tamaño de éstas.


Mapurite (Conepatus semistriatus)
Caminante de la noche
Con su esencia preparada
Para cualquier compromiso
Nadie hay que no se espante
Cuando levanta la cola
Apuntando al agresor
Un buen amigo del hombre
Pues se come a las culebras
Temidas por venenosas
Que a él nunca le hacen daño
También come lagartijos
Batracios e insectos grandes
Fauna Hermosa de la Bella Llanura
Hugo Estrada Ripari

También llamada mofeta bilistada o  es un mamífero carnívoro que se distribuye en Centro América y el norte y oriente de Suramerica
La longitud del cuerpo (con la cabeza) alcanza entre 34 y 50 cm, la de la cola entre 16,6 y 31 cm. Pesa entre 1,4 y 3,5 kg. Su pelo es negro con fina banda ancha, blanca desde la coronilla y que pasa sobre el cuello dividiéndose en los hombros en dos líneas paralelas con una fina banda negra en el medio, en dirección a la parte alta de los hombros hasta la espalda, terminando las franjas antes del anca. El pelo es áspero y grueso. La cabeza es cónica; el hocico largo y sin pelos; las orejas cortas, no sobresalen por encima de la coronilla, negras con unos cuantos pelos blancos en la base; los ojos negros; el reflejo ocular verde intenso
Es un animal solitario y nocturno. Se alimenta principalmente de invertebrados, pequeños vertebrados y frutas.
La cola tupida a menudo la lleva alta. Las patas delanteras tienen garras negras, muy largas. Cuando se le asusta desde una distancia próxima, apuntan la parte trasera hacia el enemigo, levantan la cola y lo rocían con una sustancia maloliente que emanan de su glándula anal. De día descansan en o bajo troncos y en cuevas.
Se alimenta principalmente de insectos y otros invertebrados, probablemente de pequeños vertebrados y de frutos de ocasión.
Está distribuido en América Central y del Sur hasta Perú. 
Fuente Consultada:  www.ambiente-ecologico.com

24 de marzo de 2011

Verano Llanero

VERANO LLANERO
Interpreta: José Catire Carpio
Paños de sabana triste, sabana triste
donde antes eran esteros  (Bis)
Están mudos los palmares, están mudos los palmares
solitarios los garceros
polvorientos los caminos, polvorientos los caminos
por donde pasa el llanero.

La tierra rota de sed, rota de sed
no hay agua en los bebederos (Bis)
el ganao que antes bajaba, el ganao que antes bajaba
ya no viene al comedero
porque el sol de los veranos, porque el sol de los veranos
tiene tostao los potreros.

Resplandores de espejismo, ay de espejismo
invaden al llano entero (Bis)
El carrao mira las nubes, el carrao mira las nubes
y el llanto le pide al cielo
mándame a mayo y a junio, mándame a mayo y a junio
con sus recios aguaceros

La chenchena  a orilla ´e río, a orilla ´e río
deja un canto lastimero  (Bis)
la paraulata se queja, la paraulata se queja
y el alcaraván playero
porque el tostado verano, porque el tostado verano
no deja llegá el invierno.


23 de marzo de 2011

La Montaña de San Camilo. La Magia de San Camilo. Entrada 3/8

Leyendo la prosa que sobre la Montaña de San Camilo escribió Fernando Calzadilla Valdés en "Por los Llanos de Apure", queremos transcribir un fragmento muy representativo de la magia que ejercía este templo natural :

 
Ilustración de Edgardo Briceño, Pintor de la Naturaleza Apureña
Siempre al penetrar yo la selva, fue con emoción igual como si franqueara un templo exornado para imponentes ceremonias y terribles sacrificios. No podía sustraerme a la profunda admiración contemplativa de su majestuosa realeza dominante y absorbente; mis sentidos experimentaban una especie de refinamiento perceptivo, intentando captarlo todo sin perder detalle, y asimismo me sentía presa de indefinida confusión entre cierto temor, no precisamente el miedo de la cobardía, pero sí un temor respetuoso concentrado en la silenciosa admiración de los grande, lo magnificente, aunándose con la convicción de hombría y valentía al sentirme en la noche tenebrosa, bajo el peso de tan absoluta y abrumadora soledad, rodeado, acechado de peligros y muy distanciado de cualquier auxilio que pudiera favorecerme a tiempo".

Ilustración de Edgardo Briceño, Pintor de la Naturaleza Apureña
Cuenta igualmente Calzadilla, la profusión de especies vegetales y animales que poblaban la selva. Con respecto a la primera,  dice:

“¡Cuanta profusión de matices y de especies!. Yo oía hablar de pueblos de cedros, pueblos de samanes, de “marías” y aún agudizando mi cueriosidad con extremada atención, nada de esto distinguía, no obstante ser cierto la existencia de agrupaciones de árboles de una sola especie en determinados sitios, se me hacía difícil distinguir, porque me ofuscaba el verdor casi negro del interior de la selva y todo lo apercibido era una espesura igual por doquiera, formada por cuantas manifestaciones puede ostentar la flora americana en su mas selvática expresión; solamente la práctica de los veteranos de la montaña alcanza a apreciar las variadas especies vegetales".

Ilustración de Edgardo Briceño, Pintor de la Naturaleza Apureña
”Y de repente, al desembocar en uno de los claros paraderos de las travesías, otra maravilla para dejarme absorto, y al mismo tiempo embargado de tristeza, deslumbrado por el derroche de belleza: una lluvia continuada de flores desprendiéndose de los bucares, apamates, acacias, volando en caprichosos giros de las marías como minúsculos paracaídas, materialmente nubla el espacio y tapiza el suelo en un espesor considerable, matizándolo de rojo, lila, rosado y al retenerse engarzadas en las horquetas y en las copas de los arbustos, semejaban ramilletes colocados allí ex profeso como un arreglo”

Colores, olores embriagantes, frescor, sombra, luz, conformaban el paisaje de la selva de San Camilo.

En cuanto a la variadísima fauna  se encontraban “por ejemplo en la espesura del bosque, gran variedad de monos, chácharos, cochinos de monte, picures, conejos"   muchas clases de aves como gallinetas, gallinas de monte, paujiles, palomas de distintos tipos, loros, guacamayos y pericos, turpiales, azulejos, gonzalitos, arrendajos y conotos, entre otros.

Ilustración de Edgardo Briceño, Pintor de la Naturaleza Apureña

Muchas clases de serpientes venenosas se encontraban por doquier; la variedad de insectos iba hasta lo infinito y en los bosques cercanos a los ríos, dantas y los tigres habitaban la selva.
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Sed - Germán Fleitas Beroes

A propósito del tema del Verano Llanero, aunque como ya hemos dicho, este año, se ha salido del patrón natural, queremos seguir plasmando la apariencia de ese duro verano que ha sido parte de la vida del llanero desde siempre.
Para ello, son propicias las imágenes que ofrece este poema, escrito por Germán Fleitas Beroes:

SED

-¡Traigo los labios resecos
Negra la cara y la manta,
Me alcanzó la tolvanera
Pasando por el quemado!
 ¡Quieto…caballo alazán
Que esta muy lejos el Hato
Y se rompieron los tientos
De la totuma y el cacho.

Quiero beber y no puedo,
Este pozo hiede tanto
Que no sé si seguir viaje
O enfrentármele a lo macho.

Cuando me inclino de nuevo
Imagen tomada de El Llano- Ricardo Montilla
Me tumban el pelo’e guama
Las alas de los zamuros,
Las patas de los chicuacos,
Pero extiendo mi pañuelo
Suavemente sobre el fango
Y empiezo a sentir divino
El liquido putrefacto
Que se pone tibiecito
Después que orina el caballo.

Otra vez cojo camino
Con una copla en los labios,
Agradecido de Dios
Que siempre mete su mano.

Que soledad,
Que desierto,
Que rica el agua en pañuelo,
La palma, el azul del cielo
El pozo y el toro muerto.

22 de marzo de 2011

Victor Morillo - TROZOS DE MI VIDA - Entrada 2/2

 Trozos de mi vida. entrada 1/2

Existe una recopilación de sus poemas constituída por 6 casettes, (desconozco si posteriormente fueron pasados a CD), denominada Trozos de mi Vida, donde Víctor Morillo reúne sus declamaciones más exitosas, en un material definitivamente de colección. Acompañan los casettes un pequeño libro  denominado “Intento de Autobiografía Sentimental”, donde nos cuenta sus inicios y su vida artística.

Inicia la misma mencionando el orgullo de su vida: su madre:
Mi nombre es Victor José Morillo, Nací en Caracas, el 26 de agosto de 1932, hijo de una india guajira auténtica perteneciente a la Casta Uriana, llamada Cristina Morillo González. Para mi siempre fuie ella algo grandioso y estoy convencido que de su carácter , bondad y sensibilidad humana derivó en buena parte mi dedicación al arte.”

Habla de su origen humilde y pobreza en sus primeros años, aunque afirma haber tenido una infancia feliz. Hizo trabajos sencillos desde su adolescencia, como repartidor de leche, auxiliar de panadería. Hace una remembranza de la Caracas de entonces, de los dulces criollos, de las personalidades y costumbres de la época.
Dibujo Angel Virgilio (Trozos de mi Vida)

Ingresó a la vida artistica cuando se incorporó al grupo del teatro del Pueblo, que más tarde se convirtió en el Retablo Las Maravillas, donde se enseñaban las distintas ramas del arte: música, danza, baile, gimnasia, canto, ejecución de instrumentos, declamación, teatro , entre otros. Fue el Retablo Las Maravillas formador de grandes artistas entre la juventud del momento y bajo la disciplina del poeta Manuel Rodriguez Cárdenas.

Su talento como declamador, fue descubierto casualmente cuando se le asignó un poema que formaba parte de una estampa titulada “Fiesta en Barlovento” y desde allí fue preparado en forma muy estricta y disciplinada por el Dr. Rodriguez Cárdenas y el Prof. Allas.

Refiriéndose a la forma como se inició en la declamación de poesía criolla con acompañamiento musical, dice:
Fui enviado a una fiesta en el Minsiterio de Educación, en la cual conocí y oí por primera vez de manera personal a Ignacio “Indio” Figueredo, el legendario arpista de la llanura apureña.

Ese contacto represento para mi una suerte de deslumbramiento.
Cuando escuché el bordoneo milagroso de su arpa, sentí algo extraño, un llamado de mi mundo interior como artista, una especie de galopar dentro de mi cuerpo, por toda mi sangre, y me dije: “Algún día tengo que recitar con esa arpa como acompañamiento”. Sin pérdida de tiempo busqué al “indio”, quien vivía en una modestísima pensión caraqueña, y le conté mis inquietudes, mis anhelos. Con su característica sencillez, Figueredo me recibió con mucho afecto y comenzó a hacerme una serie de indicaciones acerca del instrumento que ejecuta con tanta maestría. Me habló del Seis por Derecho, del Pajarillo, del Seis Numerao, del Carnaval y La Quirpa y, en general de todos los aires musicales característicos del llano venezolano. A partir de ese momento, quedó sellado mi vínculo indisoluble con la música llanera como acompañamiento de mis declamaciones.

Me convertí en el primer artista venezolano en recitar con acompañamiento de arpa, cuatro, maracas y bajo, y ello ocurrió con el conjunto de Silvio Cansines, un arpista nacido en El Baúl, Estado Cojedes.

En cuanto a su discografía, Morillo grabó 20 discos de 45 rpm y unos 15 LP, de los cuales destacan temas como El Desespero, El Gobierno de los Animales, la Fiesta de los Santos, Los Negros y El Brujo, pieza que se convirtió en todo un suceso con la Billo´s Caracas Boys. Algunas de sus obras: A la Negra, A Neguito Borjas, Adiós Ismael Rivera, Glosa al Joropo, Isidora, La Cumbia Soy Yo, Palabreo del Brujo, Pintura Barloventeña, Puerto Rico, Saludo a Quisqueya, Un día para nuestro amor, Tú no Sabes, Vámonos a Barlovento”, entre otras

Ha recibido tambien muchos reconocimientos entre los que destacan para la época de Trozos de mi Vida: Orden al Mérito en el Trabajo, en primera Clase; Orden Don Ricardo Montilla, del estado Guárico; Orden Vicente Emilio Sojo, en Primera Clase, del Estado Miranda; Orden General en Jefe Joaquín Crespo, del estado Guárico; Medalla 50 años de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, Botones y Diplomas de la Ciudad de Valencia y de las Fuerzas Armadas de Cooperación , condecoración “Samán de Güere”, del estado Aragua, así como mas de 100 placas y 50 diplomas.

Colocaremos a contínuación un poema llamado Palabreo a Tierra Negra, donde entre las estrofas de la famosa canción de Angel Custodio Loyola, Tierra Negra, se narra el sentimiento de dejar lejos la tierra llanera.

Palabreo a Tierra Negra
Adiós llanos del oeste
Matorrales y caminos
(bis)
No sabes con qué dolor
de tu lado me despido
(bis)

Tristeza la de un Llanero
Cuando abandona sus lares
Es como si a la sabana
Le quitaran el estero.
Llano lindo y generoso
Cuna y canción de mi pueblo
Donde trabaja el llanero
Y se siente poderoso
Ya me alejo tierra amada
Pero mi alma está contigo
Y en cada viejo camino
Escucharás mi tonada.

Como es posible olvidar
El llano que florecido
(bis)
Con sabanas y palmares
Con caballos y novillos
(bis)


Tal vez  pase mucho tiempo
Antes de volverte a ver
Pero te sabré querer
Porque en mi pecho te siento
Escucharé los lamentos
Del cuatro al son del corrío
Para así tener mas brío
Cuando me encuentre tan lejos.
Que tristeza, que pesar
es no mirar tus sabanas
Bañarme en tu luna clara
Y oir zumbar el palmar
Oh mi estero, Oh mi llano
Pan y tierra campesina
Tu horizonte se elimina
Al trotar de mi caballo
Ya me despido de ti
Con lágrimas en los ojos
Y me postraré de hinojos
Hoy, hoy que me toca partir.

Todo aquel que fue llanero
Al ver sabana suspira
(bis)
Se acuerda de su caballo
De su soga y de su silla
(bis)

 





























El Trio Básico del Llanero

Este hermoso pasaje o mejor dicho descripción del llanero de antaño, realmente me ha encantado. Y como en las lecturas me ha llegado mucha información sobre cómo eran las cosas en el siglo antepasado, consideré conveniente abrir una nueva etiqueta llamada El Llano y Llanero de Ayer, en la cual reubicaremos varios de los artículos publicados hasta la fecha que rememoran o muestran las costumbres mas ancestrales. De hecho, en algunos aspectos, por ejemplo en el vestido, ese llanero de ayer no se parece en nada al del siglo pasado.
Iniciaremos pues, este nuevo tema con la descripción del Trio Básico del Llanero, tal cual fue escrito por Bolívar Coronado en su obra El Llanero y que constituye una mezcla de  rudeza y romanticismo:

"  La amada, o la querida, o la esposa, el caballo y la guitarra: he aquí los, dioses del llanero. He aquí los compañeros en la soledad de los palmares.
Para él no hay pesadumbres cuando están estos elementos en torno suyo. Es el trípode maravilloso sobre que descansa la lámpara, todos fervores de su espíritu.
En estas tres cosas, y con ellas otras no menos nobles que las aderezan, pone el habitador de las pampas de mi país una extremada delicadeza.
Cada uno de sus detalles es una ciencia, es un arte de consumado artífice, creador de elegancias, maestro de consumadas plásticas.
Cuando el llanero llega, a los dieciocho años, ya adiestrado por su padre en la ruda faena de la llanura, piensa, ante todo, en emanciparse de la patria potestad de los que le dieron el ser. Es como el aguilucho después que ensaya el vuelo del nido al picacho inmediato. Siente la nostalgia de su hembra y del nido suyo, tejido a esfuerzo de alas y garras, con salvajes breñas.
Y entonces busca la novia, y al encontrarla, siente la necesidad del caballo propio y de la guitarra, para cantar al son de ella los fogosos octosílabos, cuyas estrechas estrofas son como la gris celdilla donde va la abeja de oro arada y fiera de la rebeldía.

La guitarra del llanero es pequeña y rústica, con cuatro cuerdas forjadas por su mano con tripas de recental. Los trastes, en número de dieciocho, van incrustados en el cuello del instrumento y fuertemente adheridos con gomas resinosas extraídas del árbol del paraguatán. Estos trastes son de piel de toro, que, sometidos a la acción del sol durante quince o veinte días, llegan a adquirir tal solidez, que lastiman los dedos no habituados a oprimirlos.

La soga o rejo de enlazar es también una obra de arte. Mide dieciséis o dieciocho brazas de largo.   

El llanero escoge la piel que le ha de servir para, confeccionarla, ha de ser piel de res vieja, vaca o toro, pero de pelo cárdeno(amoratado), que, según su experiencia, es la que ofrece mayor solidez y elasticidad.

Desollada la res, extiende la piel y la prensa por medio de unas estacas; luego, con una afilada cuchilla saca un círculo del tamaño de una moneda grande en todo el centro, de la piel, y de ahí en adelante va cortando de modo de sacar una correa de una pulgada de ancho. Cuando el corte llega a las extremidades de la piel, ya tiene la cantidad de trozos apetecidos.

Esta larga correa es retorcida cuidadosamente, y tendida tensamente al sol hasta que se seque. Como después de esta operación la soga queda en extremo tiesa y áspera, el llanero la suaviza untándola de grasa. Ata la punta a la cola del caballo y da a correr con ella, arrastrándola por los medanales durante dos o tres horas, y así la pone en las mejores condiciones de elasticidad.

Los arneses del llanero son sumamente sencillos y muy sólidos: todos son de piel cruda como la soga. A la grupa dos pequeños lazos de rejo, que llama tientos, para atar el chinchorro o hamaca, que lleva embolsada en una alforja de lienzo. En esos tientos van también asegurados el rollo de soga, un cuerno de toro que le sirve, de copa para tomar agua o aguardiente. Este cuerno va decorado con artificios y primores ejecutados por él en horas de siesta o de descanso, valiendo de cincel o buril la punta del cuchillo de cintura o la lanza. Estos primores consisten en arabescos imitando palmeras, flores o retratos de seres queridos. En los tientos va también la guitarra y una bolsa de piel de becerro con el bastimento.

En la parte delantera de la silla van las cañoneras, o sean dos pequeñas y angostas alforjas donde guarda el llanero sus hilazas, cera, lezna, aguja y demás enseres de hacer guarnición; sobre estas alforjas va arrollada la cobija o poncho, con que se protege de las lluvias, o de las agresiones de los insectos cuando duerme a campo raso.

En las cañoneras de la silla pone la novia macizos de rosas sabaneras, u hojas de plantas perfumadas "para que él se acuerde de ella cuando ande por allá lejos". Y en esas alforjas se colocan muchas veces también mensajes de amor en garrapateada letra cuando los novios son de cierta clase, amos o mayordomos, o circunstancias especiales han contribuido a que el tercio de la pampa y la amada hayan sido criados en casa de "gente grande” de la ciudad o del pueblo.

A veces el llanero llega a un hato donde vive la que él está "ojeando”: desciende del potro, lo ata a las bardas de la corralada y entra a hablar con los dueños patrones, o bien, a decirles alguna "recomienda”.
Puede que se esté adentro bastante rato, media hora, una hora.
Cuando sale, al ir a tomar las bridas, siente un estremecimiento de alegría: la dicha, ilumina, sus pupilas. ¿Qué pasa? Es que ha encontrado que las crines de su potro han sido trenzadas y adornadas con redes coloridas y flores perfumadas. Durante su ausencia, manos invisibles de hada traviesa, han llegado a acariciar las crines y el cuello soberbio del moro o el alazán.
El llanero vuela la pierna al corcel y se aleja, sintiendo que su alma va como las crines de aquél: adornada con cintas y rosas de amor.
Arrima el enmohecido acicate a los ijares para que la bestia se dé prisa, y se aleja, se aleja, perseguido por unos ojos negros y tristes".

La importancia de este "trio" para el llanero: mujer, guitarra y caballo, queda igualmente reflejado en esta copla de Don Germán Fleitas Beroes:
Yo soy un hombre feliz
-aunque no tengo un centavo-
con mi guitarra , mis hijos,
mi mujer y mi caballo.

Como comentario adicional, que ya colocamos en otra entrada, cuando leí este relato entendí el motivo por el cual nuestra Alma Llanera dice: "para ornar las rubias crines, del potro de mi amador"

El Cristo de las Misiones

En el Guárico corre una versión desde el siglo pasado que, si bien puede tomarse por una leyenda producida por la fantasía popular, también es asequible a una realidad consoladora.
Según parece, cuando se hizo el primer intento de colonización en la Misión de Abajo, apareciósele al Padre Gualberto de Echeandía el propio Jesús Crucificado y le dijo:

-En adelante, procura encaminar tus pláticas y amonestaciones a que se trate de mejor modo a los esclavos. Éstos también son hijos de la Providencia.

El Padre Echeandía se arrodilló y oró fervorosamente. Desde el día siguiente comenzó su plática encargando que tratasen bondadosa y  piadosamente a los esclavos.
Predicó mucho tiempo en ese sentido el religioso, y al cabo consiguió muchísimo: en los hatos eran exclusivamente los peones libres o manumisos los que jineteaban, pasaban ríos a nado, hacían los fatigantes trabajos del corte de madera para las casas.
 Y he aquí que desde aquel cambio en las costumbres de los amos, tornó a desaparecer también cierta infernal invención que hacía muchos estragos.

Consistía ésta en falsear los tirantes de los chinchorros para que éstos, al moverse la persona que dormía en ellos, se desatasen y el cuerpo diese contra el suelo.
Pero no es esto lo terrible: muchas veces se enterraba hasta la mitad una afilada lanza con la punta para arriba, y el cuerpo del durmiente era traspasado.
Nunca se pudo saber quién fue el autor de los muchos casos en que hubo víctimas; pero es lo cierto que con la influencia de los consejos y el ascendiente del Padre Echeandía desapareció la funesta costumbre. 

De suerte que apurando un poco la lógica y la no muy velada malicia que se desprende de la leyenda, eran los esclavos, que, enojados por los malos tratos de sus amos, causaban la muerte a aquéllos haciéndolos caer sobre una lanza de punta enterrada en el suelo.

De todos modos, partiendo las diferencias, aparecía el Cristo de la Misión haciendo el milagro. Puso fin a aquel paso forzado de los amos desde el sueño de la vida al sueño de la muerte. Desde entonces se le venera en nuestra santa catedral.

La imagen fue esculpida en madera de palo santo por el ebanista Juan Encinosa, de acuerdo con las instrucciones dadas por el Padre Echeandía, dándole la forma de cuerpo y de cara que el Padre había visto con sus ojos”. El Llanero- Daniel Mendoza

Pisillo o Carne Frita Llanera

Llamamos pisillo en realidad, cualquier carne que se esmeche muy finito y quede suelta y seca (sin salsa). Así tenemos el pisillo de chigüire, de venado, de simple res, raya, baba o de pescado salado. Una condición que favorece presentar las mechas de carne muy finas, es la de trabajar con tasajo o carne seca, sin embargo, esto no es imprescindible.
A rasgos generales, cualquier pisillo, requiere previamente que la carne esté hervida, lo cual se hace añadiendo al agua algunos aliños como cebolla, ajo, ají dulce, etc. Es recomendable colocar poca agua para que la carne quede gustosa.
A pesar de esto, encontramos una receta, donde el procedimiento es distinto, pues se prepara un adobo con los ingredientes ya mencionados, con el cual se frota la carne, para ponerla luego a sudar a fuego mediano y tapada, hasta que se ablande.
Pisillo de Venado acompañado con caraotas, queso, arróz y platano
El procedimiento moderno para esmechar finamente la carne, es metiendo trozos pequeños en una licuadora y dando cortos toques al encendido. La forma mas tradicional es golpear la carne hasta ponerla delgada (1 o 2 cm de espesor), y demenuzarla poco a poco.
En un caldero con algo de aceite, se frie cebolla picadita (en algunos lugares se añade tambien pimentón, ají dulce y algunas hierbas aromáticas), se agrega un poco del líquido de cocción de la carne y se añaden finalmente las hebras de carne, se cocina a bajo fuego para evitar que se queme. La carne debe dorarse y quedar seca y brillante.

18 de marzo de 2011

Testimonios sobre El Silbón

Nos pareció muy simpático transcribir del libro “Mitos y leyendas predominantes en el Estado Portuguesa”, los testimonios que recopiló su autora  Carmen Pérez Montero, sobre la existencia de este espanto:

"Sra Josefa García: La gente dice que él existió y que tenía un hermano llamado Juan y que andaban cazando los dos con el papá. El Silbón lo mató porque encontraron un palo atravesao y el papá no lo pudo enderezá pa podé pasá y le dijo: así mismo me pasa a mí que usté no me enderezo chiquito, sabiendo que iba a crecé maluco. Él lo mató y se llevó la asadura pa la casa y se la dio a la mamá pa que la sancochara y cuando la mamá vio que la asadura se abollaba en la olla y no se ablandaba, le preguntó que de que animal era esa asadura y él le dijo que era de su papá que lo había matao y la madre lo maldijo pa toa la vida, entonces Juan le zumbó los güesos en una mochila y le dio una pela con un mandador de siete núos y le echó ají por onde quiera, por eso es que él le tiene miedo a la tapara de ají con el mandador. Dicen que cuando Juan le echó los güesos en la mochila se le quedó el del deo chiquito y él anda penando hasta que consiga el güeso

Eduardo Daza: Según la leyenda que yo conozco, El Silbón nació en un caserío llamado El Vijao del estado Barinas. Allí se cria hasta los 16 años, cuando se convierte en azote del lugar y el padre, por vergüenza, se traslada a Guanarito y va a vivir al hato los Camorucos de El Palmar de Morrones”. El muchacho, (llamado Joaquín Augusto) mejora la conducta, trabaja con su papá Rosendo Silva y la madre Carolina Flores Mas adelante, al morir una novia que tenía, se endemonió de nuevo. Posteriormente se enamora de nuevo y en una playa, estando con la novia, los arrebata una ola y un pescador lo salva sin poder salvar también a la novia. Después de recuperado, mata al pescador y huye de nuevo a su tierra natal.
Llega al Vijao, pasa por el Palmar de los Morrones mata a su madre y su padre y va a buscar a su hermano Juan Gil. Era tres de mayo y lo consiguió limpiando una “roza” , pero Juan le vio la intención y con la coa que tenia en la mano lo ataca y el Silbón, ya convertido en ese “aparato”, corre hacia la montaña.

Pilar de Salazar: Eso del Silbón son puros embustes. Ese silbido se oye solo cuando va a llover ¡Por que no sale en otro tiempo? Claro, porque es un pájaro que llaman Chiricoca del aire que canta cuando va a llover.

Eladio Antonio Moreno: Yo venía de una zona que llaman Pajoncito, venía temprano a quedarme en El Paso. El viene de aquí pa´llá y yo de allá pa´cá. Yo lo oigo que viene y dije entre mí: voy a dale el lao del camino pa´ que pase y me metí hacia el monte. Uno cree que lo va a ve como una persona, pero que va, lo que sentí fue el silbío.. Yo dije: Ajá ya pasó el Silbón, ahoa voy a seguí yo, cuando iba como a media cuadra me silbó más duro, con un silbio que paraba los pelos, que engrifa. Yo le metía la linterna por todas partes, una linterna nuevecita y eso clarito y no se veía nada. Como a las dos cuadras lo sentí otra vez y yo pa´lante carajo. Ya llegando a las primeras casas, me volvió a silbar, pero un silbío muy malo, bravo de verdad, que hacía temblá la tierra. Llegué a la casa de un baile, yo no tenía miedo, me sentía defendío con la linterna. Cuando entré a la casa, hasta los músicos dejaron de tocá por lo duro que silbaba ese “aparato”

Alejandro Barco: Yo si creo en el Silbón, porque yo lo oí una noche en Maporita, silbaba muy duro y paraba los pelos de punta, da algo de miedo. Ese dicen que jué un muchacho que mató al papá pa´ comele la asadura. La gente dice que se corre llamando a Juan y a un perro llamado Tureco y enseñándole una tapara de ají, esas son las contras de´l. Los que lo han visto, dicen que cuando se sienta , le pasan las rodillas más arriba de la cabeza , que son como de metro y medio. Por eso le dicen el “Canillú”.

Lorenzo García: (guanariteño de 75 años) El silbón es criollito de El Cucharo. Yo conocí un familiar del Silbón llamado Luis Flores, porque el Silbón se llamaba Joaquín Flores. Cuando yo lo conocí a él, el Silbón ya era Silbón. Un día conversando, tocamos el tema del Silbón y yo le dije: entonces usté es familia del Silbón y él me dijo: Si …. Mi mamá nos dice que nosotros somos familia del Silbón"

Las Cartas de Pablo Morillo al Rey - Llaneros Indomables

Encontramos estas cartas, escritas por Pablo Morillo al Rey y que están plasmadas en el "Cesarismo Demócrático" de Laureano Vallenilla Lanz, donde el Jefe manifiesta la desventaja en que se encuentra en la lucha contra los llaneros, para quienes la inclemencia del clima y de las privaciones propias de la guerra, no constituyen molestia alguna. Son cartas que me hicieron sonreir, pues evidencian la destreza y valor del llanero, factores que “desesperaban” a los enemigos….

Varias veces he informado a V.E –decía al Ministro de la Guerra- de la inclemencia de este clima y de estos llanos para las tropas europeas, cuyo rigor se hace sentir tan duramente en la salud del soldado… Los continuos pasos de ríos y de caños, atravesando días enteros pantanos y lodazales, con el agua a la cintura, unido al escaso y miserable alimento del soldado en los arenales ardientes del llano, ha ocasionado muchos enfermos de gravedad, y son muchos también los heridos por las “rayas” y mordeduras de pescados llamados “caribes” y “tembladores” y muchos los devorados por caimanes. En medio de tantos trabajos y sufrimientos, de la desnudez y la miseria de algunos cuerpos y de la pobreza general de todos, puedo asegurar a V.E. que jamás se ha visto un ejército con mayores privaciones, ni con mayor ardor por sostener los sagrados derechos de su amado soberano”

La infantería europea que vino conmigo a Apure- dice en otra comunicación al gobierno- se ha disminuido en muy pocos días de marcha a una tercera parte, por las calenturas y las llagas, quedando el resto débil y sin fuerzas para continuar la fatiga en algún tiempo, no tanto por los sufrimientos de los ardores del sol y de marchar constantemente por barrizales y agua hasta la cintura, como por falta de alimento que nunca ha sido más que carne, con falta de sal muchas veces, y siempre con la de toda clase de recursos”. Y en la misma nota establece el contraste con los llaneros: “… el equipaje no les estorba, porque todos están en cueros, y las subsistencias no les dan cuidados porque viven sanos y robustos con la carne; hacen movimientos rápidos y felices que no pueden evitarse por más esfuerzos que en las marchas hagan nuestros soldados. Los llaneros se arrojan a caballo desde la barranca del río, con la silla en la cabeza y la lanza en la boca, y pasan dos o tres mil caballos en un cuarto de hora como si pasasen por un ancho puente, sin temor de ahogarse, ni perder el armamento ni la ropa. De esta manera, fatigan las columnas que les persiguen en marchas las más penosas que pueden darse, se pierden en pocos días un gran número de soldados que enferman en aquel pantanoso terreno y cuando consideran estas bajas y el cansancio e inutilidad de nuestros caballos que no tienen donde repararse, vienen a atacarnos o esperan el combate, como sucedió el 27 de enero de este año (1817) en la sabana de Mucuritas, donde el Brigadier La Torre, que los perseguía desde Casanare (sobre 150 leguas) apenas pudo hacer más que resistir el ímpetu de su numerosa caballería"

16 de marzo de 2011

Las Misiones del Llano

Las misiones franciscanas, dominicas, jesuíticas en el llano venezolano y la orinoquia fueron fundamentales para el poblamiento de esas apartadas zonas del país; con la persuación de aquellos señores de hábito y barba o mediante al compulsión y la fuerza armada, fueron reducidos los indígenas en centros misionales donde también coercitivamente se les iba despojando de su cultura ancestral; se les prohibía el culto a sus ídolos, hablar en sus lenguas –solo el español era aceptado-, se les obligó a aceptar una nueva religión, otros dioses, adquirir otras costumbres y a vivir en “policía”, es decir, con la conducta arreglada a los patrones de conducta del hispano invasor de sus territorios. Con la cruz y la espada fueron reduciéndose los pueblos de indígenas y otro tanto se iban despoblando luego de agredir a los sacerdotes, cansados de sus imposiciones. Muchos de ellos fueron objeto de atentados, perecieron con el formidable veneno de sus flechas impregnadas de curare o apaleados por sus terribles macanas; sin embargo insistieron en su tarea misional encomendándose a Dios, a quien servían irrestrictamente y de él aceptaban su destino.

Las misiones comenzaron una primera etapa de evangelización hacia 1658, que se mantuvo hasta 1678; luego vendrían otras seis etapas, hasta culminar su actividad en el lapso entre 1800 y 1820, cuando el régimen español estaba en sus estertores”.

(….) De esta manera surgieron en el Guárico, Apure, Cojedes y Portuguesa pueblos de misión. En el Guárico mencionamos entre otros a Calabozo, la Misión de Los Angeles, Guardatinajas, Camaguán, San Gerónimo de Guayabal; en Apure a San Fernando, Arichuna, Cunaviche, San Rafael de Atamaica, San Juan de Payara, Achaguas, Mantecal, etc.”

En esos tiempos se habían formado grandes y famosos latifundios en el llano guariqueño, entre los que se encontraban La Candelaria, La Rubiera, Banco Largo, San Pablo, Carrizal, La Cruz, San Andrés, Alcornocal, Guatarama, San Gerónimo, etc., que se convirtieron en centros de producción de ganado, cuero, queso, entre otros, que abastecían las grandes ciudades de entonces.

Con todos los abusos o errores que pudieron haber cometido los misioneros con nuestros indígenas, se debe a ellos, sin duda el poblamiento de las tierras llaneras, así como un poco de orden y protección a las poblaciones, pues se impusieron sobre la voluntad de los hacendados poderosos, a quienes no convenía la formación de pueblos en sus tierras, que les impedirían seguir maltratando indígenas, abusando de sus mujeres y negociando su ganado y tierras .

Tomado de Orígenes de Camaguán – Oldman Botello

Victor Morillo- El Tricolor de Venezuela. Entrada 1/2

Hacer una reseña biográfica de Victor Morillo, no representa dificultad alguna, pues abunda información sobre éste hombre que tanto ha aportado a nuestra Venezuela. 

Sin embargo, como una nota especial, queremos romper con la forma en que hemos venido desarrollando las biografías de tantos insignes venezolanos, trascribiendo las palabras a él dirigidas por el gran poeta Victor Vera Morales, y que fueron tomadas del Blog del Tricolor de Venezuela

"Víctor Morillo, un hermano espiritual": Víctor Morillo es un hombre parecido a la esperanza y siempre ha militado en las filas de la constancia y la dignidad venezolana. Me siento hermano espiritual de este valioso personaje, quien ha dedicado toda su vida a interpretar la poesía que algunos hombres mágicos escriben. Ya el gran Manuel Rodríguez Cárdenas escribió que los declamadores eran los cirineos de los poetas.
Me tocó vivir de cerca el nacimiento de Víctor en el famoso "Retablo de Maravillas" del Ministerio del Trabajo, allá por los años cincuenta y, luego compartí con él largas temporadas en el programa radiofónico "Brindis a Venezuela", un espacio lleno de fervor nacionalista que fue transmitido por Radiodifusora Venezuela, una década tras otra, sumando adhesiones y sembrando amor legítimo por nuestro terruño. Mi verdadera e invariable amistad con el gran Víctor data de esa época. El diario contacto personal me dio oportunidad de conocerlo en profundidad: desprendido, noblote, pasional en su amor por la Patria de Bolívar, rebelde, batallador y, en el fondo, un niño grande, el niño grande, el niño anciano de que hablaba Pablo Ruiz Picasso.
¿Cómo olvidar a "Brindis a Venezuela"?. Aquello fue una suma de personajes imborrables: Juvenal Sarmiento, Luis Edgardo Ramírez, Domingo Javier Istúriz, Antonio José Marcano, Foción Serrano, Pedro Montes, Alfredo Acuña Zapata, Francisco Guédez Martínez, José Correa, Esteban Parra, Pablo Sosa Guzmán y otros que escapan a mi memoria. En 1.956, en pleno apogeo dictactorial, con mucho valor y dignidad, Víctor tuvo el gesto de grabar mi poema "Adiós Alarico Gómez" y otros versos de mi cosecha que se hicieron muy populares en su recia voz.

Como artista hay un rasgo que sobresale en su personalidad: la versatilidad. Igual le da un poema negroide que otro sabor a llano. Maneja con facilidad el acuarelismo, el sonido de los tambores, la fina voz del arpa, el ritmo y el baile que dan vida y engrandecen los versos. Es evidente que la figura de Víctor Morillo vive y palpita en el alma nacional. Ha recorrido de uno a otro confín la geografía patria, llevando siempre su mensaje alentador y humano de todos los poetas de nuestra América. Es incansable en la difusión de nuestra identidad y de nuestros valores, que muchas veces son golpeados por intereses mezquinos.

En esta oportunidad, cuando ha surgido la feliz iniciativa de recoger en un volumen la síntesis del ser y el acontecer del gran Víctor Morillo, saludo con toda mi fuerza y toda mi amistad a este declamador caraqueño, que le ha dado grandeza y valor luminoso a la poesía en el corazón del Continente Americano que se hermana, a través de su voz, con el resto del mundo, dentro de una forma muy personal y auténtica de interpretar cantos y versos, que rondan por el aire de todos los tiempos.

Reciba mi querido Indio Víctor, un abrazo de hermano espiritual. Víctor Vera Morales

Colocaremos, como muestra de la declamación de este artista, el poema FANTASIA CRIOLLA, de  Santos Guevara:

FANTASIA CRIOLLA
Autor: Santos Guevara
Declama: Víctor Morillo
Por el camino trochando
Viene una copla sedienta
Y un arrendajo travieso
Sobre una palma se acuesta
Un grito faramallero
De una garganta revienta
Mientras el cuatro realengo
Se va colando en la fiesta
La maraca quisquillosa
Se agita en la mano tensa
Y el arpa con su bordón
Va gimiendo en cada cuerda
El catador en su alarde
Se agita y fanfarronea
Y la negra Maria Luisa
Que es ola, viento y marea
Al son de la gritería
Se sacude y semenea
Como palma en mes de mayo
Cuando la brisa ventea
¡Tóqueme esa arpa compae!
Venga a quitarme este sueño
Que oyendo un golpe apureño
Mi amargura se distrae
Y mi pecho se encabrita
Y en la ternura se cae
Eso dice entre la sala
Al son de los merecures
Un zambo del Alto Apure
De garrote y pañolón

¡Ven acá Petra Asunción!
¡Dame un beso de esa boca!
Que ya esa fruta provoca
Y revienta la sazón
Soy macho y a nadie temo
Y el que no le guste el son
Que sepa que en su melao
No soy miel ni papelón
Y si vine a este corrío
Fue por pura pretensión
Para que sepan toiticos
Que no soy mango pintón
Si alguien quiere tragarme
Se va a morir atorao
Porque soy mas jeringoso
Que el verde plátano asao
Y si es cantador
Que salga al primer golpe restito
Y en el caso de que sea
Guarapo mal endulzao
Que me traiga la paleta
Para batirle el melao.
Yo soy el zambo Manuel
El del sombrero de lao
El que siempre en las galleras
Esun gallo alebrestao
El que vuelve a las mujeres
Gallinero alborotao
El que es sobrino de Quirpa
Y ahijado de Juan Parao
El siempre anda diciendo
En cada patio enredal
Luciendo el sombrero ancho
Y el traje bien aplanchao.