Páginas

30 de noviembre de 2013

Los Pioneros (2)

Freddy Salcedo, El Cubiro, Pedro Emilio Sánchez


Braulio Palma, El Toro Negro

Juan Briceño Zapata


Víctor Morillo, el Indio Figueredo y Victor Vera Morales

José Jimenez, El Pollo de Orichuna
José Alí Nieves. Imagen tomada del grupo fb José Alí Nieves, el Pico de Oro de Venezuela, cortesía de Enmanuel Arreaza

Los Utensilios del Hato - Hugo R. Arana Páez

Para complementar el artículo sobre Los Palos del Monte, les ofrecemos este escrito del Profesor Hugo Arana P, que también plasma el ayer y hoy de  los utensilios y vestimenta del hombre de campo. Este fragmento forma parte de un estudio muy completo sobre el Hato Apureño y en sus líneas se aprecia el humor característico del profesor Arana

Evolución de los utensilios y vestuario del peón de hato apureño. 

Hugo Arana P

En este punto se hace una aproximación a cómo se ha dado el proceso de transculturización del hombre de toro, soga y caballo, a través de sus utensilios, vestimenta y hábitos. 

 Porsiacaso 
Es una especie de macuto o bolso elaborado en fique, donde cargaba el bastimento (un trozo de tasajo -carne seca salada, preferiblemente cecina- una mascada de tabaco o chimó, un trozo de panela, queso, casabe, fósforos, un cabo de vela, un tabaco, una estampa o cromo de un santo milagroso, una botella de ron, aguardiente o anís. … “Porsiacaso. Alforja de tela gruesa que se lleva sobre el hombro o la cabalgadura, sirve para transportar provisiones cuando se va de viaje”.
En nuestros días, ese hombre de toro, soga y caballo, carga un bolso, también llamado morral o mochila marca Wilson (preferiblemente), donde lleva por bastimento (ahora llamado refrigerio), unas galletas de soda Club Social, Doritos, Cocosette, una lata de atún, sardina o diablitos, una caja de cigarrillos, un reproductor de CD (Discman) o un MP3 y unos cuantos Discos compactos (CD) y de bebida una botella de Chimeneau o Whisky. 

 Sombrero 
Generalmente el peón de hato apureño para protegerse de la acción de los rayos del Sol o de la lluvia, utilizaba un sombrero Pelo e´guama o de Cogollo de palma. Ahora usa una gorra o cachucha con el logo Yanquis de New York, los Medias Rojas de Boston, los Indios de Cleveland, etc.; ni siquiera dicha prenda es de los Navegantes del Magallanes o de Los Leones del Caracas. 

Caballo 
Nuestro peón de hato apureño usaba un caballito criollo, de esos que trajo el conquistador, pero muy halador, nadador y rápido; bien entrenado para evadir el cuerno asesino de un toro cimarrón (Enmatado). Aunque todavía para ejecutar las faenas de vaquería en Apure, se utiliza este noble animal, sin embargo muchos prefieren el caballo Cuarto e milla y los más sifrinos utilizan para el arreo bicicletas (preferiblemente montañeras) y hasta motocicletas. 

Cuchillo 
Hasta finales de la década de los años cincuenta, el peón de hato apureño, utilizaba un cuchillo llamado coloquialmente Punta e´lanza (muy filoso y muy resistente), de aproximadamente treinta centímetros de longitud, con una hoja de veinte centímetros de largo, en forma de lanza (de ahí su denominación) y una cacha (empuñadura) de diez centímetros. Ahora algunos de estos peones, utilizan una navaja importada marca Victorinox (empleada oficialmente por el ejército suizo), multiusos y con su emblemática cruz blanca.

El Cacho para beber 
A ese hombre de a caballo no le faltaba un cacho (similar al que lanzó Florentino en el medanal reseco cuando se topó con el maligno) para beber agua o en su defecto una hoja de uvero, la cual doblaba para hacer un cucurucho (parecido a los vasitos cónicos de cartón de los bebederos de agua). Ahora en vez del cacho o de la hoja de uvero, algunos utilizan una cantimplora, similar a la de los exploradores o Scouts o en su defecto cargan su botellita de agua Minalva; esas de envase plástico, por supuesto, altamente contaminantes por no ser biodegradables. 

 Faja, correa o cinturón 
 La faja era una correa de cuero de aproximadamente diez centímetros de ancho, la cual se colocaba por encima del pantalón para ajustarlo a la cintura. Poseía una cartuchera donde se colocaban los capsulas del revolver o los cartuchos para la bácula, según fuera el caso. Un monedero donde guardaban las Morocotas (dólar de 31,1 gramos de oro Ley 999,9) o los Pachanos (moneda de cinco bolívares, también llamado Fuerte o Cachete de oro, acuñado en tiempos de Antonio Guzmán Blanco), también algunas monedas de plata de dos bolívares, llamadas Pesetas. Asimismo la faja poseía una funda para colocar el revólver y un adminículo para colocar la vaina para el machete o para el Punta e´lanza. Ahora esta faja o cinturón ha sido reemplazada (en muchos casos) por los llamados Koalas (preferiblemente Wilson).

Vestuario 
Los pantalones del peón de hato llegaban hasta cinco centímetros más abajo de la rodilla, eran elaborados en resistente Dril o en su defecto de tela de sacos de harina (preferiblemente de la marca Harina Pilsbury). Estos pantalones los llamaban Chucutos (para indicar que eran cortos, que por extensión se aplica esta palabra a trabajos, pagos o tareas incompletas; por ejemplo; La maestra que dice al alumno, ese trabajo está chucuto o fulanito me pagó chucuto). Por camisa utilizaban una franela de algodón, blanca y mangas tres cuartos o en su defecto una especie de camisa (blanca) de tela de algodón sin mangas, conocida como Cotona. Esta vestimenta facilitaba las rudas tareas de sabana, por cuanto eran más frescas y el peón tenía más libertad en la ejecución de los movimientos. Ahora utilizan por pantalón un Blue Jean (ahora lo llaman Jean, de marca reconocida como: Wrangler, Levis o Lee y preferiblemente importado). La camisa que ahora utilizan nuestros peones, es importada, preferiblemente a cuadros, manga larga y marca Wrangler. 
Por calzado, anteriormente los peones de hato utilizaban unas alpargatas de planta de cuero y capellá de pabilo o si no descalzos. Ahora emplean unas altas botas de cuero, marca Loblan. Con este atuendo pareciera que nuestros peones van a un Rodeo norteamericano y no a realizar un trabajo de vaquerías. 

 ¿Con qué se protegían de la lluvia? Hasta finales de la década de los años cincuenta no le faltaba a nuestro peón de sabana una buena Cobija de pelo, la misma era elaborada en legítima lana natural, la cual les brindaba calor y los mantenía sequitos en medio de un chubasco o un chaparrón llanero. Ahora nuestro hombre, emplea una chaqueta (andar enchaquetado) de alguna afamada marca, similar a las que usan los Coach del Béisbol, del Básquet o como las que utilizan los estudiantes de bachillerato en Estados Unidos (High School) o estudiantes de alguna reconocida universidad norteamericana, donde se observa el logo UCLA (aunque nuestro veguero, ahora transformado en vaquero o cowboy tropical, ni siquiera sepa que significan esas siglas). Pero por si acaso alguno está interesado en saberlo, se lo voy a aclarar, UCLA significa Universidad de la ciudad de Los Ángeles. 

Instrumentos musicales Tampoco le faltaba a nuestro viejo peón de hato una bandola o un cuatro y un par de maracas, los cuales eran muy fáciles de transportar, que les garantizaba alegrarse cuando estuviera velando el ganado o utilizarlos para improvisar un alegre Parrando. Actualmente nuestro peón de sabana no necesita cargar estos instrumentos, por cuanto, ahora habla de sonido, para referirse a esos adminículos electrónicos con los que se animan las riñas de gallos, los bailes en el hato, en los caseríos o en los mismos toros coleados. Hoy por hoy al referirse a una fiesta dice este recio llanero de sabana ¡El Parrando va a está bien bueno, no jile, porque el sonido es calidá! 

Uso del chinchorro 
Tampoco le faltaba un buen chinchorro de moriche, guaralillo o pabilo; un par de mecates o colgaderos y un mosquitero o pabellón. Ahora son capaces de armar una cama en la sabana, por cuanto, los chinchorros y que los marean o sino tal vez (como van las cosas), son capaces de armar una carpa en medio de la sabana. 

 ¿Cuál era la maleta del peón de hato? 
Dicen que por la maleta se saca al pasajero, pero a nuestro hombre de a caballo no le faltaba una Capotera; ésta era una especie de saco (por eso algunos llaneros la llamaban Saco maletero), la cual era elaborada en telas muy resistentes, conocidas como Cretona, Crehuela o Liencillo. Esta Capotera poseía dos aberturas o bocas en ambos extremos, que se cerraban ajustando una cuerda. Allí nuestro peón, guardaba una linterna, dos mudas de ropa, dos calzoncillos, el chinchorro, el mosquitero y los colgaderos. A veces metía un par de alpargatas nuevas para estrenarlas en un Parrando. Esa Capotera la colocaban detrás de la silla, es decir, en la grupa del caballo. Ahora no ocurre así, por cuanto, nuestro peón de hato carga un Maletín o Bolso, posiblemente Made in China, con cierre o cremallera y por chinchorro hay quienes utilizan una carpa (importada) o un saco de dormir y por calzoncillos un par de Bóxers. 

 ¿Con qué espantaban la plaga cuando dormían en la sabana?  
Ese hombre recio del llano, hacía como el famoso bandolero calaboceño Nicolás Ochoa o Guardajumo, quien al atardecer recogía bosta o cagajón (estiércol) que hubiera por allí y unos trozos de madera seca o chamizas y prendía la candela o lo que los llaneros llamaban Hacer un humo (de allí el apodo Guardajumo dado a Nicolás Ochoa), hecho esto, se acostaba a dormir tranquilamente. Ahora se untan una loción repelente contra la picadura de insectos o sino un repelente en forma de espiral (Plagatox). … 

El Perro Tampoco le faltaba un fiel perrito criollo, pero bien entrenado. Esos animalitos eran buenos nadadores, cazadores y mejores centinelas. Generalmente sus nombres eran: Amigo, Corazón, Echa palante, Sute, Chucuta, entre otros; por cierto, no requerían de muchos cuidados, ni mimos. Ahora sus nombres son: Rocky, Tarzán, Lassie, Bobby, Depredador, Terminador, King, Pluto, Scooby Doo y hasta Beethoven. Amén de ser animales con Pedegree, es decir, no perros cualquiera sino de razas reconocidas; como: Pitbull, Rock Willer, Pastor Alemán, Doberman, Golden Retriever. Por cierto, recuerdo que un amigo me decía que son perros de marca, queriendo decir, de raza (por cierto yo lo corregí). Amén de esos extraños nombres hay que prodigarles cuidados extremos como: bañarlos, desparasitarlos, vacunarlos, pasearlos, llevarlos a las academias, a las peluquerías y alimentarlos con buena comida. 

 CONCLUSIÓN  
Como el mestizaje no ha concluido, sino que está vigente y muy activo. He decidido con el respeto que me merecen, dejarle está parte a ustedes, por cuanto, considero que la lucha por la redención de nuestra historia, de nuestro folklore, de nuestra identidad, de nuestro sentido de pertenencia no ha concluido, sino que recién comienza, por cuanto, estos valores hoy están siendo sutil e impunemente vulnerados.

¡ Es tiempo aún de Combatir! Silva Criolla Estancia VII

ESTANCIA VII 

 Sin amor, sin deber ¿qué la existencia? 
¡Es tiempo aún de combatir! Procura,
 Oh Bardo sin ventura, 
 Que cese al fin tu dilatada ausencia! 

¡Es tiempo aún de combatir! Acude,
ven a luchar con juveniles bríos 
por el bien de la raza cuyos lares 
 consagra el almo sol junto a los ríos 
 y cerca de los próvidos palmares!.
 Por el bien de la raza que abandona 
El rincón sin azares… 
De la vieja ciudad, y repartida 
 Sobre la ardiente, solitaria zona, 
Lucha con el dolor y con la vida!. 
Por amor a tu raza en desventura; 
 por esta pobre tierra, 
que el maléfico genio de la guerra 
 convierte ya en enorme sepultura;
 por estos seres buenos y sencillos; 
 por este pueblo amado, 
 que vive –noble víctima—entregado 
 a la ciega ambición de los caudillos. 

Francisco Lazo Martí fue un hombre de convicciones y mucha sensibilidad social. Le tocó observar los contrastes entre la vida capitalina llena de engañosos placeres y la vida simple del llano llena de sencillez. Le tocó presenciar los viles intereses de quienes enceguecidos por sus ansias de poder arrastraban consigo a un pueblo cada vez más pobre y sin voluntad. Le tocó luchar con su cuerpo y con su pluma por sus ideales políticos, sin encontrar la satisfacción de un cambio en los acontecimientos. Le tocó vivir una época de revoluciones que como huracanes arrastraban sin piedad todo a su paso. Le tocó paralelamente palpar la pobreza y necesidad de tantos venezolanos que morían a mengua entre tanta miseria. Y mientras más vio y mientras más luchó, mas sentía el llamado de su tierra.  Pudo adormecerse en falsos laureles de los vencedores, regalarse las comodidades citadinas o simplemente ignorar la miseria a su alrededor, sin embargo su alma sencilla y sobre todo su espíritu social, le hacía valorar la simplicidad del campo y ver en ello un refugio y una razón para luchar. 

“Deja para otra gente 
 el gozo de mirar picos abruptos, 
y queden para ti las alegrías 
de ver, al despertar, alba naciente, 
 y de abrazar con sólo una mirada, 
de sur al setentrión. Y del ocaso 
 hasta el fúlgido oriente la línea, 
el ancho lote, siempre al raso 
de la tierra natal.” 

La estancia VII tiene dos mensajes, es un llamado a volver la vista hacia esa tierra natal, pero también a la lucha por el lar nativo y su gente. En las estancias anteriores, el poeta introduce al bardo en lo telúrico, en el paisaje, en el clima, en la naturaleza, en cierto modo pinta el ambiente mágico del llano y desde allí, en el canto VII le pide que luche por ese llano pero sobre todo por la gente humilde víctima de la guerra, del hambre, del abuso. 

Carlos César Rodríguez expone sobre esta estancia: "Su pueblo, en suma, de llaneros, sacrificado en holocausto a los caudillos, los políticos de entonces. Generales de todos los colores –rojos, amarillos, azules- juraban en falso por la Patria, para que los soldados se mataran con la ferocidad de los bachacos que los muchachos echaban a pelear en las esquinas de las plazas. Por eso el canto es un grito de ira popular, un clamor para acabar con el monstruoso minotauro de una guerra que se alimentaba en los campos con sangre de “gentes buenas y sencillas”

¿Pero quién era el Bardo?, pudo ser él mismo, el poema pudo ser una introspección, pudo ser la forma de auto exigirse o el reflejo de momentos y sentimiento vividos. Leí por allí y no logro precisar en dónde, que el poema estaba dirigido a su entrañable amigo Arvelo Larriba, indiscutible bardo de reconocida trayectoria nacional quien le escribió estas palabras cuando se encontraba preso en La Rotunda: 

 “Preso tú por la ley de tu mal, preso yo por el mal de la ley” 

El poeta Alberto Arvelo Torrealba expone en su análisis : "El bardo amigo a quien va dirigida la dedicatoria no es un ente real, es la imagen de la intelectualidad nativa que el poeta, con o sin razón, intuye apartada, por influencias y señuelos que él repudia, de los legítimos veneros del arte nativo y bien nacional.” 

ENTRADAS RELACIONADAS:
LOS HIJOS DE GUARICO: FRANCISCO LAZO MARTÍ; FRANCISCO LAZO MARTÍ Y APURE; SILVA CRIOLLA: INVITACIÓN; ESTANCIA I; ESTANCIA II; ESTANCIA III; ESTANCIA IV; ESTANCIA V; ESTANCIA VI; ESTANCIA VII; ESTANCIA VIII; ESTANCIA IX; ESTANCIA X

Los Palos del Monte

LOS PALOS DEL MONTE 

Omar Carrero Araque 
Baquiano 
 2013

 Hasta los palos del monte
tienen su separación
unos sirven para leña
y otros para hacer carbón

(del cancionero popular)

Con esta canta inicial, una de las 300 recogidas por González Bono a comienzos del siglo pasado, se muestra cómo el hombre del campo llega a conocer a su entorno y a usar sus recursos de manera adecuada. Muchos de estos conocimientos están presentes en adagios y refranes que sintetizan saberes ancestrales probados por la usanza y los ensayos de acierto-error. Por ejemplo cuando se señala que los “hasta los palos del monte tienen su separación” se está indicando que la madera de cada árbol tiene un uso definido, conocido por la práctica y trasmitido en cadena de una a otra generación, una cadena tal vez ahora finita por la llegada de nuevas tecnologías al corazón mismo del campo.

 En los campos es fácil observar como la globalización tiene arrinconados a los utensilios de raigambre popular a consecuencia de la llegada masiva de productos made in China o Taiwan. Es larga la lista de utensilios de uso corriente que en el llano occidental están siendo olvidados. Se puede señalar a manera de ejemplo el reemplazo del Poyero por el “koala”, la Guarura por el celular o el Cacho de beber por la cantimplora. Esta situación no ha pasado desapercibida para la malicia del llanero manifestándola en sus conversas o en las cantas. En este escenario se destaca Alfredo Parra un joven compositor y cantador elorzano, buen exponente del canto recio quien refleja claramente sus vivencias hateras, desde muchacho Chocotero hasta Caballicero En estos menesteres recibió de sus mayores una valiosa formación e información que ha guardado en su memoria para expresarla en sus cantos, en una meritoria labor de custodia y divulgación. Se destaca entre sus composiciones una de corte etno-botánico, intitulada “Los Palos del Monte” en la que muestra las propiedades de algunas plantas para la elaboración de útiles caseros. De esta composición se presenta la primera parte por lo ilustrativo de su letra:

Recuerdo que fui un muchacho 
Campesino y bregador 
Que se formó en esos hatos 
De chocotero y de peón 
Fue cortesía de mi padre 
Que me enseñó con tesón 
Que cada palo en el monte 
Tiene su propia función 
 Guásimo pa´cabo e´pala 
Masaguaro pa´pilón 
Trompillo para tabique 
Jayito pa´mandador
Cañafístola pa´bote 
Y el Vero pa´ barretón 
Bueno pa´ leña es el Guamo 
Y el Dividive pa´ horcón
Pa´el disco e´ la tarabita 
Cazabote y Almendrón
 Algarrobo pa´palenque 
Cimbrapotro pa´asador
Coloradito pa´troja 
Pa´cerca el Laurel lechón 
Del arco é la Macanilla 
Yo le preparo el arpón 
El Mejomo y Menudito 
Para trompo zumbador 
Mapurite pa´esquinero 
Y Yopo pa´ el botalón 
El Melero pa´chaparro 
Pa´los bríos sin cimarrón 
Me gusta tumbar el árbol 
Para ver la ramazón 
Y de allá pa´acá venirme 
Hachando por el cañón 
Cómo olvidarte llanura 
Si me das la inspiración 
De estas costumbres tan sanas 
 que cargo en el corazón 


Esta letra muestra el conocimiento que el compositor tiene de las plantas que medran en su medio y sobre los usos de las mismas, algo que los estudiosos llamarían la botánica aplicada. El uso de las plantas en la fabricación de los utensilios de uso cotidiano en el llano expresa el resultado del ensayo continuo y permanente que han hecho los llaneros desde tiempos remotos. 

Para acercarnos más a estos saberes populares se recurrió a la experiencia etnobotánica y a la consulta con baquianos alto-apureños como Arturo Nieves y Edgar Bohorques, un hecho que llevó a comprender el porqué de la selección de las plantas mencionadas en la canción. De estas observaciones y consultas se obtuvo que: 

Los Cabos o Mangos de Pala deben ser livianos y resistentes por eso usan la madera del Guásimo que es muy suave lo que hace que su contacto frecuente, como ocurre en los trabajos de deshierbe u hoyadura no conlleva a la formación de vejigas o ampollas. LOS CABOS AHORA SON DE PLÁSTICO Y SE PUEDEN COMPRAR EN LAS FERRETERÍAS. 

El Pilón es un tipo de mortero de madera de gran tamaño que se utiliza para descascarar granos como maíz o arroz. Los granos en cuestión se golpean con “la mano” o mazo que se hace de la misma madera. El golpeteo constante amerita de una madera resistente, tanto del pilón como de la mano, una característica que se encuentra en la madera del Masaguaro. AHORA HAY DESGRANADORAS MECÁNICAS QUE HACEN EL TRABAJO MÁS FÁCIL. 

El Tabique de los llaneros es una especie de canoa pequeña, tal vez de un metro de largo, que se apoya sobre dos puntales “horquetiaos” de aproximadamente 1,5 m de alto, cuyo hueco se llena de agua para el consumo de los peones. Por lo general se coloca en los patios de las casas, o en los caminos a la entrada de los hatos, para que los viajeros tomen de allí. Se acostumbra colocar en el agua una pella de caraña para “purificarla” y mantenerla fresca. Para fabricar el Tabique se usa la madera de Trompillo por ser fina y tener buen olor. EL TABIQUE SE SUSTITUYE AHORA POR BIDONES O GARRAFAS PLÁSTICAS. 

Como Mandador se conoce a un utensilio que sirve para arriar ganado o espantar animales de las casas (cochinos, perros o gallinas) cuando estorban. También sirve para azotar a los muchachos mal portados o darles una pela como se dice en el llano. Se construye de una vara delgada, por lo general de 1, 5 m de largo en uno de cuyos extremos se fija un rejo, generalmente retorcido, de unos 2 metros de largo. Se usan Varas de Jayito por ser rectas, delgadas y muy resistentes. 

 El Bote es un recipiente de forma cuadrada en el que se recoge la leche recién ordeñada para hacer el queso. Está colocado sobre una horqueta. Se confecciona en madera aunque algunas veces los hacen de cuero. La madera de Cañafístola es escogida por ser tupida, es decir muy compacta y sin grandes poros lo que hace que se cure mejor. EL BOTE AHORA SE HA CONVERTIDO EN CUBAS DE CUAJAR CONSTRUIDAS EN ACERO INOXIDABLE. 

El Barretón es un instrumento infaltable en las viviendas llaneras dado que su uso casi imprescindible. Es una especie de pala angosta y rectangular, hecho con una lámina gruesa de hierro. Se utiliza para abrir huecos en la tierra para enterrar los horcones, postes, estantillos o plantas. Para el Cabo o Mango se prefiere una madera muy dura y a la vez suave a las manos para evitar ampolladuras, tal como lo ofrece la madera del Vero o Flor Amarillo. IGUAL QUE PARA LAS PALAS, EL CABO PARA BARRETONES TAMBIÉN PUEDE COMPRARSE EN LAS TIENDAS ESPECIALIZADAS PUES LOS HACEN DE PLÁSTICO Y LOS PRODUCEN EN SERIE. 

La Leña es elemento más usado como energía en las casas de campo principalmente, para las labores de cocina. Se obtiene de los bosques cercanos o en las sabanas arboladas. Este producto se selecciona por las características de la madera relacionadas con el encendido rápido, la poca producción de humo y la mayor duración de quema. La costumbre indica, entre otras maderas, a la del guamo, teniendo en cuenta que bajo este nombre se agrupan muchas especies del Género Inga. LA LEÑA ACTUALMENTE ESTÁ SIENDO REEMPLAZADA POR EL GAS AÚN EN LAS COMUNIDADES MÁS ALEJADAS DE LOS CENTROS POBLADOS. 

Un Horcón es un poste grueso de madera ya sea cuadrado o redondo, con una muesca en el extremo que queda al aire, para montar y asegurar las vigas. Se usa en la construcción de casas. La madera a usar debe ser dura, resistente a la pudrición, al ataque de polillas y duradera. La experiencia aconseja utilizar la madera del Dividive. LOS ESTANTILLOS Y LOS HORCONES AHORA LOS HACEN DE CEMENTO PRETENSADO O DE HIERRO. 

La Tarabita es un ingenio que se usa para torcer las marotas o sogas de cerdas. Consta de una tablita ovalada (disco) que va ensartada en un cilindro delgado de madera a través de un hueco que le permita girar en el eje y a la vez ir entrelazando las cabuyas una con otra sin que se enredaran. Para hacer el Disco de la Tarabita se utiliza la madera de Cazabote o de Almendrón. LAS TARABITAS AHORA CUELGAN DE LOS GARABATOS EN ALGÚN RINCÓN DE LAS CASAS PUES SU USO FUE ECHADO AL OLVIDO POR LA LLEGADA DE LAS SOGAS DE NYLON. 

El Palenque constituye la cerca más importante en los corrales principales del Hato o del Fundo, se hace con gruesos troncos. Estos troncos deben ser fuertes y resistentes a la pudrición y al ataque de polillas y comejenes y aguantar bien el aguachinamiento. En esta región alto-apureña se usan para tal fin los troncos de Algarrobo. LOS CERCADOS CON 6 “PELOS” DE ALAMBRE Y CON ESTANTILLOS DE CEMENTO ECHARON AL OLVIDO AL PALENQUE. 

 El Asador es una vara delgada y larga en la que se ensartan los trozos de carne para asarla “a la llanera”. Estas varas deben ser rectas, resistentes al calor y estar libres de sustancias inflamables como resinas o aceites. Se señala que el Cimbrapotro es excelente para tal fin. Este uso está en vías de desaparecer por la llegada de las “parrilleras”, algunas eléctricas. SÓLO EN LOS HATOS “ECO-TURÍSTICOS” O EN LOS RESTAURANTES “TÍPICOS” SE CONSERVA EL USO TRADICIONAL DE LA CARNE EN VARA. 

Una Troja es una especie de cajón rectangular de aproximadamente 2 m x 1,5 m, alzado sobre el suelo mediante puntales de unos 1,5 – 1,8 m, lleno de tierra fértil que se usa como huerta en la que se cultivan plantas de uso alimenticio como ajíes, tomates, cebollín, etc. La madera debe ser resistente a la humedad y a la pudrición. Se prefiere la de Coloradito. SÓLO EN SITIOS MUY ALEJADOS DE LOS PUEBLOS SE MANTIENE EL USO DE LAS TROJAS YA QUE LOS PRODUCTOS DE LOS CULTIVOS SE PUEDEN ENCONTRAR MÁS FÁCIL EN LOS ABASTOS. 

Las Cercas sirven para resguardar las casas o para dividir propiedades. Por lo general, para “parar” una Cerca se usan estantillos de madera y alambre de púas. Los estantillos deben ser de madera resistente a la pudrición y al aguachinamiento y si se trata de cercar las casas, se prefiere aquellas plantas con la facultad de “prender” lo que formaría una cerca viva. Se recomiendan usar estantillos de laurel lechón. AHORA LOS ESTANTILLOS LOS HACEN DE HIERRO O DE CEMENTO PRETENSADO LOS CUALES TRAEN YA LOS PUNTOS DE INSERCIÓN DE LOS ALAMBRES. 

 El Arpón es un artificio de pesca consistente en un mango de madera que en uno de sus extremos lleva una punta de hierro para herir, provista de dos puntas más pequeñas vueltas hacia atrás para impedir que la presa se libere. Para el mango se prefiere una madera fuerte y resistente pero liviana a la vez, por lo que muchas veces este mango se hace de la “concha” de la palma Macanilla previamente templada al fuego con lo que se la da una consistencia “de hierro”. EL MANGO DEL ARPÓN TAMBIÉN LO HACEN DE PLÁSTICO Y SE PREFIERE POR SER MÁS LIVIANO Y DURABLE. 

El Trompo es uno de los juguetes preferidos de los niños y jóvenes, sobre todo en tiempo de semana santa. Consiste en un trozo de de madera torneado en forma cónica, que se hace girar sobre una punta de hierro ubicada en su centro de gravedad, utilizando un guaral o cuerda, Para su fabricación se prefiere una madera muy dura para que aguante “los castigos o quines” que se le infiere cuando el jugador resulta perdedor. Además la madera debe ser “roncadora” es decir que el trompo al girar emita un fuerte sonido. La madera de Guayabo es muy buscada para estos fines pero puede ser sustituida por el Mejomo o el Menudito, aunque estas maderas no sean tan duras pero si “roncadoras”. LOS TROMPOS DE MADERA O DE PLÁSTICO SE COMPRAN EN LAS BODEGAS DE LOS PUEBLOS.

El Esquinero como lo indica su nombre es el tronco más grueso en una cerca que se sitúa en las puntas o extremos de la misma. Debe estar enterrado profundamente para que soporte la “jalada” que sobre él ejercen los alambres de la cerca. La madera debe ser dura y resistente a pudrición y tener la capacidad de “chupar” los grampones. Se aconseja usar la madera de Mapurite. }

El Botalón es un poste bien grueso enterrado por una de sus puntas en el suelo en los corrales o en las puntas extremas de las empalizadas, que sirve para amarrar o achicar el ganado o las bestias. Por lo general es Botalón es "horquetiao". Se requiere de una madera dura y resistente a la pudrición como la del Yopo. LOS BOTALONES ESTÁN QUEDANDO EN DESUSO PUES LA INSTALACIÓN DE REDILES O BRETES EN LOS FUNDOS HAN SIMPLIFICADO EL MANEJO DEL GANADO EN LOS CORRALES. 

Se conoce con el nombre genérico de Chaparro a una vara larga y flexible que sirve de foete para acicatear a las bestias de silla. Por lo general se usa una vara de Chaparro manteco, pero en los sitios donde éste es escaso se suplanta por la vara de Melero. 

IDENTIFICACIÓN BOTÁNICA DE LAS PLANTAS 
Se consideró oportuno identificar botánicamente a las plantas citadas en la canción para lo que se revisó el Catálogo de la Flora de los Llanos, dando por entendido que el compositor de la canción se refiere en su canto a las plantas del entorno elorzano, con las que ha tenido contacto desde pequeño. De esta revisión se obtuvo un listado de nombres científicos de plantas que medran en el alto llano apureño, los que con las reservas del caso, se asocian a los nombres vulgares de las plantas en cuestión.

 LISTA PARCIAL DE PLANTAS PRESENTES EN EL MUNICIPIO RÓMULO GALLEGOS – ESTADO APURE. 




 Como punto final se remarca que muchos de los útiles mencionados por Alfredo Parra así como los insumos usados para su elaboración, ahora sólo perduran en el recuerdo de los viejos llaneros a causa de la llegada de productos substitutivos, elaborados masivamente en talleres lejanos con otros materiales y otras tecnologías. Razón tiene El Cubiro cuando canta, refiriéndose al estado en que encontró a su viejo caney después de una larga ausencia: Y las vigas de araguato ahora son de puro hierro.

CONSULTAS EN:
 Alfredo Parra www.turismoenelorza.com/elorza/index.php?option=com...
 Duno de Stefano, R; GA Aymard, O Huber (eds.) 2007. Catálogo anotado e ilustrado de la flora vascular de los llanos de Venezuela. Ed. FUDENA : Fundación Empresas Polar : FIBV. 738 pp. il. ISBN 980-379-157-5
González-Bono, C. 2004. Trescientas Cantas Llaneras. Fundación Cultural Barinas. Tercera Edición.

28 de noviembre de 2013

Los Hijos de Apure: Jorge Guillermo Plaz

Hemos encontrado muy poca información sobre este personaje notable nacido en  Arichuna el 10 de febrero de 1902.  Nos apoyaremos en la reseña biográfica contenida en el libro ALGUNOS ESCRITORES APUREÑOS, del  fallecido Elisur Lares Bolívar:

"Aprendió sus primeras letras en su pueblo natal y en San Fernando de Apure. La primaria posiblemente quedó inconclusa, pero siempre buscó la superación propia. Fue un autodidacta .

Para 1936 fue vicepresidente de la Junta Patriótica de Achaguas, una institución histórica, cultural y social de dicho pueblo. 

Se preocupó siempre por el desarrollo y bienestar económico y socio-cultural de la región llanera y en especial de su pueblo natal. Fue un excelente poeta nativista, pintó la hermosura de su tierra con versos apasionados y románticos. 

Sus obras más conocidas son: “Glosario Llanero inspirado en la famosa Doña Bárbara” (1943); “Llanura Adentro. Aspectos, Sucesos y Costumbres de la vida en el Llano y fraseología del llanero venezolano (1963); Venezuela Adentro: Fulgores Guayaneses por dilatadas y más bellas regiones del gran estado Bolívar (1965). 

El segundo de los libros señalados, está repleto de prosa y versos sencillos, pero llenos de emoción, inspirados frente al paisaje de su tierra natal “que sufre angustias y vive alegrías”. En él describe grandemente la llanura de ayer y hoy.

Este popular arichunense cerró los ojos para siempre el 24 de octubre de 1969 en Caracas a los 67 años de edad"

Su Almanaque Llanero, cargado de amor y poesía está publicado en El Diario de un Llanero de Antonio José Torrealba.

26 de noviembre de 2013

En recuerdo de Pedro Pablo Molina

Pedro Pablo Molina se convirtió en leyenda, y de la misma forma que Cupertino Ríos, quedaron los arpegios de su arpa flotando en el aire de Camaguán. 

Al parecer no quedó ni siquiera un dibujo de su rostro, como es el caso de Cupertino. Supimos que Germán Fleitas Beroes, defensor constante de los valores de su pueblo Camaguán, había esbozado una reseña biográfica de los tres grandes arpistas camaguanenses: Pedro Pablo, Cupertino y Ruperto Sanchez; sin embargo, esos documentos no los hemos podido conseguir.

Así como se perdió en el tiempo la vida de este gran arpista, se han perdido la de muchos valores nacionales que pasaron al olvido sin que se les hiciera un reconocimiento escrito de su labor folclórica.

Es por esto que ya casi convencida de que no encontraré información sobre este arpista, les copio una canción letra de Germán Fleitas Beroes y música de Juan Briceño Zapata,  dedicada a  Pedro Pablo Molina



AY PEDRO PABLO MOLINA
Música Juan Briceño Zapata

Letra Germán Fleitas Beroes

Todos los ojos 
se humedecieron
Hay un arpa callada en un rincón;
Ya no sonaran sus cuerdas,
Ya no sonarán sus cuerdas,
Ya más nunca oiremos su afinación;
Van diciendo los vegueros
Van diciendo  los vegueros
Ya más nunca oiremos su afinación;
Va llorando Juan Solito
Va llorando Juan Solito
Ya están de luto el pájaro y la flor;
Murió el Maestro que tocaba pasodobles
Y valses criollos en su arpa pueblerina,
Para después con un “PAJARO LLAMADO”
Enloquecer a la gente en la cantina.



Todos los ojos 
se humedecieron
Hay un arpa callada en un rincón;
Ya no sonaran sus cuerdas,
Ya no sonarán sus cuerdas,
Ya más nunca oiremos su afinación;
Van diciendo los vegueros
Van diciendo  los vegueros
Ya más nunca oiremos su afinación;
Va llorando Juan Solito
Va llorando Juan Solito

Su más querida y su última creación;
Ordeñadores de la pampa guariqueña
De madrugada ven su estrella peregrina
La reconocen porque es grande y musical
Como tu fama: ¡Ay Pedro Pablo Molina;
Ordeñadores de la pampa peregrina
La reconocen porque es grande y musical
Como tu fama : ¡Ay Pedro Pablo Molina!


Nota: pudiera interpretarse de los versos, que Juan  Solito fue compuesto por Pedro Pablo Molina, sin embargo en el libro Páseme Acá la Guitarra de Germán Fleitas Beroes, establece que la música de la misma es de Juan Briceño Zapata , sin embargo, por sí o por no, colocamos el audio de esta pieza en el arpa de Pedro Castro:



24 de noviembre de 2013

Hacia las Raíces del Mal - Drama Venezolano- Francisco Tamayo

Cauce del río Caparo. Foto Diana Liz Duque
Me impresiona mucho cuando leo artículos escritos hace mucho tiempo,  30, 50 o 70 años, que plantean problemas que resultan totalmente vigentes en esta época.  Este es el caso de los fragmentos que colocamos a continuación, donde Francisco Tamayo, en su libro Camino para ir a Venezuela, editado en 1962 habla del venezolano como destructor de su medio ambiente natural. 

Camino para ir a Venezuela, recoge nuestra historia en materia de conservación del medio ambiente, historia cargada de desinterés, ignorancia, daño, destrucción.  Tamayo nos habla allí de la destrucción de selvas,  ríos, suelos, flora y fauna. Este libro conjuntamente con Caminos que Andan de Alberto Arvelo Torrealba, son un llamado desesperado a una concientización, que nunca llegó y que creo que ya no llegará a pesar de los esfuerzos que hacen muchos ecologistas por rescatar pequeñas extensiones de tierra o agua,  son  ignorados por una gran mayoría de venezolanos, quienes como dice el profesor Tamayo,  se acuerdan de la Ley para buscar la forma de burlarla. De modo  que  unos por intereses económicos, otros por ignorancia y otros por desinterés, trabajan día a día literalmente en la destrucción de la ecología nacional.

La denuncia que plantea Tamayo  hace 51 años, es cruda y vigente:

"Esa torpe actitud del venezolano, irrespetuosa, destructora frente a la naturaleza, tiene un sentido suicida, por cuanto es atentatoria  contra su propia vida. Se le ha achacado al indio la responsabilidad ancestral de este mal, pero presumo que fuera el colonizador español quien mas influyera en ello, porque el hispano de la Colonia como el de hoy es un despreocupado en materia de Conservación."

"Sea uno y otro el origen, es el caso que hasta hoy, el venezolano ha sido un destructor de las fuentes de su existencia, lo cual nos exhibe como seres poco reflexivos, como entes que no han sabido medir el alcance de sus actos: de ahí que alguien dijera que nosotros habíamos adquirido todos los vicios de la civilizacion sinque antes hubieramos salido de los matorrales del salvajismo"

Para explicar el origen posible de esa  conducta del venezolano, el autor se remonta a la época de la Conquista:

"El afán de encontrar riquezas fáciles en los predios de la minería y de la pesquería de perlas, fue el movil de los expedicionarios que vinieron al territorio de Venezuela. Esas expediciones no realizaron trabajo colonizador estable: ninguna trajo el ánimo de establecerse de fijo en estas tierras; ninguna  tuvo intención de echar bases para estructurar un país. Todas venían al saco, a buscar riquezas para luego regresar a Europa a gozarlas."

Pero algunos se quedaron, muchos más por el espíritu de explotacion del recurso que por cualquier otra cosa .

"Asi fue el hombre que a nombre de la civilización   se estableció en Venezuela. Los restantes, elementos étnicos constituvios de nuestro pueblo, esto es, el indio y el negro, pertenecían a razas vencidas, ultrajadas y esclavizadas."

"De este amasijo de razas, en cuya fusión hubo un acervo  fermento de estados psicológicos sociales negativos, pudo venirnos el desamor por el medio, ese vivir a espaldas de la tierra, esa despreocupación por todo cuanto entraña esencia venezolana."

"La destrucción de los recursos naturales renovables puede tener su génesis en ese rencor que debió poseer aquella trilogía social y su producto, el criollo."

"Rencor que pudo ser, en cuanto al español, por sentirse defraudado antes sus aspiraciones de riquezas que le permitieran regresar a Europa cargado de tesoros; en cuanto al indio,  habría rencor por todo cuanto perdió en la Conquista: estructura social, religión, concepción de la vida, tierras, libertad; en el negro asi mismo existiría rencor por el trato cruel recibido de sus amos, por la degradación a que se sometía, por su Africa perdida, y por la cal de sus huesos y el zumo de su sangre dejados en los barcos negreros y en los potros donde se le aherrojaba como si fuera una piltrafa vil; y en el criollo (blanco, mestizo, mulato o zambo), pudo también haber, si no rencor, al menos desafecto o indiferencia, debido a un simple fenómeno educacional, puesto que sus padres, esto es, los de la tripode ancestral, no amaban al medio."

"Sería así como de generación en generación habría llegado hasta nosotros los venezolanos de hoy, aquella especie de herencia que se traduce en actitud negativa frente a la naturaleza ambiental"

"En cuanto al material perdido debemos reconocer que es tan grande como la superficie del país donde el hombre se ha establecido, pues no hay zona del territorio nacional donde tenga asiento actividad humana en qeu no tengamos que lamentar una grave pérdida; ni aún se salvan de esa acción destructora los parques nacionales, pese a su estricto régimen, pues siempre ha habido algunos privilegiados, egoístas o ciegos que han podido, a espaldas de la Ley,  destruir cuanto han deseado."

La Voz del Pueblo Barinés: Refranes oídos en los llanos de Barinas- Rafael Cartay (15)

SOBRE LA SOLIDARIDAD Y LA COMPLICIDAD

  • Tigre no come tigre, y si lo come lo escupe
  • Los burros se buscan pa´rascase
  • Cachicamo y cachicamo no se rompen las camisas

SOBRE LA CONFUSIÓN Y LAS ACCIONES ERRÁTICAS INÚTILES

  • Ha dado mas travesía que una marrana  chuza ( o maluca)
  • Ha caminado más que burra sin dientes
  • Está mas enredao qeu muchacho en los fustanes de la mamá
  • Está mas enredao que conversación de mudos
  • Está dando más brincos que cacho en empedrao
  • Está mas perdío que burro en el mar
  • Ha dado más vueltas que tábano sin cabeza
  • Está más perdío que la avioneta e´Ramella Vega
  • Cree que es oso porque le ve la colota
  • Perro lamiendo no engorda
  • El ojo no ve pa´dentro
  • Miradas no empreñan
  • Grito no mata conejo aunque lleve puntería
  • Cuando el pendejo se mete a sombrerero, los muchachos le nacen sin cabeza
  • Alpargata no es calzado aunque le pongan tacón
  • Trompo no baila enrollao
  • Palo seco no da sombra

22 de noviembre de 2013

Los Hijos de Guárico: Próspero Infante

"Desde el alto llano, resuena aún la voz del gran poeta guariqueño Próspero Infante. Había nacido en Santa María de Ipire, en 1894, y murío en Altagracia de Orituco en 1968. Su talento poético se consumió en la inmensa modestia de su vida. Su clara inteligencia, dedicada en gran parte a la docencia regional, en la escuela o en el liceo, se dió en él espontánea, como la cascada fluida del manantial. El medio, el tremedal barquereño, consumió al poeta.

Según cuentan sus amigos y discipulos, Próspero Infante era un hombre bondadoso, desprendido, animado por altos objetivos espirituales. Su copiosa producción, a su muerte, quedó casi inédita. en el ocaso de su existencia (1957), publicó su primer libro de poemas: Cartas del Alto Llano. En el prólogo, calzado con su firma, el poeta revela su filosofía de la resignación, frente a las
fanfarrias de la vanidad. Por eso asienta: "No son estos versos para lectores de las generaciones  del siglo XXX ni para buscar la consagración por el aplauso de las pirámides literarias contemporáneas. Los hice a mi gusto, con ingenuidad criolla, sin aspirar siquiera a que en mi nombre tengan noticias los genios que no caben dentro del tiempo y el espacio."

"Poetas como Próspero Infante se han convertido en una leyenda para pequeños cenáculos.Muchos de sus amigos y descípulos sorprenden a veces, en alguna reuníón, con la recitación de sus mejores producciones. Allí esta el Romance a Pancha Duarte y el de Custodio Oquendo. Este último recoge la fama de uno de los cantadores mas impresionantes que recorrió los caminos del Guárico.

Son muchos los sonetos y romances de Próspero Infante, hechos con la materia prima regional, que requieren la atención de un lector amable y consustanciado con lo autóctono." La  Viva Presencia del Guárico - Pedro Díaz Seijas

Publicó también Voces de la Sombra y Alma Desnuda. "Fue un poeta que sintió con inefable ternura las cuitas y angustias de la humanidad y dejó al respecto, un testimonio vivencial en sus cantos reveladores de un cabal sentido de comprensión y bondad." Diccionario Biográfico Cultural del Estado Guárico

LA BREGA

Bajo el sol tropical tiembla el estero
colúmbrase a lo lejos la vacada
hacia la cual, la soga rabiatada
de su corcel, dirigese el vaquero

Burla el sigilo agudo del llanero
del tosco alcaravan la carcajada. 
y se arisca y se pierde la manada
tras la testuz alzada del matrero

Mas, con rabiosa actividad, haciendo
girar la soga el bregador tremendo
se lanza tras el prófugo maldito

Le alcanza presto, amaga,  arroja el lazo
vuelve la grupa, escucha el latigazo
y vencedor, un ajo aliña un grito!!!

Fragmento del Romance a Pancha Duarte , tomado de Letras Llaneras, Blogspot
PANCHA DUARTE


Ánima del Taguapire
-Dijo un viajero contristo-
si se me  quita esta fiebre
 que me está quemando vivo,
te hago un cercado de palmas
y un túmulo de ladrillos
pa´ que no pise el ganado
el suelo que está bendito
y como un claro milagro
bajó la fiebre en el sitio;
pero al llegar al poblado
se echó  la gracia al olvido;
no pagar servicio a pobres
es una virtud de ricos
…///…
Poco después, a la vera
del sendero como un símbolo
se alzaba un techo de tejas
sobre un túmulo blanquísimo.
La gracia de los milagros
llenó todos los oídos
muchos alcanzaron bienes
otros, salud del espíritu;
algún mercachifle avaro
logró la deuda de un pillo
y hasta el viejo don Natalio,
cuando un vaquero dijo:
”Se perdió la vaca mora;
no he jallao el toro suizo”…
”ofrézcale a Pancha Duarte
una vela de a cuartillo”
A la mañana siguiente
la vaca buscó  a su hijo
y algún sabanero trajo
al patio el toro perdido…
y el cura de la parroquia
comprendió, con buen sentido,
que al alma de Pancha Duarte,
a la vera de un camino,
es, entre todas las cosas

¡un torrente de oro vivo!

21 de noviembre de 2013

El Río estaba Barcino - La Música de las Charnelas, José León Tapia

Les copio uno de los capítulos de La Música de las Charnelas, uno de mis favoritos de José León Tapia, por la sencillez y sentimiento que tienen sus líneas.

El relato me gusta especialmente porque contiene esos conocimientos del llanero que son resultado de la observación, así como remembranzas del llano antiguo:

"- En las tierras de ejidos nosotros éramos los dueños- decía Melecio mirando con sus ojitos negros la sabana tostada de sol. Con las manos estrujaba el sombrero pelo e guama, amarillo como el pastizal.

Allí mandábamos y poníamos  el orden aunque nada estuviera escrito, pero la ley la hacen los hombres y entonces debe cumplirse.  ¿No te parece, cámara Pablo?

-Así debe ser Melecio, pero eso eran otros tiempos

-Había respeto y nadie se atrevía a robarse una res, ni siquiera el orejano esmadrao que a veces se quedaba en la hierra.

-Si aparecía alguno, nos poníamos de acuerdo, lo agarrábamos y lo asábamos para celebrar. Y como no faltaba el bautizo o el matrimonio, que nos daba el pretexto, terminábamos  con aquello que podía traernos la discusión.

-Así debe ser, compañero y ahora si se me van ajilando los recuerdos.

-Baquiábamos a sabana abierta, herrando la becerrada, capando los toritos, y vendiendo los novillos. Allí mismo comíamos el avío de los polleros y hasta dormíamos sobre las mantas tendidas en los bancales.

-Juan Pedro Venegas se venía desde los cerros en su mula cana, a comprarnos la cosecha. En el bajío reuníamos el gran rodeo, cada quien con su lotecito. Yo siempre fui madrinero, sonando mi garrocha de seis aretes para dirigir los bueyes en el medanal. Y arreaba mansito el ganado con la música de las argollas.

-Y detrás de tí, Melecio, ibami compadre en su rucio mosca azul, hasta el río donde entregábamos la madrina. Por cierto en una de esas entregas se nos ahogó José Félix. ¿Te acordás de José Félix?

-Como si lo estuviera viendo, cámara Pablo. Un moremo primo mío que era un peje paél agua. Yo le decía esa tarde: No te tires José Felix, que el río está muy crecido. Pero el hombre envalentonado por lo bueno que era nadando, no vió el color del agua ni se acordó que montaba un caballo lleno de resabios.

-Castaño no sirve para el agua, el bueno es el rucio blanco, compañero. ¡No lo muerde el caribe!, como al castaño que parece sangre y nada como las toninas  con la cabeza adelante.

-De nada se dio cuenta el finao por el empeño de estar luciéndose. Aunque el río venía barcino de lo guapo que estaba. Y olían a mortecina de creciente sus chiflones de aguas negras, pintadas de amarillo y verde. Desde la ceja de monte parecía  una culebra mariposa bajando de orilla a orilla. Y tú veías los caballos asustados, como si olieran a muerte.

-Se tiró de puntero José Felix y detrás la novillada, ajiladitos en el cauce y eso fue lo último que vi de mi primo. Yo no sé si lo mordería un caribe o el caballo tropezó algún caramo, pero , de pronto dejó vacía la montura en el medio de la corriente. Los que pudieron verlo de relance, dicen que iba pálido y como dormido. A lo mejor lo tropezó un temblador o le dió un calambre en los tobillos-, me decía mi compadre mientras iba buscándolo para auxiliarlo.

- Que va compañero, seguimos la estela hasta el remolino y allí se perdió para siempre, porque nunca encontramos su cuerpo. Sólo recogimos la cobija colorada que flotaba a flor de chorrera.

- Ah, buen peón, el finao José Félix. Un hombre como los de antes, pura palabra empeñada y el orgullo de no quedar por debajo de nadie.

-Por eso, por querer ser el primero ante los guates de Juan Pedro, flojos para el agua como todo serrano,se perdió esa tranca de hombre. Esa es la verdad, cámara Melecio.

-En el bajío no habia sino puros hombres qeu no se les cansaba el cuerpo con doce horas de trabajo seguido, veinte tareas de desyerbe o un mes de vaquería, sin respetar la muerte como decía mi compadre, a quien siempre recuerdo cada vez que echo cuentos como éste del Paso Canalero, donde se ahogó José Félix, el mejor soguero de Banco Alegre y la flor de los llaneros"