Carlos Cruz Diez |
“El Guárico es para todos, la tierra del Galerón, con sus muchachas bonitas, que alegran el corazón” El Guariqueño-Germán Fleitas Beroes
“Noche de lindas canciones, de golpes y galerones, terminó la vaquería” Recuerdos de Juan Vicente-Juan Vicente Torrealba
“Cuando empieza el galerón y entra mi negra en pelea, todo el mundo la rodea como hormiguero a huesito, porque hay que ver lo bonito, que esa negra joropea” Galerón con una Negra—Aquiles Nazoa
“Y cuando pasa bailando ceñida en el galerón, su risa y el zapateo me dan en el corazón”: Galerón de la Negra Juana María-Ernesto Luis Rodriguez
“Cómo va a haber becerrero trenzando leche y canción sin van casa y galerón, camino de San Fernando” Palabreo de la Recluta. Andrés Eloy Blanco
“Mi galerón es fiestero, cuando sueña en Camaguán, cuando pulsa la guitarra y baila en San Sebastián". Mi Galerón. Víctor Vera Morales
Estos versos y canciones, escritas por reconocidos poetas, son sólo un ejemplo de la relevancia del vocablo “galerón” en poemas y canciones antiguas. Hace mucho tiempo que busco información sobre éste tema, y sólo unas frases y opiniones aisladas había encontrado hasta el momento:
“El galerón es un estilo de joropo lento, así lo definen los llaneros en el argot de los festivaleros, más se asemeja a un seis numerao, donde el fraseo es pausado. Casi no se utiliza. Una vez oí decir a un guariqueño referirse a un cantante apureño despectivamente diciendo que ellos cantaban muy galeroneao. Ahora en el galerón de oriente se utiliza la décima obligatoriamente en estricta rima consonante cuando los cantores son cultos.” Luis Espinoza- El Pollo de Guatamare.
“Ese no canta ni galerón!”-Diario de un Llanero.-Antonio José Torrealba
“Tanto el corrido como el galerón, me parecen las especies de mas antiguo asiento en el país. En cuanto al galerón, su antigüedad puede remontarse posiblemente hasta las postrimerías del siglo XVI. El investigador Grases, asigna como posible origen del vocablo “galerón” la “fiesta de los galeones”, que se efectuaba en distintos lugares de tierra firme desde 1625, en acción de gracias por el feliz arribo a España, de la flota de ese año. Grases opina además que, “la idea primaria del galerón fue la de baile cantado” y admite que mas tarde pudo cantarse solamente” (…) “El galerón es la única especie de música del Joropo, que utiliza la mandolina y la guitarra, ambos instrumentos producen giros melódicos que preludian o interludian la parte cantada, y a veces, según la capacidad del músico, estos giros exponen un contracanto de cierto interés artístico” El Joropo, baile nacional de Venezuela- Luis Felipe Ramón y Rivera-1953.
Nota: el autor en la segunda edición de este libro (1987), suprime lo referente al galerón por “lo que en alguna parte del estado Cojedes se baila con el nombre de Galerón, no tiene nada que hacer con su homónimo oriental”
La pista final sobre este tema, me la dio el reconocido poeta y músico Guillermo Jiménez Leal. Y mi consecuente amigo y colaborador Profesor Omar Carrero hizo lo demás, para ofrecerles esta idea de lo que se llamó Galerón Llanero.
“Los vocablos "joropo" y "galerón" -como muchos otros vocablos de nuestra lengua- han variado su campo connotativo con el paso de los años y con cierta diferenciación geográfica; es por eso que las investigaciones documentales pueden arrojar datos confusos, según el lugar y la fecha. Esto quiere decir que vocablos como los ya mencionados, pudieron poseer alguna sinonimia relativa siglos atrás: hoy día, el "galerón" es patrimonio del oriente venezolano, y el "joropo" debe adjetivarse, según la región: llanero, oriental, caraqueño, etc." Guillermo Jiménez Leal
Ofrecemos entonces el análisis compilado por Don Ángel Rosenblat, en sus "Buenas y Malas Palabras", Tomo IV, Editorial Mediterráneo, Madrid 1982 (Sección: Los Venezolanismos de Martí):
“GALERÓN. Colombia y Venezuela. Cantar musicado de los llaneros. Romance en agudo, como las Rosas, en Timoneda. José Martí”
“El mismo Martí, en sus Apuntes de viaje (Obras completas, II, 59 2), decía de nuestros hombres de campo:”Relatan sus proezas en largos trozos de versos que se llaman galerones”. El Maestro Sojo nos dice: “El galerón es una forma de joropo, y una de sus característica es el empleo, en ciertas regiones, de las coplas sin compás riguroso, las cuales alternan con el estribillo bailado; pero la forma más extendida es la que combina tres acordes diferentes en la fórmula rítmica de acompañamiento”. Dice el Maestro Sojo que en el corrío, “el cantador, sobre la fórmula rítmica del acompañamiento, va inventando engarces rítmicos y giros melódicos siempre nuevos, según su mayor o menor elegancia del fantasear”.
Ramón y Rivera, en el Panorama del Folklore Venezolano dice: “El galerón, probablemente una de las músicas venezolanas más antiguas llegadas a Venezuela, se canta en Margarita y otros lugares de Oriente, en los Velorios de Cruz. Su melodía discurre sobre el acompañamiento con gran libertad, lo cual es una de sus principales características. Se acompaña con guitarra, cuatro y maracas y la bandola o la mandolina intervienen en la ejecución de preludios e interludios”.
Sin embargo, el nombre no lo encontramos documentado antes de “Vejamen” del Doctor José Antonio Montenegro, el 08 de noviembre de 1801 (T. Rodríguez, Tradiciones populares, 93):
En esto del galerón
Es un maestro de capilla:
Tráiganle una guitarilla,
Aunque no tenga bordón
Después la “Gaceta de Caracas”, el 18 de junio de 1811, reproduce un oficio de San Fernando de Apure en que se describía la celebración del 5 de mayo, con “un coro general de Galerón, Marisela, Zapa, Yuca, Huerfanita y otros ingeniosos cantos del país”. Arístides Rojas dice que cuando Boves entró en Caracas, en 1814, “se cantaban en los ventorrillos galerones” (Leyendas históricas, p.186).
Parece patrimonial de los Llanos de Venezuela y Colombia, pero Francisco Carreño (en El País”, 18 de marzo de 1948, y “Nuestra Tierra”, Caracas, marzo de 1950) sostiene que fue el motivo musical más popular de la región oriental, y específicamente de Margarita, y que de ahí se internó en los Llanos y encontró en el acompañamiento de arpa la base rítmica más apropiada para convertirse en corrío (por eso en muchas partes de los Llanos al corrío lo llaman galerón; los orientales sólo consideran galerón al propio, y al de los llaneros lo llaman golpe de arpa). El cantador oriental arranca casi siempre con un grito largo, desafiante y de gran empuje; en Anzoátegui se toca, se canta y se baila en todos los pueblos, y cualquier cantador de aires típicos los puede improvisar.
Por su parte, Ramón y Rivera (La música popular de Venezuela, Buenos Aires, 1951) lo entronca con la música hispano-antillana: “al principio fue un canto largo, recitado y dulce”, acompañado con guitarra y laúd, luego con bandurria (correspondía al punto guajiro de Cuba, que sólo se canta). Sin embargo, en una excursión que hizo con Isabel Aretz por los Andes venezolanos encontró en San Antonio, en los límites entre Barinas y Táchira, noticias viejas sobre el baile del galerón, que se bailaba entre dos mujeres y un hombre (ondeando el pañuelo), por lo cual también se llamaba tres.
Ya Gonzalo Picón-Febres, en El Sargento Felipe, lo daba como andino: “Felipe cogía el cinco y rasgueándolo con suma habilidad, arrancaba de las cuerdas, sabrosos galerones”. En el Libro raro, dice que está compuesto en redondillas o seguidillas asonantes que se cantan sin recitado, por lo común cada una con tema diferente (hay muy pocos galerones largos consagrados a un solo tema). Rafael M. Rosales (Crónica del Táchira, San Cristóbal, 1949, pág. 36) menciona entre los bailes típicos, apenas recordados por los viejos, el galerón alegre y movido, acompañado de versos intencionados. Era un baile habitual en la época de la cogida del café, y requería agilidad y seguridad en los movimientos, y chispa en el verso.
Ya de los llaneros de Colombia decía José María Vergara y Vergara: “Sus composiciones favoritas son romances aconsonantados que llaman galerones y que cantan con una especie de recitado con inflexiones de canto en el cuarto verso”. De los galerones que hemos visto, algunos tienen rima en agudo como decía Martí, pero otros no.
El nombre es hoy muy vivo en toda Venezuela, y hasta puede designar un alboroto: “Los muchachos le armaron un galerón al profesor”. En cuanto a su origen, Pedro Grases (en la “Revista Venezolana de Folklore” núm. 2, julio-diciembre, 1947) cree que viene de la vieja fiesta que se celebraba periódicamente la llegada de la Armada de los galeones (galeón) a un baile cantado que sería característico de tales fiestas”. Encuentra "galerons" y "ball de galerons" en Cataluña (parecido al baile del sebucán), y piensa que quizá galera fue el nombre de un baile en la vieja tradición española. Nuestra documentación venezolana es, sin embargo, demasiada tardía.
Todos estos estudios y análisis nos dan idea de la importancia del galerón en el folclore venezolano. No queda claro la zona de origen en Venezuela, sin embargo podemos comprobar, por lo dicho en poemas y canciones. que pasó por nuestros llanos en forma muy marcada, aunque posteriormente haya cambiado de nombre o se haya modificado su estructura original. No puedo decir con certeza si los joropos cantados por Benito Quiroz, el Rey del Galerón, puedan ser una muestra de cómo sonaba el galerón llanero, pero dadas las evidentes diferencias de estos arreglos con respecto al joropo, pudiera pensarse que así fue. Escuchen este Gavilán y aprecien sus diferencias con el golpe de Gavilán que conocemos dentro del joropo:
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