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....Y vió que el hombre de la llanura era, ante la vida, indómito y sufridor, indolente e infatigable; en la lucha, impulsivo y astuto; ante el superior, indisciplinado y leal; con el amigo, receloso y abnegado; con la mujer voluptuoso y áspero; consigo mismo, sensual y sobrio. en sus conversaciones, malicioso e ingenuo, incrédulo y supersticioso; en todo caso alegre y melancólico, positivista y fantaseador. Humilde a pié y soberbio a caballo. Todo a la vez y sin estorbarse, como están los defectos y virtudes en las almas nuevas" Don Rómulo Gallegos

14 de octubre de 2012

La Navegación de Vapores por el Rio Cojedes

Las imágenes históricas que se muestran,  corresponden a la reseñas de el Baúl

 


"Por contrato concedido a la compañía Turpin Beelen en 1849 se da inicio al tráfico de vapores por el río Orinoco y sus afluentes. Para esta época se produce un incremento económico y demográfico en la zona de los llanos debido a la dinámica de exportación e importación de productos, lo que se traduce en la habilitación de varios puertos en esa área geográfica. El 20 de septiembre de 1856 atraca en el puerto de El Baúl el primer vapor, de nombre Meta, esta primera embarcación medía 44 m de largo por 14 m de ancho y era capitaneada por Juan Hammer. Al día siguiente continúa en un paseo a Sucre con 200 personas a bordo hasta la vuelta de Las Tortugas y regresa a las dos de la tarde. En la mañana del 22 de septiembre de 1856 siguió rumbo a Ciudad Bolívar. Desde entonces se inició el intercambio de mercaderías y transporte de personas gracias al tránsito continuo de vapores, iniciando así el tránsito y el comercio de vapores entre El Baúl y la capital guayanesa, extendiéndose desde allí a puertos extranjeros. 
 
La navegación de vapores por los ríos Cojedes y Portuguesa tuvo como consecuencia la creación de la Compañía Anónima Nacional de Navegación en 1917, mejor conocida como la CAVN, aunque el tráfico del comercio fluvial siguiera operando con bongos, las actividades empezaron a disminuir considerablemente. Esta compañía operó sólo en el cauce del Orinoco, dando fin a la presencia de buques en el curso de los ríos de la región llanera, aun cuando se mantenían los bongos en el comercio fluvial al menudeo de esos años."

 

1 comentario:

Aligattor dijo...

Buen, artículo. Un melancólico vistazo a esa Venezuela de ayer y que de alguna manera añoramos