Nacido en el pueblo de Calderas, estado Barinas, la infancia de Orlando Araujo tuvo condiciones que marcaron su vida y su sensibilidad. Tuvo de su padre la experiencia de la vida ruda de campo, sin ocultársele desde muy temprana edad la severidad y violencia del medio de montaña en el cual se desenvolvía. De su madre obtuvo la sensibilidad, el sentimiento poético y la delicadeza del hogar.
Nos apoyaremos para esta reseña en el trabajo dedicado a Orlando Araujo por Carmen Mannarino:
"Uno de los grupos de inmigrantes que llegaron a Calderas, fue dirigido por su abuelo General Sebastián Araujo, quien condujo la marcha desde la Loma de San José, en el estado Trujillo, hasta Calderas, montado en una mula con el hijo pequeño, también de nombre Sebastián, recostado en su pecho y cubierto por su barba "oceánica". Tres décadas después, otro niño, de nombre Orlando, recorrería esos mismos caminos: "recostado en su pecho (el del padre) al principio y jinete a su lado, mas tarde, yo también recorrería los caminos de una tierra que aquellos hombres domaron para quienes vendríamos después."
Y salió a estudiar:
Calderas no ofrecía posibilidad de culminar estudios de primaria, por ello Orlando fue enviado a Barinitas a la casa de unos familiares.
"Entró a la ciudad siguiendo las leyes de la caballería andina: erguido en la silla con andoneo mediano de la bestia, mano izquierda en el freno y mirada al frente, con tanta seriedad que un señor exclamó en voz alta:- Y monta bien el guatecito. Lo de guate (andino llegado al llano) no le agradaba. tampoco cuando en Los Andes, lo llamaban llanero, por el hecho de ser barinés. Lo de gocho le parecía mas acertado. Al fin y al cabo, todas sus vivencias de formación tuvieron por marco natural al piedemonte barinés y la montaña trujillana. Su pronunciación era de andino, sus ojos entoldados, también."
Fue excelente estudiante en Barinitas y se dedicaba a escribir cartas de amor por encargo. "...las entregaba al enamorado dobladas en forma de corazón o de barco y recibía el pago de tres lochas o real y medio si llevaban citas de autores". La escritura de cartas lo acompañó durante toda su vida.
La situación económica de la familia era difícil y por esa época el entonces gobernador del estado, Alberto Arvelo Torrealba, le concedió una beca con la que pudo terminar sus estudios. Continuó estudiando en Boconó y Valera, ciudad ésta última donde comenzó su fama de escritor al ganar el premio "Rafael Rangel". Luego emigró a Caracas ya para hacer estudios universitarios.
A pesar de que ejerció la Economía obteniendo incluso importantes cargos, las mayores satisfacciones se las dió la escritura. La Economía era su medio de sustento y la ejerció con pasión y vocación de servicio, hasta que un día sintió que ya no pertenecía a las oficinas ni a los importantes cargos, entonces decidió dedicarse a la docencia y ejercicio profesional individual. Escribió varios libros sobre Economía, seguro como estaba de la importancia de dicha ciencia para el progreso del país y su independencia alimentaria. Para él el ejercicio de sus dos profesiones era complementario y no se sentía a gusto desarrollando solo una.
La Inspiración del album de recortes.
La mente y corazón de los niños poseen una enorme sensibilidad. En el caso de Orlando Araujo, el album de recortes de su madre ejerció una atracción infinita y canalizó su propia inspiración. "Era un album forrado en tela rosa con una rosa de marfil incrustada, y adentro, recortes con poesías de varios autores y de la propia Edén ( su madre) y también canciones pegadas en sus páginas. De la lectura, sin mucho entender lo que decían los textos, a Orlando le atrapaba la música de las palabras. Además el album contenía postales, fotos, rizos, y flores disecadas: toda una atmosfera de romanticismo. En el recuento literario de su vida, él escribió: Y se acabó lo de cura y militar porque gracias al álbum de recortes de mi madre, descubrí que yo habia nacido para sufirir a solas."
Sus personajes y cuentos
Los personajes de sus cuentos, son reminiscencias de gente del pueblo. Todo lo que quedó grabado en su recuerdo y en su corazón, encontró salida años despues es su obra. El contacto infantil con su padre y las enseñanzas de éste, fueron luego plasmados en sus historias, como algo inseparalable al del paisaje: "Quebradas, ríos, caminos, mulas, caballos, junetes, arrieros, escoteros, fogones, lejanías". Muchos de sus personajes aparecen en toda su obra, porque su obra era como la vida misma, y tiene por tanto una secuencia .
Y se deja deslumbrar por el Llano
Orlando se sentía en deuda con la otra geografía de su estado y un día decidió conocerlo a fondo y empezó estudiando la poesía de Alberto Arvelo Torrealba y fue tanta su emoción que terminó escribiendo un libro sobre la obra del insigne poeta: Contrapunteo de la vida y la muerte, con el que obtuvo en 1975, el Premio Nacional de Literatura.
Con la obra del poeta Arvelo, la lectura de las dos obras de Rómulo Gallegos ambientadas en el Llano, y usando como baquianas las letras de José León Tapia, Virgilio Tosta, Víctor Mazzei González y Eduardo Alí Rangel, se introdujo en la magia de la tierra llana.
"Quizás algún temor oculto le había retardado un contacto mas directo con la sabana. Para los caldereños, era de allá de donde llegaba la recluta" (...) "Además, el habitual recogimiento en sí mismo del andino frente a su horizonte cortado por montañas, se desconcierta frente a la planitud sin frontera: "Me asusta la inmensidad, y me turba y me postra el sol naciendo a ras del horizonte.""
Programa el viaje, y parte desde Barinas hasta Puerto Nutrias, parando en cada pueblito y conversando con su gente, como quien quiere sacar la esencia de la persona en cada encuentro. Se detiene ante cada río conociendo su sección ancha y tranquila en contraste con la parte caudalosa que él conocía.
"Las montañas fueron separandose, el mundo fue poniendose muy ancho, el cielo despejado y a tierra muy plana. La voz del río fue calmándose y sus aguas, que ahora eran las de muchos ríos y quebradas y torrentes recogidos por el camino, fueron extendiéndose de orilla a orilla. era ya un río grande. Había llegado al llano...."
A partir de allí ya sus escritos contemplaban las dos geografías de su amado estado.
El Padre y los cuentos para los mas pequeños
Orlando buscaba la compañía de los niños, se entendía muy bien con ellos. Tuvo cuatro: dos niñas de su primer matrimonio y dos varones del segundo. En un momento dificil, estando preso en el cuartel San Carlos (por un escrito subversivo según el gobierno), dedicó dos hermosas cartas-collage a sus hijas y el cuento Miguel Vicente, pata caliente, que trataba de un limpiabotas con ganas de conocer el mundo; cuento que tuvo el premio de mejor cuento infantil del quinquenio 1966-1971, reconocimiento en Colombia y Mención de honor en la UNESCO, en 1979. Luego de este cuento y su aceptación en el mundo infantil, escribió otros siete reunidos en el libro Los Viajes de Miguel Vicente, Pata Caliente, donde el pequeño personaje echa a andar por la geografía venezolana en lomos del caballo Cometa," el caballo de Marco Polo".
En El niño y el caballo aparece otro personaje, José de Jesús, niño campesino que vive hermanado con su caballo y recorre los impresionantes paisajes de Barinas: "Jinete y caballo pasitroteaban, tecleaban el piafante paso diagonal de calle, andoneabam lomas; y en sabana abierta, galopaban, galopaban, hasta perderse en el horizonte entre la tierra y el sol, como una flecha de reluciente cobre disparada por el arco de los vientos hacia el más allá de los más allá del mundo." José de Jesús es el protagonista de una saga de 7 cuentos donde se refleja la vida misma.
Orlando solía decir que lo único que dejaría a sus hijos eran sus libros, y en efecto fue su manera de trascender, no solamente en su familia sino en cada venezolano que ha leído su obra.
En 1978 escribió a sus dos
hijos las "Cartas a Sebastián para que no me olvide", hermosa trilogía
llena de amor, valores, principios y afecto. La primera carta inspirada en la protección de los niños, fue la que dio nombre a otras 35 dirigidas a los jóvenes donde su sabiduría se evidenciaba en escritos de desbordante sentimiento de amor. "Pequeño es grande alrededor del hombre y el único tamaño del hombre es aquellito que lleva por dentro, delante de los ojos de su corazón. El amor es poder abrir los ojos y sentir por dentro."
Orlando y la amistad:
La amistad incondicional fue otra de las banderas que esgrimió Orlando Araujo durante toda su vida.
"un amigo es el espejo donde tú eres él, no apagues esa luz y no le falles en cualquier oscuridad"
"Yo no tengo mas patria que el amigo y yo solo voy con los amigos míos".
"Permanece vivo el Orlando Araujo generosidad, Orlando pasión de vida, el amigo a toda prueba y en toda circunstancia, el amigo de los niños y jóvenes, el defensor de las causas perdidas, el hombre sediento de justicia social, el conocedor y practicante de lo humano y lo divino."
"Renacerás siempre en el recuerdo y en el verbo inmortal de tus libros".Jose León Tapia
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