La Marinela: ¿Otra fantasía de Rafael
Bolívar Coronado?
Omar Carrero Araque
Baquiano
2014
La Marinela es una planta
señalada por Daniel Mendoza (1823-1867) en su obra “El Llanero”, a cuya flor,
de la que hace una ligera descripción, la califica como la “más linda del llano”. Destaca también su
fragancia exquisita que la convierte en “un pomo de aromas”. La ubica en medios
lindantes con los cuerpos de agua, en los que soporta largos periodos de
sumersión. Según la reseña, esta planta no acepta domesticación pues es “esquiva
y zahareña” por lo que no se encuentra en los patios caseros.
La planta de
porte erecto puede alcanzar hasta 3 metros de altura, sostenida por un tallo
que encierra “una madera gris y áspera”. Las hojas grandes, de forma acorazonada con
bordes dentados, son de un color verde claro pero la inundación las torna oscuras,
siendo también portadoras de un perfume “casi tan suave y delicado como el de
la flor”. Cuando las aguas se retiran, la planta se viste con “un traje
lujosísimo que llega hasta el pie”. Después aparecen las flores a las que califica de bellas, semejantes a “ánforas
plegadas y rizadas hacia afuera” que por su delicada hermosura hacen las
delicias del observador que, aprecia en éstas, seis pétalos de color “amarillo
encarnado” dispuestos alrededor de una “una especie de saeta de color
anaranjado, cuya cabeza es un botón amarillo encendido”.
La flor de la Marinela sólo
aparece mencionada en la citada obra de Daniel Mendoza publicada en 1846 y, un
siglo después en “La Catira” de Camilo
José Cela (1955), autor éste que sin duda la copió de la primera, cuando buscó la
información necesaria para escribir en Palma de Mallorca, esta novela
auspiciada por el gobierno de Venezuela. Llama la atención que una persona tan
observadora y curiosa como Antonio Torrealba no la registrara en el extenso
listado de plantas que presenta en el “Diario
de un Llanero”.
Ahora en el tiempo presente nadie en el llano conoce a esta planta, por lo
menos con este nombre, tal como lo demuestra la ignorancia que sobre la misma
tienen los baquianos consultados en Guanarito, El Baúl, Guadarrama, Calabozo,
Elorza, Guasdualito, San Fernando, Las Mercedes, La Unión, Cazorla, Garcita,
San José de Tiznados, Cunaviche, Puerto Páez, Dolores, Ciudad de Nutrias,
Maporal, Caparo, San Camilo, Santa Bárbara de Barinas, Pedraza, Maporal y Boca
de Anaro.
Este desconocimiento se
presenta como un hecho extraño pues los nombres comunes de plantas y animales
se trasmiten de una generación a otra, manteniendo su vigencia a lo largo del
tiempo, registrándose en artículos, crónicas, poemas o canciones. Esta extrañez
se afianza aún más para la Marinela, referida como la más flor “más linda del
llano”.
Por otro lado se tiene que
los intentos que hemos realizado para ubicar botánicamente a la Marinela, basándonos
en las características señaladas por el autor han sido infructuosos,
encontrándose que las señas dadas se reparten más bien entre plantas diferentes,
por ejemplo: las hojas y las “la saeta” de la flor se asemejan a las del Rábano,
así como el hábitat en el que medra; el “ánfora” al androceo de algunos Nenúfares
o Taburíes; el tallo al del espinito y el aroma al del lirio mayero.
Ahora bien, teniendo casi la
certeza de que el autor de El Llanero no fue Daniel Mendoza sino Rafael Bolívar
Coronado, tal como él mismo lo reconoció en el prólogo del “El Parnaso
Boliviano” que firmó con el nombre de Luis Felipe Blanco1, podría
asegurarse que la Marinela, como flor no existe y que sólo es un producto de la
mente fantasiosa de este autor, quien como asegura Oldman Botello, escribía
sobre el llano desde su hogar villacurano basado en las informaciones que
recibía de viajeros procedentes de Apure, estado al que nunca visitó.
Responderá La Marinela más
bien al nombre de una dama con quien se hace una bonita analogía?
Tendrá relación esta Marinela
(que en realidad apareció en 1919 y no en 1846 como se hizo ver, para ajustarla
a la autoría de Daniel Mendoza) con la Marisela de Gallegos aparecida una
década después? Esta Marisela galleguiana que vive a orillas de un estero es
huraña y esquiva, con una oculta belleza que sólo surge cuando se alejan las
aguas (es decir cuándo se va de Palmar de La Chusmita para Altamira). Allí
Santos la educa y le hace cambiar sus andrajos por bonitos ropajes que podrían
equipararse a “un traje lujosísimo que llega hasta el pie”. Se referiría a sus
labios cuando señala “lo encarnado de sus pétalos”? Y el amarillo adorno del
seno sería una metáfora?
De todas maneras y para
efectos de la lírica, la Marinela seguirá siendo la flor más linda del llano!!
Consultas en:
Alvarado, L.
Repertorio de los Obras Completas citadas en Glosario de Voces Indígenas
de Venezuela. La casa de Bello 1984Marisela (personaje de Doña Bárbara) - Wikipedia, la
...
es.wikipedia.org/wiki/Marisela_(personaje_de_Doña_Bárbara)
Muere Rafael Bolívar Coronado : Efemérides
Venezolanas
www.efemeridesvenezolanas.com/sec/his/id/166/?show=10
Oldman Botello. Bolívar Coronado escribió el Alma llanera inspirado
en www.correodelorinoco.gob.ve › Avances
Nota: El nombre de Luis Felipe Blanco es uno de los 500 pseudónimos que usó Bolívar Coronado para firmar sus escritos, tal como se destaca en las investigaciones realizadas por Oscar Sambrano Urdaneta, Oldman Botello y Rafael Ramón Castellanos. Vale también señalar la aclaratoria que hace Don Lisandro Alvarado quien “al citar El Llanero de Daniel Mendoza se refiere a la obra del mismo nombre escrita y publicada en 1920 por Rafael Bolívar Coronado, quien además ocultó su paternidad suscribiendo su obra con el pseudónimo Daniel Mendoza”.