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....Y vió que el hombre de la llanura era, ante la vida, indómito y sufridor, indolente e infatigable; en la lucha, impulsivo y astuto; ante el superior, indisciplinado y leal; con el amigo, receloso y abnegado; con la mujer voluptuoso y áspero; consigo mismo, sensual y sobrio. en sus conversaciones, malicioso e ingenuo, incrédulo y supersticioso; en todo caso alegre y melancólico, positivista y fantaseador. Humilde a pié y soberbio a caballo. Todo a la vez y sin estorbarse, como están los defectos y virtudes en las almas nuevas" Don Rómulo Gallegos

30 de mayo de 2016

Las Calendas de San Fernando de Apure

Imagen Senderos de Apure
Imagen Rafitohernandezblog

Las Calendas representan una manifestacion cultural de las Fiestas Patronales  de San Fernando de Apure.

Este es un baile de carácter religioso, que acompaña la procesión de San Fernando por las principales calles de la ciudad. Las calendas son muñecas gigantes que representan la grandiosidad, esplendor y belleza de la mujer apureña. Son manipuladas por mujeres llamadas “almas”, que le dan vida y movimiento; aunque también intervienen un par de abanderados que guían el recorrido: uno de ellos porta una bandera que representa la manifestación, y el otro lleva la bandera del estado Apure. Los que inician el baile van seguidos por damas-estandarte que identifican a la manifestación; por un sacerdote, representante de la iglesia católica; por la madrina del Santo y el custodio de éste; por los agricultores, que semejan los hombres del campo, dirigidos  por un capataz; por las artesanas, liderizadas por la "madre artesana", quien a la vez está custodiada por cuatros capitanes jefes que representan la perseverancia; por las denominadas “artesanas-progenitoras”, que llevan en sus brazos a los niños recién nacidos semillas o nuevas generaciones que le darán continuidad a la manifestación y finalmente, por los capitanes.

imagen Senderos de Apure


Los capitanes son: un capitán mayor o autoridad máxima, los capitanes jefes, los capitanes de calendas, los capitanes de la dama-guía, quien con un pañuelo de colores indica los cambios en la coreografía de las calendas, vienen detrás de ella, y se dividen en calendas-niñas, calendas-señoritas y calendas-damas. Los músicos que acompañan la manifestación son diez en total más una dama cantante, encargada de interpretar la canción Calendas de San Fernando.





San Fernando Rey: Patrono de la Capital del Estado Apure


Cada 30 de mayo se celebra en San Fernando de Apure el día de su Santo Patrono, San Fernando Rey. Las fiestas patronales se  inician aproximadamente 1 semana antes con actividades religiosas y recreativas.  Una de las manifestaciones mas tradicionales son las Calendas de San Fernando, las cuales describiremos brevemente en otra entrada. Hoy iniciaremos las fiestas con una narrativa del profesor  Hugo Arana Páez, referente a la historia del patrón de San Fernando de Apure

 Publicada originalmente el 09/10/2012
 
San Fernando Rey: Patrono de la Capital del Estado Apure

Hugo Arana Páez

El español cuando fundaba pueblos lo hacía generalmente a las riberas de los ríos; tenía arraigada la concepción del proverbio chino: los ríos son los caminos que andan, por cuanto, las vías fluviales garantizaban las comunicaciones y el alimento de las nacientes poblaciones. 

En ese sentido, Fernando Miyares González, fundó el 28 de febrero de 1788 en la confluencia del Apure, Portuguesa y Guárico, la Villa del Paso Real de San Fernando de Apure. Siendo desde entonces su santo patrono, el Rey de Castilla y León, Fernando III. Por lo tanto, en este trabajo se intentará aproximarse a lo que representa para los sanfernandinos, su patrono, San Fernando Rey. 

 La primigenia catedral de la ciudad: 
 Según las Leyes de Indias para la fundación de pueblos; exigían diagnosticar previamente la situación geográfica del terreno donde se iba a hacer la fundación, la cual, en este caso, resultó ser la más favorable, y así se procedió El 28 de febrero de 1788. … “Elegido el sitio que pareció más ventajoso para fundar la población, procedió el expresado Señor Comandante personalmente y usando de los instrumentos necesarios a demarcar la Plaza Mayor (hoy Plaza Bolívar), calles, solares para iglesia (la primigenia iglesia catedral la estableció Miyares en el ángulo Sureste del cruce de las actuales calles Simón Bolívar y Madariaga), Casa Real y de vecinos con exacto arreglo a las leyes del título siete, libro cuarto de la Recopilación de Indias”… (1). 

El Estado Apure pertenecía a la Diócesis de Caracas hasta mediados del año 1862, año en que pasó a formar parte de la Diócesis de Calabozo. En la segunda iglesia o Fonsequera se enterró al pie del altar mayor un pequeño cofre con tierra del sitio donde se libró la batalla de Las Queseras del Medio. En su torre había un pararrayos, un campanario y tres enormes relojes de aproximadamente un metro de circunferencia que le fueron instalados en el año 1917, donados por la Colonia Siria residente en San Fernando. La antigua sede construida por el Presidente del Estado Apure, el General Raimundo Fonseca, fue derrumbada en el año 1958, para iniciar la construcción de la moderna edificación que hoy se conoce como catedral de la ciudad. La construcción de la vieja iglesia Fonsequera fue iniciada el año 1850 e inaugurada su nave central la noche del 15 de diciembre de 1875, con el propósito de celebrar la primera misa de aguinaldo, siendo el cura párroco (interino) el Presbítero José María Ortega. Fue en el año 1877 cuando la ciudad estrena su hermoso templo con tres naves y una hermosa decoración interior. 


La estatua del patrono de la ciudad, el Rey de Castilla y León, Fernando III (1199- 1252):
La imagen de San Fernando, situada en la Avenida Caracas, cruce con Paseo Libertador, fue obra del apureño Wascar Jaspe y representa a un rey medieval, empuñando una espada en la mano derecha y un globo terráqueo en la izquierda. Este personaje se llamó Fernando III, Rey de Castilla y León y quien viviera entre los años 1199 y 1252. Era hijo de Alfonso Noveno de León y la reina Berenguela de Castilla, apenas llegaba a los 18 años cuando fue investido Caballero y por su fe, él mismo se consideró Caballero de Cristo. Durante su reinado, Fernando III unió las coronas de Castilla y de León y reconquistó casi toda Andalucía y Murcia. Asimismo se distinguió como modelo de gobernante, ejemplar esposo y respetado padre de familia. Solo actuó en guerra bajo la razón de la Cruzada Cristiana. Devolvió la paz a sus estados e impartió en ellos la justicia. Concedió perdón a los vencidos y con su ejemplo conquistó los corazones de aquellos que ya había dominado, logrando que algunos príncipes y reyes moros se acogieran a la fe cristiana. Según refiere Carmen Beatriz Estrada, el Santo Patrono de la ciudad, fue un laico que poseía virtudes que le merecieron ser santificado. …“La Humildad, la paciencia, la gentileza, la justicia y la honestidad fueron su guía, lo que no le impedía, actuar con severidad. Robusteció la vida municipal y redujo al límite las contribuciones. Como gobernante, acostumbraba recibir y escuchar personalmente a todos quienes a él se dirigían. En su preocupación por la educación creó la Universidad de Salamanca. Construyó alrededor de dos mil iglesias, como las catedrales góticas de Burgos, Toledo, León, Osma, Palencia"… (2) Solo contaba veinte años cuando se casó con Beatriz de Suabia, princesa alemana con quien tuvo siete hijos varones y una hembra. Al enviudar, se casa por segunda vez con la francesa Juana de Ponthie, con quien tuvo cinco hijos. 

Orígenes de la imagen del Patrono Fernando III:
Fernando Miyares al fundar la ciudad, ofrece donar a la villa, la primera efigie del santo, al igual que lo necesario para la iglesia. Lamentablemente esta primera estatua no se conserva, pero una segunda y muy hermosa traída de España en el año 1935 presidió la catedral hasta el año 1959, cuando irresponsablemente, al ser demolido el ancestral templo Fonsequero, fue lanzada junto con los escombros a una de las veredas de la Plaza Bolívar. 

 En el año 1993 se construyó en el cruce de la Avenida Caracas y Paseo Libertador, una plazoleta donde destaca la hermosa y emblemática imagen del Santo y en la que se invoca su protección; por cierto, su mirada está dirigida hacia la entrada de la ciudad, posiblemente en señal de darle la bienvenida al visitante. Este icono de la capital llanera es obra del artista apureño Wascar Jaspe. … “Wascar Alejandro Jaspe, dibujante, pintor y escultor, quien nació en San Fernando de Apure el 12 de agosto de 1959”… (3) Fue elaborada en tres partes en un taller acondicionado en la casa de su padre. Al estar listas las tres piezas, fueron trasladadas al lugar donde hoy se halla; allí fueron ensambladas cuidadosamente, bajo la dirección personal del escultor, quien además ha engalanado a la ciudad con otras valiosas esculturas. … “Algunas de sus esculturas exhibidas en sitios públicos apureños son: Homenaje a San Fernando Rey, Avenida Caracas cruce con Paseo Libertador, 1992”… (4) 

Bendición de la imagen en la Avenida Caracas:
Esta efigie fue bendecida por el obispo de la Diócesis de la ciudad, Monseñor Mariano Parra Sandoval, el 30 de mayo de 1995, fecha aniversaria del Santo Patrono. Allí estuvieron representantes de la Universidad Experimental de los Llanos Ezequiel Zamora (UNELLEZ), de la Asociación de Escritores de Apure, del Ateneo de San Fernando, de la Fundación Ecológica Doña Bárbara, del Consejo Regional de la Paz (Profesor Edwin Madrigal), conjuntamente con la comunidad del Liceo Lazo Martí y de la Biblioteca José Manuel Sánchez Osto. 

Estatua del Santo Patrono San Fernando en la antigua iglesia catedral:
 En la vieja catedral de la ciudad, se hallaba una escultura del Santo Patrono; la misma tenía una altura de un metro veinte centímetros y fue traída de España el año 1935. Esta imagen fue esculpida en hermoso granito blanco; llevaba en la mano derecha una espada apuntando hacia abajo y en la izquierda una hermosa bandera. Siendo obispo Monseñor Ángel Polachini; lamentablemente, cuando se inician las obras de la nueva catedral la efigie es tirada junto a los escombros en la vereda de la Plaza Bolívar, que se halla frente a la iglesia. …“El primero de julio de 1959, se inició la demolición de la Iglesia Catedral de San Fernando, siendo para ese entonces Gobernador del Estado, el Señor Rafael Ángel Castillo”… (5)

A pesar que la feligresía reclamaba la afrenta a la imagen, la misma permaneció abandonada en ese promontorio de escombros y basura varios días, a la vista de todos los sanfernandinos. Fue el odontólogo Ítalo Decanio, quien tomó la iniciativa de contratar a dos obreros de la empresa Constructora Cointuca, para que la recogieran y la embarcaran en la parte trasera de su jeep, para él resguardarla en su residencia. Quince años más tarde (año 1972), Decanio invita a un representante de la iglesia a su casa y le narra lo acaecido con la santa efigie. En esa reunión le propone a la autoridad eclesiástica, construir un nuevo pedestal para colocar la escultura en la actual catedral. Desdichadamente transcurrieron los años y la estatua aún permanecía en el domicilio del odontólogo. 

En ese ínterin, había que podar un enorme árbol, que amenazaba con caerle encima al Santo. Pese a los cuidados con que se realizó la poda, una rama cayó sobre la escultura y la rompió en varias partes, las cuales fueron recogidas y depositadas en la casa curial hasta mediados del mes de septiembre del año 1994, de donde misteriosamente desaparecieron. 

La imagen y las equivocaciones del artista: 
Según el investigador Argenis Méndez Echenique,  fue un error del escultor haber colocado en la mano izquierda del Santo Patrono un globo terráqueo, por cuanto, para la época en que le tocó vivir a Fernando III (1199-1252), no se había comprobado la redondez de la tierra. El descubrimiento de América, fue un relevante hecho histórico que entre otros beneficios para la humanidad, permitió comprobar esta verdad. La llegada de Colón a América se realizó el 12 de octubre de 1492, doscientos cuarenta años después de haber fallecido Fernando III, rey de Castilla y de León. Es decir, que este soberano falleció sin saber que la tierra era redonda. Otra cuestión fundamental en torno a esta imagen, es que al pie de la misma no se colocó una placa o ficha técnica, que indique el nombre de la obra, qué representa, el nombre del autor, la fecha en que se instaló y algunos otros datos históricos y técnicos (altura y material con que se elaboró, etc.). 

 CITAS AL PIE DE PÁGINA 
 (1) MÈNDEZ ECHENIQUE, Argenis Historia de Apure, Pág.123. 
(2) ESTRADA, Carmen Beatriz, San Fernando patrono de la ciudad, Pág. 7. 
(3) LARES BOLIVAR, Elisur Algunos artistas plásticos apureños, Fundación Museo de la Cultura de Apure, Editorial Imprezzo, Valencia, 2006, Pág. 133. 
(4) Ob. Cit. Pág. 133. 
(5) OVIEDO MONTOYA, Ramón Sabaneando mis recuerdos, Pág. 172. 

BIBLIOGRAFÍA: 
CASTILLO SERRANO, Franco El Último violín, Págs. 287. 
DECANIO, Edgard Repuntes II. El San Fernando de ayer, 
CONAC, Fundación Cultural Ítalo Decanio D´Amico, Consejo Nacional de la Cultura, Editorial Lithobinder. Caracas, 2005, Págs. 349. 
ESTRADA, Carmen Beatriz, San Fernando Patrono de la Ciudad, Págs. 24. 
LARES BOLIVAR, Elisur Algunos artistas plásticos apureños, Fundación Museo de la Cultura de Apure Antonio José Torrealba, Editorial Imprezzo CA,, Valencia, 2006. Págs. 233. 
MÈNDEZ ECHENIQUE, Argenis Historia de Apure, Fondo Editorial Otomaquia, Caracas, 1998. Págs. 294. 
Enderezando entuertos, Articulo de prensa. 
OVIEDO MONTOYA, Ramón Sabaneando mis recuerdos, Gamevial, Valencia. 2006. Págs. 267. SÁNCHEZ, Julio César Crónicas de Apure. Colección El Libro Menor, Número 125, Academia Nacional de la Historia, Caracas, Págs. 210.

29 de mayo de 2016

La Santa Patrona de Portuguesa y de Venezuela




|El agua baja del cielo
Y es bendita en tierra llana
En donde el Guanaguanare
Al Tucupido se abraza.
El agua es agua bendita
Y es bendita en la quebrada
A donde llega el cacique
De tribu coromotana.
El espíritu de Dios
Flotaba sobre las aguas,
En el libro de los libros
Cuentan voces milenarias.
Y la Virgen mas hermosa
Aparece en la quebrada
Donde se abreva el cacique
De tribu coromotana.
Luis Barrios Cruz
Romancero de La Coromoto


La devoción a la Virgen de Coromoto es una de las tradiciones católicas más importantes de nuestro país. Guanare,
sitio donde tuvo lugar la aparición de la Virgen, rinde especial tributo a esta imagen. Cada 8 de septiembre se celebran
las festividades en honor a Nuestra Señora de Coromoto, patrona de Venezuela.

La historia  se remonta al siglo XVII y está enmarcada en la época de la colonización y la resistencia indígena. Muchas versiones existen sobre este hecho tan importante para el culto católico en Venezuela.

Antes de la llegada de los españoles, en la región de Guanaguanare, hoy llamada Guanare, habitaban los indígenas cospes que pertenecían a uno de los grupos étnicos que habitaban la zona. Al llegar los conquistadores se esparcieron por la selva y otros lugares aledaños donde se mantuvieron durante un tiempo, hasta que se convirtieron en católicos gracias a la intermediación de esta Virgen. 

Cuenta la tradición católica, que a comienzos de 1652, año de aparición de la Virgen, el cacique de nombre Coromoto y su mujer que caminaban cerca de un curso de agua vieron a una bella señora que se les acercó caminando sobre las aguas. La señora, en lengua cospe les dijo: "Vayan a la casa de los blancos y pídanle que les echen agua en la cabeza para poder ir al cielo" 
Maravillado, el cacique accedió y poco después pasó por su territorio en un  encomendero de nombre Juan Sánchez a quien le contó lo sucedido. Juan Sánchez los condujo con su tribu a un lugar donde se intersectaban las aguas de los ríos Guanare y Tucupido y allí les dió tierras e incentivó el cultivo, mientras los preparaba para el bautizo. El lugar fue llamado Coromoto.

 A medida que trabajaban la tierra, los indios fueron bautizados, pero el cacique se negaba y añoraba sus montes donde era libre por lo que decidió volver a su tierra.  El 8 de septiembre de ese año se apartó de la reunión pautada por Juan Sánchez y se fue muy enojado hacia su bohío, en el cual se encontraban su esposa, su hermana Isabel y su sobrino de 12 años de edad. Pocos minutos después de su llegada, hizo presencia la majestuosa y brillante silueta de la Santísima Virgen, pero el cacique consumido en su ira quizo herirla con una flecha, pero  la virgen entró a la choza y cuando Coromoto se dió vuelta, la vió dentro, entonces se abalanzó sobre ella tratando de atraparla pero la imagen desapareció. Luego de un instante el hombre pudo ver en su mano la diminuta imagen de la virgen, que es la venerada actualmente en el Templo Votivo erigido en su honor.


El cacique la escondió en una hoja de plátano entre la paja del techo del bohío, con la posible intención de quemarla posteriormente.  Acto seguido, el sobrino del cacique se fue corriendo a avisarle a Juan Sánchez acerca de lo sucedido, y cuenta la tradición que como si corriera a la velocidad de la luz, a medianoche transitó de Tucupido a Soporo en un santiamén.

Al relatar lo ocurrido a  Juan Sánchez, éste  no le creyó y mandó a buscar dos mulas para poder ir a ver a lo que él no daba crédito. El pequeño agarró las mulas en pocos minutos, por lo que los presentes al fin dieron crédito a su historia y partieron hacia Coromoto. El indígena entregó la pequeña imagen a Sánchez, quien la llevó a su casa en Soporo y la colocó en un altar junto con un cabo de cera negra que ardió durante casi tres días, para luego ser alumbrada por una lámpara que duró un año y cuatro meses encendida y donde la Virgen era venerada por todos los pobladores.

Un día después de este hecho, el 9 de septiembre, el cacique fue picado por una serpiente venenosa al intentar huir hacia los montes. Fue entonces cuando se arrepintió y pidió que le administraran el bautismo, lo cual hizo posible un buen cristiano, oriundo de Barinas de la familia Ochoga Vies. Antes de morir, Coromoto pidió a su gente que se mantuviera con los blancos y se bautizara.

Desde ese momento se conoce como Nuestra Señora de Coromoto a esta advocación de la Virgen.

Tiempo después, dejando en el olvido el sitio donde apareció la Santísima Virgen, mudaron sus rancherías a las conocidas Llanuras de San José, gracias a la intervención del reverendo padre capuchino José de Nájera, quien se encargara de la instrucción y civilización de los indígenas hasta 1698, año en el cual regresaron al pueblo donde tuvo lugar la aparición. En marzo de 1698 fray Diego de Olaya arriba a Guanare en busca de colaboraciones económicas para seguir con el culto a Nuestra Señora del Topo, en una imagen que representaba a la Santísima Virgen en el descendimiento de su hijo de la Cruz y que era venerada en la Catedral de Santa Fe de Bogotá.

Fray Diego de Olaya se encontraba recorriendo todas las casa del sector para recoger limosna y junto a él se hallaba Marcos Paredes de San Nicolás, que le fue adjunto por el vicario para realizar la misma labor ya que estaba en Guanare para pagar una promesa a la Virgen de Coromoto. Se trasladaron hasta Tucupido realizando la colecta y de regreso a Guanare, mientras rezaban a coro el santo rosario, la tradición católica afirma que los presentes observaron que la cara de la Virgen se volvía amarilla y luego de unos colores vivos como los de una persona animada. Los asistentes, que en total eran 128, sorprendidos por el hecho, continuaron el rezo con mucho más fervor y repentinamente, el rostro de la virgen se vio palidecida por una sombra, que se disipó al colocar una cruz en el mismo sitio donde se oscureció la imagen. Posterior a ello, la cara de la Virgen retomó sus colores naturales.

Marcos Paredes al llegar de nuevo a Guanare, relató los acontecimientos al vicario y le pidió permiso para construir en ese lugar una ermita en honor a la Virgen, a lo que el vicario respondió: Usted ha venido aquí a Guanare a cumplir unas promesas de novenas ofrecidas a Nuestra Señora de Coromoto por los favores y beneficios que recibió de su benéfica mano; ahora bien, debe honrarla y cumplir con sus promesas buscando el sitio exacto donde se apareció en 1652, pues en quince años de mi curato en esta ciudad no ha habido quien pueda indicarlo

Entonces Paredes se dispuso a buscar el lugar, pero los habitantes de la zona no lo conocían y afirmaban que sólo los indígenas lo sabían y que sería casi imposible saberlo, pues se encontraban internados en las montañas. Sin ninguna esperanza, Marcos Paredes se dispuso a la construcción de una capilla para honrar a la Virgen y además para contar con un lugar donde hacer las misas.

El 26 de agosto de 1698, mientras se cortaban los troncos para la edificación de la capilla, se presentaron en aquel lugar varios indígenas a caballo, quienes gustosos fueron a buscar el lugar del hallazgo. Al encontrarlo, llenos de júbilo, afirmaron que el lugar donde había sido colocada la cruz hacía algunos días, era el lugar exacto donde el cacique presenció la bajada, pues ella misma, había indicado dónde había aparecido para que no se olvidara tan hermosa manifestación.

Es entonces cuando Marcos Paredes construyó la ermita y los indígenas, sus rancherías alrededor de ella, formando así lo que luego sería nombrado como Aparición de Coromoto de Tucupío, o lo que se conoce hoy como Tucupido. Su fundador se trasladó a Caracas para registrar la fundación del poblado y en su camino hacia la capital se encontró en Camoruco, cerca de San Carlos a la indígena Isabel, cuñada del cacique y testigo ocular de la aparición de 1652, quien le confirma los hechos. Marcos llegó a Caracas y le presentó al obispo Diego de Baños y Sotomayor todas las pruebas y documentación auténtica, con lo cual el ministro de la iglesia aprobó la tradición de la aparición, autorizó la formación del pueblo y le permitió la recolección de limosnas para reemplazar la ermita por una iglesia.

Igualmente el gobernador, Nicolás de Ponte ordenó la formación del pueblo Aparición de Coromoto.
La reliquia permaneció en una pequeña iglesia hasta el 1 de febrero de 1654, fecha en la que fue trasladada solemnemente a la catedral de la ciudad para su veneración pública, hasta el año 2000 cuando fue erigido el Templo Votivo Santuario Nacional de Nuestra Señora de Coromoto a escasos metros del lugar donde se dice que apareció la Virgen.

Si se mira con certeza
En altar pleno de flores
Una lámpara encendida
Por Juan Sánchez desde entonces,
Y su llama no se extingue
Pues arde en los corazónes
A Guanare va la Virgen
Y a Guanare llega plácida,
Gloriosa con sus promesas,
Con sus flores y su lámpara
Gloriosa como la fruta
Cuando madura en la rama,
Como la aurora gloriosa
Cuando las sombras aclara,
Gloriosa como la nube
Si el viento corre sin pausa
Pues todo viene a su hora
Según el Creador lo manda
 
ENTRADAS RELACIONADAS: NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO; LA QUEBRADA DE LA VIRGEN;  RESTAURACIÓN DE LA IMAGEN DE LA VIRGEN DE COROMOTO;   ROMANCERO DE LA COROMOTO 1, 2, 3, 4

Guanare, capital espiritual de Venezuela



PARA VOLVER A GUANARE 
Manuel Graterol Santander


Para volver a Guanare
Lo que hay que amar es la vida,
La vida de aquellas calles
Que cargan el sol encima
Y hacia un punto cardinal
Siguen todas derechitas
Con sus aceras cuarteadas,
Su samán en cada orilla,
Las casas con ventanales
Y macetas amarillas
Unos ojos vigilantes
Detrás de cada rendija,
Afuera todas las manos
Juntándose en la basílica
Y destilando en las hojas
Gotas  de melancolía,
La plaza pidiendo a gritos
Su mata de clavellinas
Y el asfalto silencioso
Como un caimán boca arriba
Bajo el bravo sol llanero
Donde haciéndole cosquillas
Se mueven las bicicletas
Rascándole la barriga


Para volver a Guanare
Lo  que hay que amar es la dicha,
La dicha de las casonas
Con tejas enmohecidas
Y abajo las cañas bravas
Con maderas y sin vigas
Y algunas telas de araña
Curándole las heridas,
Casas viejas,  coloniales,
Sede de rancias familias
Adonde la vieja Petra
Llevaba en épocas idas
Una cesta de blancuras
Con blusas y con camisas,
Con ropa recién planchada
Para asistir a la misa
Lavada bajo la mata
Donde canta la reinita
Metiendo entre tantas nubes
Sus manos encallecidas
Con el jabón de Las llaves
Y el agua de La Peñita,
Trabajo de una semana
Secado con sol y brisa
Para pagar la promesa
De la santa Patroncita






Para volver a Guanare
Lo que hay que amar es la espiga,
La espiga en esos campos
Es más fresca y más bonita
Como las garzas de Marzo
Esperando las lloviznas
Con ganas de ver volar
La nube de golondrinas
Ésas que bajo el alero
Buscan almohada y cobija,
Y se quedan en silencio
Cuando llegan las cabrillas
Junto con la serenata
De Joselito La Riva
Y en las tardes de nostalgia
Pasan camino a Barinas,
Se para en La Quebrada
Para que el sol las bendiga
Bajo la luz de la lámpara
Que allá siempre este encendida,
La luz de la Coromoto
Tan hermosa y tan divina,
Para lograr el milagro
Que se pidió en la repisa
Para que florezca el lirio
Y retoñen las semillas.


Para volver a Guanare
Lo que hay que amar es La Quirpa,
La Quirpa que siempre suena
En esas noches tranquilas
Cuando el recuerdo del llano
Se tiempla entre las clavijas
Cuando Vidal Colmenares
Monta el caballo sin bridas
De la copla sabanera
Repleta de poesía;
Cuando María Carrizales
-mujer de monte y peinilla-
Siembra en un Seis por Derecho
Llagadas y despedidas
Y hace sonar los talones
Sobre los pisos de arcilla,
Porque todo eso es Guanare,
El brazo y la mano amiga,
Y para volver allá
Es la cosa más sencilla:
Apenas al recordarlo
Se te nublan las pupilas
Y allá por el cementerio
Hay una cruz que me mira
Y por eso he regresado
A esta ciudad tan querida.

 




























































Guanare  es la capital del Municipio Guanare y del estado Portuguesa y fue fundada por  el  portugués Juan Fernández de León con el nombre de Espíritu Santo del Valle de San Juan , el  3 de noviembre de 1591. Esta ciudad es la capital del estado desde 1937. Fué la primera ciudad del Llano venezolano y una de las pocas de América que conserva su acta de fundación.

Recorramos un poco la historia de la fundación de Guanare, de acuerdo a los registros del Hermano Nectario María Pralón, en su Historia del Estado Portuguesa:
A mediados de 1589, arribó a las costas de Venezuela, Don Diego de Osorio con el cargo de Gobernador de Venezuela. Para ese entonces,la provincia de Venezuela estaba en un estado lamentable de desorganización social y civil. Había estado gobernada por DonLuis Rojas, a quien se le recuerda como "uno de los peores dignatarios que hayan regido  los destinos de Venezuela colonial, estaba enjuiciado por atropellos y vejaciones de los cuales se había hecho culpable"
Diego de Osorio, dirigió la política hacia la concordia y unión de sus subditos, respetando leyes y la dignidad de los pobladores. A su llegada, los vecinos de Caraballeda habían desamparado el puerto por las vejaciones de Luis de Rojas. Diego de Osorio, creó entonces apenas inciado su gobierno, el Puerto de La Guaira, aunque para ese momento conservó el nombre de Puerto de Santiago de León de Caracas.
Osorio vió la necesidad de fundar una o dos ciudades en la zona sur y sureste de Barquisimeto y del Tocuyo ya que en la misma no había población establecida que desarrollara el área.
Para tal fin designó a Juan Fernández de León el 17/05/1591. En encargado juntó la gente necesaria
(unas 60 personas) entre las cuales había ciudadanos portugueses que a fin de cuenta fueron los primeros fundadores de la Villa del Espíritu Santo.
Recorriendo el territorio desde El Tocuyo, fijó su asiento en el lugar conocido como Mesa de Cavaca, lugar privilegiado por estar en una altiplanicie, sobre una barranca alta, apartada del bosque y muy cerca del río Guanaguanare.
Allí se fundó entonces el 3/11/1591 en medio de una ceremonia muy formal que quedó registrada en el Acta de Fundación.


Como ya hemos comentado, la palabra Guanare es una derivación del vocablo indígena  Wuanauanare que significa ‘Lugar de gaviotas’ o ‘Tierra entre ríos’

Es una ciudad que conserva su casco histórico con sus aires coloniales. La tradición cuenta que el sitio originario de fundación de la ciudad se situaba en donde hoy se encuentra Mesa de Cavaca pero que una epidemia de peste obligó a los pobladores a mudar la ciudad de sitio. Ya en 1603 Remo D’Abreu escribió dudando de la existencia de oro en la región, que se suponía cuando fue fundada, y sin embargo en ese mismo escrito aseguró que bastaba con extender la mano para proveerse de carne, fruta silvestre y cosecha de los conucos.
En 1777 el obispo Mariano Martí describió a Guanare como una ciudad poblada en su mayoría por gente blanca, abocada a las labores del campo, con hatos y haciendas pobladas por miles de reses y mulas.

Se dice que era una de las ciudades más prósperas de Venezuela, especialmente en lo económico pero también en lo social y lo cultural. Sin embargo, después de la guerra de independencia, un informe del alcalde mayor Antonio Palacios señaló que todos los hatos y haciendas de la ciudad se encontraban en ruinas por causa de los realistas, que al parecer reclutaban a los peones, se comían los novillos gordos y se robaban las vacas y becerros. En ese entonces todas las provisiones que abastecían al poblado eran transportadas desde Apure. Después de terminada la guerra de independencia, Guanare siguió sufriendo los embates bélicos, ahora siendo también escenario de batallas duras, como la de El Palotal. También fue incendiada varias veces, una por los hombres de Ezequiel Zamora y otra por el general Pedro Aranguren. Mientras tanto, los excesos cometidos por las distintas tropas de las guerras internas, como el amedrentamiento y chantaje de los campesinos y comerciantes, arruinaron la economía guanareña y muchas familias acaudaladas huyeron a los pueblos de la cordillera. La recuperación se inicia a raíz de unos subsidios decretados por Joaquín Crespo, y en el siglo XX la urbanización fue tardía, dada la ausencia de hoteles o pensiones, teatros, hospitales o clínicas. Cuaderno del Patrimonio Cultural municipio Guanare.

A Guanare se le conoce como capital espiritual de Venezuela, porque en sus llanuras se presentó la advocación mariana Nuestra Señora de Coromoto  al Indio Coromoto.  Esta virgen es venerada y adorada en Guanare. Fue declarada como la patrona de Venezuela por el papa Pío XII en 1950 y desde el 19 de noviembre de 2011 Patrona Principal de la Iglesia arquidiocesana de Caracas luego que la Santa Sede aprobó su designación, junto a la Virgen de Guadalupe que son las dos únicas advocaciones marianas en el mundo que dejaron huellas creíbles de su aparición.

Imagen: Reporte Guanare Twitter
El centro histórico de la ciudad de Guanare  obedece a la tipología del Llano venezolano, con calles totalmente planas, cuadriculada en manzanas de forma regular, con viviendas apareadas a cada lado de las calles. Las casas son predominantes de un solo piso, aunque en el casco central pueden encontrarse contados casos de dos y hasta tres pisos. Las viviendas obedecen a un patrón de paredes de adobes con techos de tejas criollas sobre estructura de madera y caña amarga a una o dos aguas con pendiente hacia la calle y el patio interior. El área histórica se define por un área aproximada de 18 ha conformada por 16 manzanas, con dos plazas que establecen un eje, la plaza Bolívar y la plaza Monumento a la Madre. Dentro del polígono que define la Zona de Valor Histórico de Guanare se encuentran ubicadas las cuatro e
Imagen El Regional
dificaciones declaradas Monumento Histórico Nacional además de otras edificaciones con elementos de valor tradicional, que le dan al conjunto los valores corales que justifican su protección legal. 
El centro histórico de Guanare, fue declarado Zona de Valor Histórico en Gaceta Oficial Nº 31.276 del 14 de julio de 1977.
 
También se  conoce a Guanare como la Atenas de los Llanos aunque éste título al parecer es compartido con Calabozo. Posee varios museos con vestigios e información de su pasado histórico. A continuación mencionaremos algunos de los sitios emblemáticos: