Ya no viene bramando cual solía
al declinar el día
por uno y otro rumbo la vacada;
ni plantado en mitad del paradero
escarba y muge fiero
el toro padre de cerviz cuajada.
Ya no turba el reposo de los hatos
madrugador lucero;
ni despiertan el eco adormecido
en amante reclamo del bramido
a la par de la copla del vaquero.
A mas benigno sucio,
a mas fértil región de aguas profundas
y de lucientes pastos regalados:
a las islas distantes y fecundas
fuéronse al fin pastores y ganados
¡Cantando una tonada clamorosa,+
y bajo el fiero sol de la sabana,
al paso lento de la res morosa,
con rumbo al sur cruzó la caravana!
Francisco Lazo Martí
No hay comentarios:
Publicar un comentario