Los velorios de Cruz de Mayo, son una tradición que se lleva a cabo en casi todo el país. Como tantas otras cosas de nuestro folklore, hay diversas opiniones y versiones sobre los orígenes de esta celebración en Venezuela. La mayoría afirma que fue traída en tiempos de la conquista, toda vez que la devoción a la Cruz de Mayo y sus velorios, tiene origen español, como veneración al madero sagrado donde murió Cristo, el cual fue encontrado por Santa Elena, un 3 de mayo del año 324.
En Venezuela esta festividad está relacionada con reunión, canto, música, oración y baile, durante el mes de las flores y de la virgen, inicio de las lluvias y fertilidad de la tierra. Se celebra en casi todo el país con algunas variantes propias de la cultura del Estado en que se desarrolla.
La Cruz de Mayo simboliza protección, por lo que se encuentra en pueblos, caserios, y ciudades.
El ritual de la cruz de mayo se inicia con los preparativos, a finales del mes de abril para "vestir" y adornar la cruz, lo cual suele hacerse con palmas, flores, papel de seda, entre otros.
Una vez vestida, se colocan ofrendas con flores y frutas, se encienden velas, se ora y se improvisan cantos. Estas actividades se realizan durante todo el mes de mayo, desde la noche hasta el amanecer. Durante la celebración se ofrece a los invitados comida y bebida.
Los cantos son típicos de la región donde se esté realizando el velorio, pudiendo ser galerones, malagueñas, fulías, décimas, romances y tonos, entre otros. Asimismo la instrumentación varía de un lugar a otro, frecuentemente se utilizan bandola, cuatro, mandolina, guitarra, tambor, maracas y recientemente arpa.
Los cantos iniciales son de índole religiosa, de adoración a la cruz y constituyen un canto de polifonía vocal único, que consisten en estrofas que improvisa el cantante principal en las que se incorpora una especie de lamento resaltado por los cantantes que hacen el coro. Después de cada estrofa, se repite el registro instrumental, el cual se mantiene sin variación durante todo el canto que en ocasiones es bastante largo.
Es común que participen 3 voces: El llamador hace la primera voz, el coro es la segunda voz y la tercera voz es el tenor.
Estos cantos en honor a la cruz, se desarrollan por varias horas y al concluir, se tapa la cruz y empieza una fiesta criolla con baile.
Cuenta el abuelo que en su tierra, se veneraba la cruz de Tupurquen, que estaba colocada debajo de un mamón macho, la vestían con papel de seda y se dejaba un banco delante para que se ubicaran los músicos. A veces estas celebraciones terminaban en problemas, pues corría mucho aguardiente y los cantantes, entre el canto, empezaban a tirarse puntas, hasta que uno de ellos le daba un palo a la lámpara y todo se quedaba oscuro.Fuentes consultadas: http://www.abn.info.ve (Agencia Bolivariana de noticias)
Cada quien buscaba su garrote o machete que habían dejado en la solera de la casa y solo se oían los “pujíos” en lo oscuro y los gritos de las mujeres llamando a los hijos. Definitivamente era una conducta bastante primitiva, pero a la vez era común que las fiestas terminaran así.
http://guarico.com.ve
1 comentario:
Es hermoso contar con el abuelo que nos cuenta de nuestras fiestas y tradiciones. Gracias!
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