Compartimos la mas reciente publicación del Profesor Omar Carrero en su blog Picas Forestales, quien como siempre con su corazón baquiano analiza el Llano y nos lo muestra de la manera mas amorosa y didáctica.
CUATRO
LLANOS
Omar Carrero Araque
Baquiano
2014
¡Llano, llano, llano, llano!
Cuatro veces te he mentado
Y a ninguna has respondido
(Rómulo Gallegos en
Cantaclaro)
En expresión de copla resonaban las palabras del mítico
Florentino Coronado en una de sus cruzadas por la extensa llanura, tal vez bajo
los arrebatos provocados por el tabardillo. Eran coplas en tono de reclamo por
el silencio que el llano guardaba ante uno de sus pedimentos. Llama la atención
la alusión a cuatro llanos, que en este verso hace Florentino, “el más
tarambana de los Coronado de la Concepción de Arauca”, como lo describió el
Maestro Gallegos.
La mención a los
cuatro llanos nos llevó a rastrear la idea que rondaría en la mente del Coplero
para desagregar a ese llano de apariencia única. Se nos antoja que para un
viajante empedernido como pintan al Cantador, por ende conocedor del llano total,
desde el Boquerón de Banco Largo hasta Rincón Hondo y Hato Viejo o desde Santa
Inés hasta El Viento, la llanura no tendría secretos.
Esa realidad, para un llanero
de espíritu observador, ya le había permitido percatarse que en una misma época,
podían encontrarse sabanas aguachinadas y sabanas secas, es decir que se
tendrían entonces unos Llanos Altos y otros Llanos Bajos.
Igualmente en esos
recorridos, en los que sin dudas, mantenía
contacto con sabaneros de uno y otro lado, probablemente oyó expresiones como Llano
Adentro y Llano Afuera, que constituían otra diferenciación del
llano, en este caso, espacial. De esta manera se habría conformado en la mente
del Coplero la imagen de los cuatro llanos aludidos.
ALTO LLANO y BAJO
LLANO
Foto tomada de: Elmer Barrera (@elmerbarrera)
Los llanos Altos y
Bajos son espacios propios de la llanura aluvial, en los que el hombre llanero,
en propiedad del comportamiento de las aguas invernales sobre la sabana, ha
diferenciado entre aquellas sujetas y aquellas libres de inundaciones. A unas
las llama Bajas y otras, Altas, en una separación que en términos topográficos
estaría dada por la Cota 100.
Esta diferenciación, que en un principio pudo
haberse considerado como empírica, ha conseguido firme apoyo de la ciencia, cuyos
cultores han observado e investigado la influencia de esta Altura sobre aspectos
como el uso de la tierra, la productividad, el comportamiento de la vegetación
y de los animales o en la dinámica del poblamiento humano, encontrando
respuestas valederas en cada caso.
Se observa
curiosamente que la separación entre el alto y el bajo llano, a nivel de
bioregiones, sólo es usual para el Apure, no siendo común en ninguno de los
otros estados llaneros, por lo menos en el habla popular. Se habla del Bajo
Apure o del Alto Apure, en un caso singular que no se repite en otros estados.
La separación entre
el Alto y el Bajo Apure ha sido recogida en la canta folklórica en la que
recordamos el viaje que hizo El Indio Figueredo hacia el BAJO APURE en búsqueda
de la India María Laya, del mismo modo que en la leyenda de Quirpa se memora
que este legendario coplero era “hombre del ALTO APUREÑO”.
También se registra
que el 26 de noviembre de 1925 se
publica en Fantoches la versión de Florentino y El Diablo, de Manuel Mirabal
Ponce, en una de cuyas estrofas dice:
Llaneros del Alto Llano,
Llaneros del Llano Abajo,
Ahora mirarán, hermanos,
Al Diablo pasa trabajo
Llaneros del Llano Abajo,
Ahora mirarán, hermanos,
Al Diablo pasa trabajo
LLANO ADENTRO y
LLANO AFUERA
En lo concerniente a
la diferenciación espacial, los llaneros divisan dos situaciones acatando a la posición
geográfica de un punto del llano.
Así se tiene que los lugares situados hacia
la periferia de la llanura son considerados como del “llano afuera”, mientras
que se califican como del “llano adentro” a aquellos situados hacia el centro. Poblaciones
como Santa Bárbara, Barinas, Guanare, Acarigua, San Carlos, Tinaco, El
Sombrero, Valle de La Pascua, Altagracia o Zuata, entre otras, estarían en el
ámbito del “LLANO AFUERA” o “LLANO
ARRIBA”.
En San Fernando, por ejemplo, se refieren a los guasdualiteños y a
todos los habitantes de los pueblos situados al oeste de Guasdualito, como los
“llaneros de arriba”. Por el contario, a los pueblos como Achaguas, Elorza, El
Yagual, San Fernando, La Unión, Camaguán o Cazorla, se les distingue como del “LLANO
ADENTRO”.
En la canta
folclórica, esta última particularidad del llano estaría insinuada en el poema
“Aquí estoy llanura mía“, de Don Julio César Sánchez Olivo, escrito en La Pascua en 1954. Este Poeta, nacido y criado
en el Bajo Llano (cerca de Guachara, en
el Cajón de Arauca), expresó en esa oportunidad:
“Por aquí llanura mía
tengo algunos enemigos
porque no pueden decir
lo que en el arpa yo
digo
cantando un zumba que
zumba
la quirpa o el pajarillo
pues cantar como yo
canto
no se aprende en ningún
libro
eso se aprende en el
llano
comenzando desde niño
como se aprende a
enlazar
media cabeza un novillo”*
El mensaje del
poema podría interpretarse como que “por aquí en La Pascua, un pueblo del llano
arriba, algunos me ven con recelo porque no pueden cantar como yo lo hago, de
esta forma que sólo se aprende en el Llano, es decir en el Bajo Llano, al que
yo considero el llano auténtico”
Es en este “llano
adentro” donde se cuajan los conceptos expresados al respecto por el General
Páez, por Aquiles Nazoa y por el Barón de Humboldt.
El
General Páez escribió:
“el llano es una gran extensión de
territorio, que, como la vasta superficie del océano, presenta alrededor un
inmenso círculo cuyo centro parece estar en todas partes”.
En una aproximación similar el
Poeta Nazoa señaló:
“el llano es aquel sitio donde uno se
siente el eje de un gran círculo”
Mientras
que el Barón Alexander Von Humboldt manifestó que:
“un llanero no es feliz sino cuando
puede ver hacia todas partes alrededor de él“.
Todas estas
apreciaciones dibujan sin duda al Llano Adentro, en donde la visión sobre los
360º no es estorbada por serranía alguna.
SI FLORENTINO
VOLVIERA!
Arreo de ganado - Imagen en el llano nuevo |
Ese llano viejo
sería ese que él conoció, un llano caracterizado por lo agreste y lo duro, pero
regio y portentoso. Ese llano que fielmente retrata Fernando Calzadilla Valdés
en sus memorias que llamó POR LOS LLANOS DE APURE.
Foto tomada de: es.wikipedia.org
Foto tomada de: es.wikipedia.org
Un llano en el cual los
llaneros andaban descalzos o cuanto más en alpargatas y no con botas vaqueras;
se vestían con calzones confeccionados en dril color kaki, por lo general de
tipo Tucos, y franelas de cotón crudo, cuello redondo y manga tres cuartas y no
con jeans y camisas vaqueras (léase texanas); se tocaban con sombreros de
fieltro o con un “gorro” y no con gorras con emblemas alusivos a equipos
deportivos; andaban a caballo o en buey y no en jeep 4x4 o en motos; usaban el
Cacho de beber y no el kooler, y se
comunicaban mediante Lecos, Cachos o Guaruras y no con guoquitoqui (walkie talkie) o celulares.
Un llano en
el que las sabanas estaban atestadas de reses cimarronas, cachonas y de pelaje de diversos colores.
El llano nuevo
sería este que ya no es abierto y libre pues está enclaustrado entre alambradas;
los caminos y terraplenes se han cambiado por carreteras y autopistas; las
chipolas de aceite de tártago ya no alumbran el rancho del peón pues han sido
reemplazadas por bombillos eléctricos; la palma de los techos ha sido
reemplazada por láminas de cinc o acerolit y, las lanchas a motor que ahora surcan
a caños y ríos dejaron atrás a las canoas a canalete y palanca y a los bongos.
En los potreros se manejan técnicamente los rebaños que ahora no necesitan ni de
tripulaciones de arreo, ni de madrineros, ni de cantos o silbidos.
El ganado
“criollo” se ha remplazado por el cebú y
sus variedades y por los búfalos.
En este llano nuevo
se presenta un escenario tan cambiado al llano de Florentino, que seguramente
ahora, no habrían condiciones propicias para una nueva Porfía.
· *Este poema se lo cedió Don Julio César a su
gran amigo Ángel Custodio Loyola, quien lo grabó con el nombre de Sentimiento
Llanero
GLOSARIO
Bongo: Canoa grande impulsada a tracción humana con el concurso de varios hombresCacho de beber: Cacho (cuerno) especialmente trabajado al que se ata un cordel para obtener agua de los caños o ríos si necesidad de apearse.Cachonas: Reses de “raza criolla” de cachos (cuernos) grandes y muy abiertosCanalete: RemoCimarrón: Res que por haberse criado en libertad se muestra salvajeGorro: Sombrero viejo de fieltro al que se la recortado las alasGuarura: Especie de caracol cuya concha, al soplarse de un modo especial, emite un sonido fuerte que se oye a los lejos.Lecos: Ecos. Gritos fuertesMadrinero: Res mansa que se utiliza para guiar a otras bravíasPalanca: Vara larga de hasta 3 m que se usa para impulsar a las canoasPorfía: Duelo a coplas improvisadas entre dos cantadoresTripulación: Equipo de hombres que conduce al ganadoTucos: Pantalones de mangas cortas que cubren hasta media pierna, por lo general de color kaki
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