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....Y vió que el hombre de la llanura era, ante la vida, indómito y sufridor, indolente e infatigable; en la lucha, impulsivo y astuto; ante el superior, indisciplinado y leal; con el amigo, receloso y abnegado; con la mujer voluptuoso y áspero; consigo mismo, sensual y sobrio. en sus conversaciones, malicioso e ingenuo, incrédulo y supersticioso; en todo caso alegre y melancólico, positivista y fantaseador. Humilde a pié y soberbio a caballo. Todo a la vez y sin estorbarse, como están los defectos y virtudes en las almas nuevas" Don Rómulo Gallegos

25 de agosto de 2010

El Llano en la Historia

Hoy estamos estrenando una etiqueta: "El Llano en la Historia" y tiene la intención de narrar brevemente  episodios en la historia de Venezuela, y la participacion del valiente llanero en ellos.
Hasta ahora, hemos enfocado al llanero con un dejo de romanticismo, pues en las dificultades del día a día, en la brega diaria, en el sufridor, en la copla, en el amorío, hay  fuerza pero también amor, bien sea a la mujer, al caballo, a la flor del camino, al sol de los venados....
Pero considero que debemos hablar también del valor y no solo del valor que se requiere para enlazar un toro o domar un caballo o vadear un peligroso río, sino del valor ante la guerra, del valor y resolución que encierra la frase EL LLANERO ES DEL TAMAÑO DEL COMPROMISO QUE SE LE PRESENTA y en ese marco, los llaneros han demostrado su arrojo a través de los siglos, en las diversas luchas que se libraron para nuestra independencia y todas las que vinieron después.
Hombres desprovistos de zapatos, camisa, aperos para el caballo, teniendo como estribo tan solo una soga con un nudo en el que con el pulgar e índice del pié se sostenían, esos hombres, primero con Boves, después con Páez, jugaron papeles fundamentales  en la historia de nuestra libertad.
Hombres armados sólo con lanzas enfrentándose a la artillería de verdaderos ejércitos uniformados, hombres que se lanzaban al agua con la lanza en la boca para asaltar las embarcaciones enemigas o para burlarlas, hombres fieles a un jefe que les inspirara respeto, hombres que no se detenían ante el sol, el agua, el río, el desierto, el hambre o la sed, hombres que se enfrentaban al enemigo aún siendo minoría.....
Esta es la esencia llanera  ancestral y aquí haremos un poco honor a ella.  
Los episodios no serán cronológicos, pudiera hablarse en una entrada de la Independencia y en la siguiente de la Federación. Eso no es lo importante, pues no se trata de un libro de historia, tan solo de recrearnos con sucesos reales que marcaron el futuro de Venezuela.

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