Nacido en septiembre de 1926 en La Mata Arzolera, entre Santa María de Tiznados y El Socorro, al oeste del estado Guárico, Angel Custodio Loyola se destacó por su canto genuino a la naturaleza llanera.
Como tantos representantes de nuestra música llanera, su infancia transcurrió en las faenas del campo entre Guárico y Barinas (Zamora, para aquel entonces).
Contó el mismo Loyola en entrevista concedida al poeta Luis Alberto Crespo, que la primera vez que cantó en público fue cuando tenía 14 años en Barinas en un baile homenaje a San Lorenzo. Le comentó en la misma entrevista :
“…en esa época lo que se cantaba era puro contrapunteo, la discusión cantada improvisando. El pasaje, por ejemplo, casi no se cantaba. Los cantantes de antes no cantaban joropos. Era muy raro oír a un hombre cantar, pongamos, un pajarillo…el que trajo a Caracas el grito del pajarillo fui yo. Eso es muy mío…”
Monumento a Loyola en la Mata Arzolera |
No fue grata para Loyola la experiencia de conocer el joropo caraqueño tan distinto al del llano, ni la guaracha y el mambo que para la fecha se escuchaba, lo cual demostró en uno de sus pasajes:
Cantando al pie del arpa
Oyelo bien, yo vine y no supe cuando
Porque supe que en Caracas
Lo que reinaba era el mambo
El joropo es sentimiento,
alma y dan ganas de cantar
No es un mambo escandaloso
Ni una guaracha vulgar
En sus presentaciones, daba a conocer el joropo del llano adentro, recio, logrando despertar interés en los caraqueños y en varios estados del interior del pais.
Antes de su separación de Los Torrealberos, cuya música era sin duda muy diferente a lo que él conocía, grabó: El Gavilán, Tierra Negra, Pasaje Nº 1, El Carnaval, San Rafael, El Sancocho y El Pabellón. Posteriormente se unió al Indio Figueredo cuya arpa era de su mismo estilo.
Decía Luis Alberto Crespo:
Decía Luis Alberto Crespo:
"El hombre que en los años cincuenta trajo la voz y el quejido del llanero y propuso la canción auténtica de los arrieros y los amansadores de potros, había comenzado a brillar con luz propia en la Caracas de entonces… Loyola logró hacer oír el contrapunteo vivaz y pícaro del que llegó a ser maestro insuperable. La gente lo oía por la Radio nacional y miraba su porte de hombre asoleado y aguerrido en las pantallas de Televisa”
En sus presentaciones nunca le faltó su Liqui liqui almidonado y sombrero ala ancha, con el chaparro y el pañuelo, vestimenta que lo caracterizaba y completaba su apariencia de hombre recio.
En 1954 creó su propio grupo denominado Los Guariqueños, grabando varios discos de 45 rpm y L.P. para el sello Discomoda, entre ellos: Llanero Contramarcado, Buenos Aires Llaneros, Sentimiento Llanero, Corrío Apureño, El Guachamarón, El Tigre de Masaguarito, La Catira Marmoleña. Y para el sello Cachilapo: El Guariqueño si Sabe.
También incursionó exitosamente en las artes histriónicas en Mexico, donde filmó varios largometrajes. Como cantante y compositor, fue muy reconocido tanto en Venezuela como en Colombia.
"Fue el 24 de septiembre de 1985 cuando dejó de existir físicamente Ángel Custodio Loyola. Un infarto al miocardio le cortó el hilo de la vida en su casa de la Urbanización La Segundera, próxima a Cagua, en el estado Aragua. Esta vez, las amplias sabanas se quedaron en silencio por el dolor de haber perdido a uno de sus ejemplares hijos. En aquella ocasión, sus familiares decidieron enterrarlo en el Cementerio Metropolitano de Maracay. Años después, mediante gestiones lideradas por Juvenal Rodríguez Tabares y con autorización de los familiares, los restos de Loyola fueron exhumados y finalmente trasladados al Cementerio General de Calabozo el 27 de septiembre de 1997. Todo lo anterior junto con una serie de actos religiosos y protocolares de homenaje póstumo a El Cantor del Llano.
Ocho años después, el 4 de septiembre de 2005, la Cámara Municipal de Calabozo, por sugerencia del Alcalde Teófilo Rodríguez Díaz y del pueblo calaboceño, decidieron darle el nombre de Ángel Custodio Loyola al Terminal de Pasajeros de aquella localidad. Un amigo y admirador de Ángel Custodio, el Coronel Raúl Valero, en palabras ofrecidas a los asistentes al acto protocolar de bautizo del Terminal de pasajeros, escribió esta décima:
Terminal de Calabozo |
Incansable cabestrero
de la canta nacional
ocupaste primer sitial
haciéndolo con esmero.
Eres eterno pionero
muy difícil de olvidar
Serás ejemplo a emular
en el espacio, en el tiempo
y con puro sentimiento
te venimos a recordar"
Fuentes consultadas: historiografias.blogspot.com/ artículo de Elvin Barreto, Llanereando.com, Artículo de Egly Colina Marín, www.fundacionjoseguillermocarrillo.com
2 comentarios:
Aquí ando tratando de cantar la Guayaba y me miran asustados. No me sale el tono, ni me sale. Mi voz cantarina no pega nada; mis chillidos asustan al gato; así que me pongo a bailar y todos se van. Un minuto de zapateado me deja por el piso; pero no me rindo caramba
Que gracioso su comentario!!!No se me rinda! y aquí aplica eso de NADIE ME QUITA LO BAILAO! saludos
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